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Anisimova celebra su victoria ante Halep. Christophe Archambault (Afp)
Anisimova, tras los pasos de Sharapova después de destronar a Halep
Cuartos de final

Anisimova, tras los pasos de Sharapova después de destronar a Halep

A sus 17 años, la trayectoria de la estadounidense recuerda a la de la rusa y su epopeya en Wimbledon en 2004

COLPISA / AFP

PARÍS

Jueves, 6 de junio 2019, 15:50

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Con 17 años, Amanda Anisimova está ya en semifinales de Roland Garros y se confirma como una de las grandes promesas del tenis femenino. Tanto su nombre como su historia recuerdan a Maria Sharapova y su epopeya de 2004.

La joven rusa también tenía 17 años cuando asombró al mundo en Wimbledon, donde se proclamó campeona superando claramente (6-1, 6-4) a la estadounidense Serena Williams en la final. La jugadora siberiana comenzó allí una carrera algo irregular, con momentos más brillantes y fases más discretas, incluyendo una suspensión por dopaje, pero donde fue número uno del mundo y en la que ha ganado hasta ahora otros cuatro torneos del Grand Slam, dos de ellos en Roland Garros.

A Anisimova, que el viernes jugará en semifinales ante la australiana Asleigh Barty, octava del mundo, todavía le queda mucho para llegar tan arriba en el tenis, pero hay puntos en común en sus biografías.

Ambas se han forjado como tenistas en Florida, Estados Unidos, aunque nacieron en países diferentes. Sharapova nació en Rusia y cuando tenía cuatro años su familia se mudó a Sochi. Por recomendación de Martina Navratilova, que veía grandes cualidades en Maria con apenas 6 años tras unas sesiones de entrenamiento en Moscú, se le abrieron las puertas de la prestigiosa IMG Academy de Bradenton, cerca de Tampa. Maria, que entonces no hablaba nada de inglés, tuvo el apoyo de su padre Yuri. Su madre Yelena, por unos problemas de visado, se les unió un tiempo después.

Salto

El caso de Amanda es diferente, ya que ella nació ya en Estados Unidos y representa a ese país. Sus padres, Konstantin y Olga, también son rusos, pero emigraron a Estados Unidos con anterioridad. Amanda nació ya en Estados Unidos, en Nueva Jersey, y luego la familia se mudó a Florida, donde ella fue formándose en el tenis y destacando desde muy pronto.

Desde muy joven se espera mucho de ella y a sus 17 años está en Roland Garros como 51ª jugadora mundial, antes del gran salto que dará tras este torneo, dependiendo del resultado final de su aventura francesa.

En este año 2019 había avisado ya en el inicio de la temporada alcanzando los octavos de final del Abierto de Australia y conquistó su primer título WTA, el de Bogotá.

«Me gusta Maria desde mi infancia. Es un gran ejemplo a seguir. Siempre me gustó ver sus partidos y sus entrevistas. En la vida real también es una buena persona. Me encanta», dijo Anisimova cuando le preguntaron durante el Abierto de Australia por el parecido de su trayectoria con el de Sharapova.

La mítica extenista Chris Evert, ganadora de dieciocho torneos del Grand Slam, siete de ellos en Roland Garros, también tiene clara la comparación. «Con esta joven de diecisiete años está naciendo una estrella. Su ídolo es Maria Sharapova. Y juega como Maria Sharapova», valoró en la cadena Eurosport.

Por el momento, Anisimova no ha perdido ningún set en sus cinco partidos en este Roland Garros y ha derribado este jueves en cuartos a la gran favorita, la rumana Simona Halep, número tres del mundo y defensora del título. En la segunda ronda había derrotado a la undécima jugadora mundial, la bielorrusa Aryna Sabalenka.

La gran duda ahora es saber si podrá conseguir dos victorias más en París y terminar así su aventura en lo más alto. Como su admirada Maria hace quince años en la hierba londinense.

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