Fiscoo llega a Alhambra Venture para democratizar la planificación fiscal en tiempo real

Fiscoo ha desarrollado una plataforma conectada en tiempo real con Hacienda, bancos y brókers, que permite a cualquier persona —aunque no tenga conocimientos fiscales— saber cuánto debe pagar, cómo optimizar sus impuestos y qué decisiones tomar para reducir su factura fiscal. Todo en un lenguaje claro, accesible y con el respaldo de una inteligencia artificial entrenada en normativa española y validada por expertos.

Más de 12.000 usuarios ya han probado su sistema, que permite no solo automatizar y optimizar la declaración del IRPF, sino también otros tributos como el modelo 210 para no residentes, el modelo 720 para inversiones en el extranjero o el impuesto sobre el patrimonio. Fiscoo ofrece una experiencia de usuario sin fricciones, desde la categorización automática de movimientos bancarios hasta simuladores en tiempo real y presentación directa ante la Agencia Tributaria.

El modelo de negocio se basa en planes de suscripción para usuarios particulares (SaaS B2C), y en acuerdos con empresas, asesorías y asociaciones (B2B2C) que ofrecen Fiscoo como servicio de valor añadido para sus empleados o clientes. En un mercado saturado de gestores tradicionales y herramientas desactualizadas, Fiscoo representa una alternativa digital, inteligente y mucho más económica.

El equipo fundador formado por José Ángel Morente (CEO) y Pedro Orihuela (COO) y Rubén Velázquez (CTO), cuenta con experiencia en fiscalidad, desarrollo de producto y automatización inteligente. Actualmente, la startup se encuentra en ronda de financiación (700.000 €) para escalar su tecnología, reforzar el equipo y acelerar su crecimiento. hacia nuevos mercados, como LATAM y Europa.

Con su presencia en Alhambra Venture, Fiscoo busca alianzas estratégicas, fondos especializados en fintech y canales para llegar a los más de 8 millones de contribuyentes españoles con rentas superiores a 20.000 € anuales —un segmento desatendido que pide simplicidad, ahorro y control.

Porque pagar impuestos es obligatorio, pero pagar de más ya no debería serlo.