Botín: «Dar beneficios es sano, no hay conflicto con ser socialmente responsable»

El Gobierno aprobó un impuesto extraordinario sobre los beneficios de la banca y de las eléctricas, que las entidades han recurrido ante los tribunales, que se aplica de forma temporal para cubrir parte de las ayudas a raíz de la crisis energética y de precios por la guerra de Ucrania.

El Banco Santander ganó el año pasado 9.605 millones de euros, un 18% más que en el ejercicio anterior, y en el primer semestre de este año los beneficios de la entidad superan los 5.240 millones de euros. Botín explicó que un tercio de esos beneficios se destina a pagar impuestos, otro tercio se reparte entre los accionistas y un tercio se destina a dar crédito.

La presidenta del Santander aprovechó su intervención en el XXVI Congreso de la Empresa Familiar, que se está celebrando en Bilbao, para defender el progreso directivo de las mujeres. «Las mujeres ni somos más tontas ni queremos ser solo asistentes, vamos progresando hasta que se tiene familia», expuso. Existe, dijo, «un impuesto a la familia» que «pagan casi siempre las mujeres, no los hombres». Por eso, apoyó que los hombres se tomen unos meses para cuidar a los niños. No solo las responsabilidades familiares pueden frenar la carrera profesional de la mujer. Además, «las mujeres somos mucho más modestas, confiamos menos en nosotras mismas, salvo excepciones» y eso hace que se promocionen menos personalmente. De hecho, Botín aseguró que «cuando una mujer se postula está cien por cien cualificada, los hombres cuando se postulan tienen un 50-60% de lo que se necesita».

En cuanto a la situación del sector bancario, la máxima responsable del Santander reconoció que su mayor competidor es Apple y que las bajas cotizaciones bursátiles de los bancos se deben a que «los mercados nos están diciendo que no ven sostenibles nuestros beneficios».

Es por eso que la entidad ha defendido transformarse porque «los nuevos clientes se van a nuevos competidores». En un diálogo con la vicepresidenta y CEO del Grupo Iberostar, Sabina Fluxá, la presidenta del Santander explicó en el banco están dando los últimos pasos para construir una «plataforma global abierta y responsable de servicios financieros». En su opinión, hay «una gran oportunidad para crecer», pero también «es un reto si no somos capaces de transformarnos». «No nos van a merendar la cena, nos van a sacar si no somos capaces de cambiar», reconoció.