Nadal sucumbe ante Djokovic en el último capítulo del 'Big Three'

Este duelo marcó el cierre definitivo de una de las rivalidades más icónicas del tenis. En sus 61 enfrentamientos, Djokovic lidera con 32 victorias frente a las 29 de Nadal. Sin embargo, en los escenarios más importantes, como los Grand Slams, Nadal ha mantenido la ventaja con cinco victorias frent a cuatro del serbio, especialmente en Roland Garros, donde le ha vencido en tres ocasiones. No obstante, este sábado, en una pista rápida y lejos de su mejor momento físico, Nadal no pudo revertir su destino.

Antes de este enfrentamiento, Nadal había disputado la semifinal contra Carlos Alcaraz. En ese partido, el murciano demostró su superioridad con un doble 6-3, exhibiendo una velocidad y frescura que contrastaban con el esfuerzo titánico de Nadal. El balear, aunque luchó como siempre, no pudo seguir el ritmo del joven Alcaraz.

En la otra semifinal del Six Kings Slam, Djokovic también cayó ante el número 1 del mundo, Jannik Sinner, en un intenso partido a tres sets. Sinner, con un juego sólido y constante, se impuso por 6-2, 6-7 y 6-4, asegurando su pase a la final contra Alcaraz.

Desde el comienzo del partido por el tercer puesto, Djokovic dejó claro que no iba a dar tregua. Con un tenis preciso y dominante, desmanteló el juego de Nadal en el primer set, que finalizó 6-2 en cuestión de minutos. Nole apenas permitió que Rafa, aunque combativo, mostrara resistencia, ya que la chispa que le convirtió en uno de los jugadores más temidos del circuito parece haber disminuido. Desde su primer saque, el serbio logró un break tras un gran resto en su primera oportunidad. Nadal intentaba jugar a lo agresivo para hacer daño al serbio, pero su precisión era inconsistente, lo que lo llevó a sufrir con su propio saque, mientras Djokovic ganaba sus juegos sin complicaciones.

En el cuarto saque de Nadal, Djokovic tuvo tres bolas de break. Aunque el español pudo salvar la primera, la segunda fue decisiva; con un saque en la red, Nadal no pudo evitar que Djokovic le superara, quien, tras ese intercambio, cerró el set con un contundente 6-2. La diferencia en el juego se hizo evidente, y la presión ejercida por Djokovic dejó a Nadal luchando por recuperar su ritmo en la cancha.

El segundo set, sin embargo, mostró a un Nadal más reconocible. Aunque Djokovic comenzó rompiendo el servicio del manacorense y parecía encaminarse hacia una victoria rápida, Nadal sacó a relucir su espíritu indomable. Logró devolver el quiebre con un magnífico passing shot, evocando sus históricas remontadas. Sin embargo, dejó escapar tres oportunidades de break en el tercer servicio de Djokovic.

En el juego siguiente el serbio dispuso de dos puntos para ampliar su ventaja, pero Nadal los salvó. En su siguiente turno de saque, el español generó tres bolas de break y aprovechó la primera, tras una dejada fallida de Djokovic que quedó en la red. En el juego siguiente, Nadal volvió a brillar, rompiendo el servicio del serbio con una derecha perfecta que aterrizó justo en la línea, acompañada por los gritos de «¡Rafa, Rafa!» que resonaban en el estadio, dejando uno de los mejores momentos del torneo. El set se definió en un tiebreak en el que Nadal perdió un minibreak tempranero, pero Djokovic lo recuperó rápidamente. En la primera bola de partido, el serbio se impuso, cerrando el set por 7-6 y asegurando el tercer puesto en el Six Kings Slam de Arabia.

Nadal ha demostrado un nivel superior al esperado, exhibiendo derechas magistrales y voleas precisas, además de un estado físico notable tras no competir desde los Juegos Olímpicos en agosto. Durante las últimas semanas ha estado entrenando intensamente en su academia y ya que no participará en ningún torneo antes de la Copa Davis en Málaga, continuará preparándose allí. Este evento será su despedida oficial del tenis. Junto a Alcaraz y el resto de la selección española, busca conquistar su sexta ensaladera, comenzando su camino en cuartos de final contra Países Bajos.