Alcaraz resucita ante el abismo

El murciano se dejó sus primeros sets del torneo y coqueteó con una derrota que hubiera sido muy dura, por el escenario, la central de Wimbledon, y la corona que aún reposa en su cabeza y que le acredita como vigente ganador del torneo.

Tiafoe, el hombre que declaró hace días que estaba perdiendo últimamente con «payasos», le lanzó el reto. «Voy a por ti», dijo en la previa, y aunque sonara casi a broma por el estado físico del norteamericano, se lo tomó en serio. Y eso que su rodilla dista mucho de estar al 100 %. Tiafoe luce una rodillera, como Novak Djokovic, por una lesión que sufrió hace casi tres semanas en Queen's y, pese a que decidió no utilizarla durante el calentamiento, se la puso para el comienzo del encuentro.

Sin embargo, esas supuestas molestias no aparecieron durante los primeros cuatro sets, en los que Alcaraz concedió más de lo deseable. Dispuso de un 4-2 y 30-0 con su servicio y regaló cuatro puntos seguidos con los que permitió a Tiafoe crecerse en su mejor ambiente. La central, por primera vez, se puso del lado del estadounidense, que se llevó el primer set y metió el miedo en el cuerpo a Alcaraz. Era el primer parcial que perdía desde la final del año pasado contra Novak Djokovic.

La reacción no se hizo esperar, como debe hacer un campeón, pero Alcaraz siguió en una nube de conformismo y de creerse superior que incrementó el lío. Con 3-3 y 15-15 en el marcador, el murciano decidió, en un tiro sencillo a media pista, lanzar una derecha cortada al fondo, recordando al mejor Federer. El problema es que la pelota flotó más allá de la línea de fondo y concedió oportunidades de rotura a Tiafoe, que en estas condiciones, hierba y techo cerrado -por la lluvia-, no falla con el servicio.

El estadounidense no solo se puso 2-1 arriba, situación que Alcaraz solo ha vivido en dos ocasiones en Wimbledon, con victoria ante Jan-Lennard Struff en 2022 y derrota contra Sinner el mismo año, sino que llevó el cuarto set a un desempate teniendo por el camino un 0-30 y un 15-30 sobre el servicio de Alcaraz. «En esos momentos me dije que tenía que jugar una bola más», apuntó después el murciano, que jugó un 'tie break' de escándalo, dirigiéndose al público y señalándose la oreja. El tiempo de apoyar a Tiafoe se había acabado.

«Si iba a perder, quería perder yendo a por ello», añadió Alcaraz, que en el quinto set no dio oportunidad ninguna a Tiafoe. Aceleró de una forma que incluso provocó el murmullo de que lo estaba haciendo para llegar a tiempo para ver el España-Alemania.

«¿Cómo van?», preguntó en la entrevista a pie de pista, una vez derribado Tiafoe. «Ahora voy a verlo», agregó el español, que no conocerá a su rival hasta este sábado, ya que la lluvia suspendió el duelo entre el francés Ugo Humbert y el estadounidense Brandon Nakashima en el cuarto set.