Bouzas se hace grande en Wimbledon

La de Vilagarcía de Arousa irrumpirá por primera vez en el top 50 de la WTA gracias a este resultado, mejorando en doce posiciones su ranking antes de comenzar el torneo. Había dejado por el camino a Ella Seidel, que se retiró con una torcedura de tobillo, a la ganadora de Grand Slam Sofia Kenin, y ahora a una Yastremska que venía con la vitola de haber sido la verdugo de Coco Gauff en primera ronda.

Pese al estatus de jugadora peligrosa de la ucraniana, prevaleció la tranquilidad y la constancia de Bouzas, que solo se puso nerviosa una vez acabó el partido y dudaba entre celebrar primero, saludar a su rival o fundirse en un abrazo con su gente, que pegaba saltos de alegría en el banquillo de la pista 16 del All England Club.

La gallega había completado un partido velocísimo, de apenas hora y 23 minutos, pero que sufrió una interrupción de casi dos horas con 6-1 y 0-3 por la lluvia. Un chaparrón obligó a que el juego se parara cuando mejor estaba Yastremska, que alternaba momentos de escopeta de feria con golpes ganadores por doquier. Sin embargo, la ucraniana, volvió del vestuario como se había ido y forzó un tercer set que volvió a mostrar su cara más amarga.

Permitió con un juego malo al saque la rotura a favor de Bouzas y esta no cedió ni una vez su servicio en todo el set. Su último parcial, el que aflora más nervios, fue conservador, con solo dos golpes ganadores, pero casi perfecto en los fallos -apenas cometió cinco-, y ante una jugadora que pierde la paciencia tan fácil como Yastremska, era lo necesario.

Bouzas se convierte además en la primera española en la historia que consigue sus primeros octavos de final de un Grand Slam en este torneo y será número cincuenta del ranking al término de Wimbledon.

Los cuartos de final, una utopía hace una semana cuando aún no había comenzado el torneo, quedan ahora a un partido contra la rusa Liudmila Samsonova, que pudo con Daria Kasatkina. La rusa y la española no se han visto las caras previamente en el circuito.