La lluvia fastidia la jornada en Montecarlo, a la espera de Nadal

El español, número tres del mundo y tercer cabeza de serie del torneo, se ejercitó en una de las pistas del club de tenis de Montecarlo, precisamente con el hombre que le antecede en la clasificación y al que aspira a retirar del segundo puesto del ranking.

Bajo el nublado cielo del Principado se entrenaron Nadal y Daniil Medvedev. El ruso, número dos mundial, alcanzó aquí las semifinales hace dos años y deberá igualar el resultado que consiga en el torneo el español -o mejorarlo- si quiere seguir por encima suyo en la clasificación. Y lo intentará en su superficie menos favorita. «No me gusta la tierra batida. La pelota bota raro, acabas manchado. No me gusta», apuntó el moscovita, que de los diez títulos que atesora ninguno ha sido en polvo de ladrillo.

Otra película es para Nadal, que en Montecarlo acecha su duodécimo Masters 1.000 en la pista Rainiero III. El español convivirá, además, con una situación atípica e inusual para él. Volverá a encontrarse por las instalaciones con su tío, Toni, pero esta vez en el otro bando. Quien fuera entrenador de Nadal desde su niñez ha comenzado a entrenar a Felix Auger-Aliassime, con presente en la Academia Nadal de Manacor, y ya estuvo en la grada para el debut del canadiense, número 21 del mundo, ante el chileno Christian Garín.

«Estoy feliz por Toni y porque alguien tan bueno como Felix entrene en la Academia. Tiene mucha experiencia y le será de gran ayuda. Quiero lo mejor para mi tío y él no tiene que preguntarme nada sobre a quién entrena. Yo le agradezco todo lo que ha hecho por mí y me alegra que esté de vuelta y que podamos compartir tiempo juntos», declaró Nadal en rueda de prensa.

En su debut en tierra batida de la temporada, Nadal tendrá enfrente a Adrian Mannarino, al que ha ganado las dos veces que se han enfrentado, o a Federico Delbonis, al que ha vencido en cuatro ocasiones, tanto en cemento, como en arcilla.

El español debutará el miércoles en una pista central de Montecarlo que estará vacía, ya que el torneo se disputa a puerta cerrada, lo que ha elevado la ira de algunos jugadores como el polémico Benoit Paire, que declaró que es como «un cementerio» y que ese es «el clamor popular entre los jugadores». «Pocos se atreverán a declararlo como yo», dijo el tenista francés, quien lleva varias semanas mostrando un completo desinterés por sus partidos.

En lo poco que se pudo jugar este lunes -apenas cuatro partidos finalizados-, el español Alejandro Davidovich dio la sorpresa al eliminar a Alex de Miñaur, número 25 del mundo, por 6-4 y 7-6 (3). El malagueño se enfrentará en segunda ronda al italiano Matteo Berrettini, octava raqueta del mundo. El que no pudo pasar el corte fue Pedro Martínez, que se tuvo que retirar en el primer set de su enfrentamiento contra Tommy Paul cuando iba 4-1 abajo.