Ryanair mantiene su beneficio en el primer semestre pese a las huelgas
Gana 1.152 millones entre abril y septiembre pero recorta su previsión de crecimiento en parte por efecto del 'brexit'
El beneficio de la compañía irlandesa de vuelos 'low cost' Ryanair se mantiene prácticamente inalterable pese a un ejercicio marcado por las numerosas huelgas que ... sus trabajadores han protagonizado en diferentes países europeos, entre ellos España, donde en septiembre se convocaron una decena de paros. Así, registró un beneficio de 1.152,5 millones de euros en la primera mitad de su ejercicio fiscal (de abril a septiembre), con lo que se iguala a los 1.150,7 millones que logró un año atrás, según informó ayer la compañía, que justificó estos resultados en el abaratamiento del 5% del precio de su tarifa aérea media.
En estos primeros seis meses de ejercicio, la aerolínea irlandesa elevó un 11% su facturación, hasta situarse en un total de 5.389,6 millones de euros, y transportó a más de 86 millones de pasajeros, lo que supone también un aumento del 11%. Los ingresos por servicios auxiliares se incrementaron un 28%, hasta alcanzar los 1.650 millones de euros, ya que un mayor número de clientes eligieron los servicios de embarque prioritario y asiento preferente, según detalló la compañía presidida por el controvertido Michael O'Leary.
La factura del combustible aumentó un 22% hasta los 1.590 millones de euros debido a los mayores precios del petróleo y al crecimiento del tráfico en un 11%. Por su parte, los costes unitarios excluyendo el combustible se incrementaron un 2% debido al mayor gasto de personal, al aumento del salario de los pilotos, a unos ratios de tripulación superiores a los esperados -ya que las dimisiones de los pilotos se han reducido a cero-, al mantenimiento de una flota más antigua como consecuencia del retraso en los 737 MAX y a la consolidación de los costes de Lauda, compensados por la mejora de la puntualidad de los vuelos y menores costes por la normativa EU261. Los ingresos que la aerolínea obtiene por todo lo que cobra a bordo (además de los recargos por facturar equipaje, tarifas de embarque prioritario, etc...) y que suponen una cuarta parte de toda la facturación, subieron un 28%, hasta los 1.650 millones de euros.
Pese a este estancamiento en sus beneficios, Ryanair informó de que la ganancia básica por acción (EPS) escaló un 3% respecto al mismo periodo de 2018 hasta situarse en los 1,0247 euros.
De cara a las previsiones para el próximo semestre, la compañía líder en Europa del 'low cost' se mostró prudente y trató de «evitar el optimismo poco fiable» que «muestran algunos competidores», más en un contexto económico de bastante incertidumbre. Pese a ello, prevé que su tráfico de pasajeros crecerá un 8% hasta superar los 153 millones anuales y que el precio medio de la tarifa «mejorará ligeramente» respecto al invierno pasado. No obstante, precisó que el mercado puede verse afectado por una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo, pese a que todo parece indicar que se tratará de un 'brexit' pactado.
Por ello, estimó que sus beneficios para este año fiscal, que concluye el próximo 31 de marzo, se situarán entre 800 y 900 millones de euros, frente a la horquilla de 750 y 950 millones pronosticados el pasado julio. «Esta previsión depende en gran medida de la situación del precio de los billetes a final del segundo semestre, del 'brexit' y de la ausencia de cualquier incidente de seguridad», concluyó.
La aerolínea ha vivido varias huelgas en Europa durante el pasado mes de septiembre. En España se convocaron como protesta por el cierre de tres de las bases que Ryanair tiene en el país (Girona, Tenerife Sur y Gran Canaria) y que afectará a cerca de 500 trabajadores.
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