Alcaraz y Sinner protagonizan la final de campeones en París

Es una de esas finales al 50%, en la que el favoritismo está completamente repartido entre Sinner, número uno del mundo y con una racha de veinte triunfos consecutivos en Grand Slam -no pierde desde los cuartos de final de Wimbledon 2024-, y Alcaraz, el mejor jugador en arcilla de la actualidad y vigente campeón del torneo.

Sus caminos han sido bien distintos. Sinner se ha desgastado lo mínimo posible y no ha perdido un solo set en los seis encuentros que ha disputado hasta la fecha; a Alcaraz, en cambio, le arrebataron parciales Fabian Marozsan, Damir Dzumhur, Ben Shelton y Lorenzo Musetti. El murciano ha pasado 13 horas y 37 minutos en pista por las 11 horas y 51 minutos del italiano.

Aun así, pese a esta descompensación, el aspecto físico no parece que vaya a ser un problema. «Me siento genial, pero nos falta el último paso», admitió Alcaraz antes del que será el duodécimo duelo ante Sinner, el primero en una final de Grand Slam. Sus dos únicos precedentes en un partido por el título fue en Umag 2022, con triunfo para el de San Cándido, y en Pekín 2024, con victoria para el de El Palmar. El resto de encuentros se dirimieron en rondas iniciales, cuartos de final y semifinales, como en los cinco últimos partidos. Alcaraz ha demostrado ser la kriptonita de Sinner y le ha ganado las últimas cuatro veces que se han visto las caras, en Indian Wells 2024, Roland Garros 2024, Pekín 2024 y Roma, hace apenas dos semanas.

Ese partido en el Foro Itálico dejó en evidencia las carencias de Sinner para competir en partidos apretados y que le llevaron al límite físicamente, lógico, por otra parte, tras tres meses en el dique seco por una sanción acordada por el doble positivo por dopaje que dio el año pasado. De vuelta al circuito, con su ránking intacto y sin perderse por el camino ningún Grand Slam, el italiano hizo esa final en Roma y en París opta a un tercer Grande tras el US Open 2024 y el Abierto de Australia en 2024 y 2025.

Como Alcaraz, no sabe lo que es perder una final de este estilo. De hecho, las dos últimas las logró por la vía rápida, sin perder ni un set contra Taylor Fritz en Nueva York ni frente a Alexander Zverev en Melbourne. Alcaraz también ha hecho pleno en finales y cuenta en su palmarés con el US Open en 2022, Wimbledon 2023 y 2024 y Roland Garros 2024.

«Jugar contra Alcaraz es divertido y no a la vez. Nos tratamos de llevar al límite de la mejor forma posible. Seguro que va a ser un partido bonito de ver y de jugar. No hay nada más grande que esto. Una final de Grand Slam contra Alcaraz. Es un momento muy especial para los dos», manifestó el italiano.

El escalafón no está en juego porque, ocurra lo que ocurra, Sinner será número uno cuando acabe París. De hecho, lo será hasta, como mínimo, Wimbledon, ya que el italiano ha sumado 500 puntos por mejorar las semifinales del año pasado, mientras que Alcaraz no tiene margen de mejoría ni aquí ni en Wimbledon. Desde ahora hasta agosto, el murciano solo puede pescar puntos en Queen's, donde el año pasado solo pudo ganar un partido. El campeón este domingo, además, se embolsará 2,55 millones de euros.