Las empresas se suman a la sostenibilidad

A través de su Oficina de Sostenibilidad, Cámara Granada sostiene una apuesta por este «elemento estratégico que debe incorporarse a la gestión de todas las empresas» en palabras del director gerente de la entidad, Joaquín Rubio, quien sin embargo ha alertado de que «ésta no puede convertirse en un elemento más que asfixie a la gestión empresarial especialmente de las pymes».

José María García Córdoba, presidente de la Asociación el Movimiento la Huella Verde, coincide en esa misma nota de prensa en que «la adopción de incentivos fiscales por parte de las administraciones no solo reconocerá el trabajo que ya están haciendo muchas empresas, sino que impulsará a otras muchas a hacerlo. El efecto multiplicados de esta decisión es innegable». Explicó a este periódico que la sostenibilidad en las empresas favorece a su reputación; la visión que tiene la plantilla ya que suele empatizar más y tiene un mayor sentimiento de pertenencia, por lo general; ahorro energético; y los bancos ofrecen financiación específica para negocios que presentan una memoria de sostenibilidad.

En el listado de peticiones que hacen a las administraciones, reivindica medidas que pueden ir desde gratuidad en la zona azul para coches eléctricos en la capital o rebajas en impuestos de sociedades a nivel nacional para aquellas compañías que cumplan y acrediten acciones en el campo de la sostenibilidad.

De todo esto se habló en la jornada celebrada en Cámara Granada y en la que participaron representantes de todas las administraciones, desde la subdelegación del Gobierno, a la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento y la Agencia Tributaria provincial. Hubo un centenar de inscritos.

Para García Córdoba un ejemplo de cómo ha de promoverse el cambio de las empresas sería modificar los mecanismos de contabilidad «de manera que en ella quede reflejada mejor los esfuerzos en esta materia que ya realizan» en su día a día.

A juicio de las dos entidades, las administraciones tienen en sus manos implantar propuestas a través de incentivos fiscales y compromisos de gestión y mejora de procedimientos que beneficien a las empresas que decidan apostar e invertir en sostenibilidad, en aspectos sociales, medioambientales y de gobernanza. Los asistentes pudieron escuchar a diferentes ponentes que abordaron las cuestiones desde diferentes perspectivas.

En el evento informaron, además, del certificado La Huella Verde, que ya está en marcha y hay más de 25 empresas certificánsose. «Creemos que para finales de año se podrá llegar a las 100», aventuró. La misión de Cámara Certifica en la certificación es dotar de rigor técnico a la comprobación de los compromisos. Las medidas elegibles a auditar se centran en sistemas de gestión medioambiental; adhesiones a redes o pactos; compensación de emisiones, uso de energías renovables y eficiencia energética; gestión eficiente, entre otras.

También están inmersos, según relató García Córdoba, en una aceleradora de empresas que ponga el foco en la sostenibilidad para crear un ecosistema de startups que estén dedicadas a la energía, circulación, contaminación, agua, entre otras. «Y, todo ello con Cámara y Universidad», concluyó el presidente del movimiento La Huella Verde. «Llevamos ocho meses dándole forma al proyecto de aceleradora, quisiéramos presentarla después del verano con diez startups que ponen su propuesta de valor en soluciones en materia de sostenibilidad», avanzó.

El movimiento La Huella Verde seguirá empleándose a fondo para que las administraciones se comprometan con todas esas acciones que favorezcan la fiscalidad verde y sostenibilidad en general en el tejido empresarial.