Wimbledon complica el camino de Nadal

Esto sucede porque Wimbledon, a diferencia del resto de 'majors' que solo tienen en cuenta el ranking, usa una fórmula que tiene como objetivo beneficiar a aquellos jugadores que aprovechan más las escasas semanas de la temporada de césped. Así, el torneo recoge los puntos de la clasificación a fecha del 24 de junio, le añade el 100% de los puntos ganados en torneo de hierba antes de la fecha mencionada anteriormente y, por último, le suma el 75% de los puntos ganados en el mejor torneo de pasto en los doce meses previos.

El problema para Nadal es que, en el último año, solo ha disputado Wimbledon, alcanzando las semifinales, mientras que el suizo Roger Federer, quien le pasará en los cabezas de serie, hizo cuartos en 2018 en el All England Club, y firmó su décimo título en Halle la semana pasada. Por lo tanto, cuando este miércoles salga la lista, Federer, que ya el año pasado sobrepasó a Nadal pese a ser este número uno del mundo, estará por delante. El perjudicado será el balear, que podría medirse con el serbio Novak Djokovic o con el propio Federer en semifinales, en función del sorteo que será este viernes.

Esta regla no es nueva y no pilla a nadie por sorpresa. Nadal ha demostrado ya su descontento en una entrevista con Movistar con este sistema por ser el único Grand Slam que lo utiliza, pero en el pasado, el torneo ya se granjeó varios enemigos por sus peculiaridades.

En el año 2000, Juan Carlos Ferrero, Albert Costa y Álex Corretja amenazaron con no participar en Wimbledon si se seguían eligiendo al gusto del torneo los cabeza de serie. La situación por entonces era diferente y Wimbledon se guardaba la opción de ordenar a los jugadores a su antojo, con el objetivo de que especialistas en hierba, menos duchos en otras superficies, no se encontraran con duros enfrentamientos en primera ronda y pudieran avanzar.

Para 2001 y gracias a un acuerdo con la ATP, se introdujo la fórmula ya mencionada y que no solo perjudicará a Nadal, sino también, por ejemplo, a Dominic Thiem, reciente finalista en Roland Garros y que bajará del cuarto al quinto escalón.

Los beneficiados, aparte de Federer, serán el sudafricano Kevin Anderson, finalista en 2018 en Wimbledon, que pasará del octavo al cuarto puesto, el croata Marin Cilic, que avanzará del 17 al 13, y el francés Gilles Simon, que gracias a su final en Queen's, se moverá del 25 al puesto 20.

Como curiosidad, en el cuadro femenino nada de esto se utiliza y el sistema de cabezas de serie se aplica siguiendo el ranking, aunque el torneo se reserva la opción de cambiar alguna posición «para balancear el cuadro», tal y como reza en las normas de Wimbledon.