La clínica dental del Ratoncito Pérez impulsa la donación de sonrisas
El matrimonio formado por Daniel Sánchez y Ana Sánchez abrió en el año 2000Dadent y el laboratorio Newdent Lab Dental, negocios que han impulsado sus hijos y que son conocidos por sus tratamientos innovadores
Son una familia numerosa con iniciativa empresarial y a la que le gusta trabajar unida. Idean pequeñas acciones como la casita del ratoncito Pérez. Y ... desarrollan proyectos innovadores de proyección. Son la familia que hace funcionar la clínica dental Dadent y el laboratorio Newdent Lab Dental. Su último logro ha sido el impulso de la técnica denominada 'Donación de sonrisa', desarrollada por la doctora María Sánchez, que permite que una sonrisa pueda ser heredada. Mediante técnicas digitales avanzadas, un donante cede la anatomía dental que servirá como modelo para reconstruir la sonrisa de un paciente receptor, habitualmente un familiar directo.
María Sánchez es una de las hijas del matrimonio formado por Daniel Sánchez Carretero (Tíjola, 1966) y Ana Sánchez Garrido (Jaca, 1967), que abrió en el año 2000 una clínica dental en Camino de Ronda 111, a la que llamaron Dadent, acrónimo creado a partir de Daniel, Ana y la palabra Dental. Al inicio, Ana se encargaba de la recepción y de atender personalmente a los pacientes, mientras que Daniel trabajaba como higienista en la clínica. Junto a ellos, colaboraba el doctor Pérez, el odontólogo responsable de la parte clínica. Además, al mismo tiempo, pusieron en marcha en un local cercano, Newdent, un laboratorio protésico que daría servicio a la clínica dental y donde también trabajaría Daniel.
La vida de Daniel y Ana no fue fácil. Ambos nacieron en el seno de una familia numerosa y decidieron formar la suya propia. Nacieron doce hijos, que crecieron acompañando a sus padres a ferias y congresos del sector dental. En su casa se criaron entre modelos de escayola de pacientes, revistas de odontología y el olor a clínica dental con la misma naturalidad con la que se compartían los relatos familiares. «Ahí surgió un extraño magnetismo con el mundo dental: la creencia de que cada boca era una pieza irrepetible en la vida de una persona», relatan.
Hubo en todo este tiempo momentos «muy duros» como el estallido de la crisis de 2008. Y, en 2009, a mediados, cuando «la clínica parecía haber tocado fondo, llegó un momento decisivo». María, la hija mayor, acababa de titularse en Odontología en la Universidad de Granada. Con apenas veintitrés años, asumió la dirección de Dadent y junto con su futuro marido –que se dedicaba a diseñar e impulsar estrategias de desarrollo empresarial–, dieron forma a una nueva visión de negocio que transformó la situación y supuso un soplo de aire fresco para impulsar la empresa. «Entendía que lo que estaba en juego no era solo un negocio, sino el legado y el sustento de la familia», recuerda. La mayor de los hermanos no se dejó intimidar por las deudas ni por la sombra de la crisis. Se arremangó la bata, reorganizó la gestión y devolvió la confianza a los pacientes, empezando por lo más importante: «escucharlos y cuidarlos como parte de una gran familia».
Ahora, cuenta ella y su familia que su visión fue clara desde el principio: apostar por la excelencia, la innovación y la cercanía. Poco a poco, la clínica empezó a recuperar el pulso. Los pacientes que se habían alejado regresaron, atraídos no solo por los tratamientos, sino por la energía renovada. Lo que había estado a punto de desaparecer se transformó «en un proyecto con futuro, guiado por una nueva generación que no quería renunciar a la historia heredada».
Ocho de doce
En la actualidad, ocho de los doce hijos se han formado en el mundo dental y seis han tomado el testigo en las empresas familiares. La clínica y laboratorio ya no son solo un proyecto individual, sino «un linaje». Cada uno aporta su visión, pero todos comparten la misma esencia, según relatan. La resumen en la atención por el detalle, la fidelidad al trato humano y la certeza de que la verdadera excelencia se construye desde la confianza.
En la clínica trabajan María, Carmen y Enrique. En el Laboratorio lo hacen Daniel padre, Daniel hijo, Juan y Teresa, que acaba de graduarse en prótesis dental. Además Ana es odontóloga en Sevilla y Jesús es protésico, aunque ahora está estudiando Veterinaria.Presumen de su día a día y sus innovaciones. Ofrecen una amplia variedad de tratamientos dentales: desde implantes dentales y ortodoncia invisible, hasta carillas dentales y prótesis. Cuentan con un equipo multidisciplinar de dentistas especialistas y protésicos dentales, que trabajan con tecnología digital de última generación y un experto maxilofacial con el que colaboran para las cirugías más complejas.
Dadent sigue en la ubicación original de Camino de Ronda. Sin embargo, Newdent Lab Dental se trasladó a calle Gaona en 2018. En la clínica actualmente trabajan cinco doctores y tres auxiliares y en el laboratorio, doce personas. Esto años han perseguido la idea de ser pioneros en aplicar tecnología de vanguardia como eliminar el metal en las prótesis dentales para imitar mejor la naturaleza dental o introducir una impresora en 3D para la fabricación de prótesis digitalmente. Lo último es la donación de sonrisa, el tratamiento más innovador que han lanzado para quienes han perdido una o varias piezas dentales y desean reinterpretar su sonrisa con un profundo significado personal. A diferencia de soluciones estándar de diseño digital de sonrisa, este procedimiento aprovecha formas dentales reales lo que permite un ajuste morfológico y estético más fiel en el paciente receptor. Técnicamente, se articula bajo un protocolo propio denominado 5EMAX que combina cinco ejes: escáner 3D de alta resolución, análisis fotográfico facial, análisis morfogenético, diseño de un modelo virtual personalizado con un software de diseño de sonrisas y elaboración artesanal de una prótesis única. La fase final es artesanal: la prótesis se elabora a medida, combinando técnicas digitales con acabado manual y control exhaustivo de calidad.
Este tratamiento está en la cúspide de la personalización odontológica. Donación de sonrisa en Dadent está dirigido y supervisado por María Sánchez. Han creado una unidad tecnológica y artesanal destinada a desarrollar y testar continuamente los protocolos y las herramientas que hacen posible este servicio. El primer caso realizado por María Sánchez fue una mujer de 51 años, que había perdido muchas piezas dentales, necesitaba una rehabilitación oral completa y recibió la sonrisa de su hijo. En el segundo caso el donante fue Pablo García, el influencer que ha revolucionado las redes con su anuncio de que entrará al seminario, el que donó la sonrisa a su madre.
Dadent es conocida también por ser la clínica de la Casa del Ratoncito Pérez en miniatura. Una idea simpática de María que ha triunfado. «Cuando eran niños, la casa se llenaba de relatos antes de dormir, y uno de los más repetidos era el del ratón Pérez. En la fachada de la clínica, había un hueco vacío. Y María vio claro en su cabeza que era perfecto para la Casa del Ratoncito Pérez. «Pensamos que simplemente sería gracioso, lo que no podíamos imaginar era que generaría tanta expectación. Hemos visto hasta colegios que han traído un autobús de excursión para visitar la Casa del Ratoncito Pérez. Tampoco nos podíamos imaginar que iba a aparecer incluso en televisión», cuentan divertidos. No hay quien se resista a mirar hacia abajo cuando pasa por su fachada.
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