A Davidovich le esquiva la fortuna

Davidovich, que este lunes se estrenó como nuevo top 20, tuvo a favor también un 5-2 en el tercero y estuvo a dos puntos del triunfo cuando, con saque, tuvo 5-3 y 30-0. Una serie de errores devolvieron la vida a De Miñaur en la final, pero el australiano siguió contra las cuerdas.

Con 5-4 a favor del español, De Miñaur permitió tres puntos de partido a Davidovich. No consecutivos, eso sí, tres diferentes ventajas. La primera la solventó con una gran volea, la segunda forzando el error del malagueño y la tercera, la más difícil de todas, con un puntazo. Se defendió de una derecha paralela con un globo que botó en la línea para después dejar a Davidovich en desventaja con un 'passing' y superarle en la red.

El español se desplomó en la red y, aunque alargó el encuentro hasta el desempate, no pudo ahí con un De Miñaur crecido. En cuanto llegó a su banquillo, antes de la ceremonia de trofeos, Davidovich no pudo ocultar las lágrimas y el australiano de origen español acudió a consolarle en una de las imágenes más deportivas que ha dado el tenis en este 2025.

«Álex es demasiado bueno como para no tener un título», dijo De Miñaur en la entrega de trofeos. «Ha sido un momento muy duro y lo siento mucho por él. Dijera lo que dijera no iba a mejorar mucho la situación, pero quería decirle que es un gran jugador. Es cuestión de tiempo que llegue su título, es un jugador increíble».

Davidovich ha jugado cuatro finales ATP en su carrera, tres de ellas en este 2025. En 2022 perdió la del Masters 1.000 de Montecarlo contra Stefanos Tsitsipas y este año cayó en la de Delray Beach, contra Miomir Kecmanovic, Acapulco, frente a Thomas Machac, y la ya mencionada en Washington ante De Miñaur. Especialmente dolorosa fue la de Delray Beach porque ahí también tuvo un 5-2 de ventaja en el tercer set y una doble bola de partido que se le escapó por un golpe que se marchó por unos pocos centímetros.

Pese a esta derrota, el 2025 de Davidovich es muy bueno y en estos momentos es undécimo en la carrera a Turín, además de que por primera vez en su carrera está entre los veinte mejores jugadores del mundo (18).