Nadal se apunta a Wimbledon

El balear se ha apuntado al tercer Grand Slam del año, aunque esto es solo un requerimiento provisional y no implica ningún tipo de obligatoriedad para jugar el torneo. Su participación en Wimbledon es una incógnita y está a expensas de lo que ocurra en las próximas dos semanas en París, donde ya se entrena con la mente puesta en Roland Garros.

Esto es, eso sí, un primer signo de que Wimbledon entra en sus planes si todo va bien. El All England Club es un lugar especial en la carrera de Nadal. Y es que ahí debutó en 2003 en los Grand Slams, con dos victorias, ante Mario Ancic y Lee Childs antes de perder con Paradorn Srichaphan. Además, en Wimbledon jugó cinco finales entre 2006 y 2011 y ganó dos títulos en 2008, en el considerado mejor partido de la historia frente a Roger Federer, y en 2010, ante Thomas Berdych, siendo el único español en triunfar en dos ocasiones en este torneo.

La última vez que pudo pisar el torneo verde fue en 2022, con recuerdo amargo, puesto que se rompió el abdominal en los cuartos de final contra Taylor Fritz y, pese a que ganó al americano, no pudo saltar a la pista para jugar las semifinales contra Nick Kyrgios. En ese momento de la temporada, Nadal había ganado en Australia y en Roland Garros y llevaba un récord de 19-0 en Grand Slams, el mejor arranque de su carrera. Esa lesión en el abdominal dio origen a una serie de problemas físicos que no le han dejado competir con garantías desde entonces y que se agravaron en enero de 2023, cuando se dañó el psoas ilíaco en Australia, lesión que le tuvo un año en el dique seco.

Ahora, Nadal está de vuelta y ha jugado dos partidos en el Conde de Godó, cuatro en Madrid y dos en Roma, con sensaciones irregulares y que han llevado al español a adelantar su llegada a las instalaciones de Roland Garros para asentar su puesta a punto de cara a un debut que puede producirse domingo, lunes o martes. Eso lo decidirá el sorteo previsto para este jueves (14:00 hora española) y en el que parte con la desventaja del ranking protegido.

Esta herramienta, pese a que le permite competir en cualquier torneo con una media ponderada de su ranking cuando se lesionó, le impide ser cabeza de serie, por lo que, en primera ronda, podría medirse a cualquier tenista del cuadro, incluidos Novak Djokovic, Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, que aterriza este miércoles en París.

Wimbledon aún queda muy lejos, pero lo que es seguro es que le ronda por la cabeza visitar una vez más el torneo londinense. Eso sí, este año la transición de la tierra batida a la hierba es más complicada aún, puesto que exige volver a cambiar de superficie dos semanas después de que se acabe Wimbledon, con la disputa de los Juegos Olímpicos en Roland Garros.