Alcaraz alza en Róterdam su primer título 'indoor'

Tras caer en los cuartos de final del Abierto de Australia, su primer torneo del año, el murciano se tomó unos días de descanso y volvió en Róterdam más fuerte que nunca, convencido de que por fin podría lograr un trofeo en estas circunstancias, las mismas en las que Rafa Nadal solo levantó un trofeo en toda su carrera. Porque el mallorquín ganó dos trofeos 'indoor', uno en Río de Janeiro, sobre tierra batida, y otro en las mismas condiciones que este torneo de Róterdam, en cemento y bajo techo, en Madrid 2005, cuando remontó dos sets en contra a Ivan Ljubicic.

Para Alcaraz, esta era su primera final 'indoor' y, además, ante un tenista al que había ganado los dos enfrentamientos previos, en la final de Queen's 2023 y en las semifinales del Conde de Godó 2022, pero suponía un hueso muy duro de roer. El australiano tuvo dos puntos de partido para eliminar a Alcaraz en Barcelona y venía de alcanzar los cuartos de final en Melbourne, donde solo le pudo apartar Jannik Sinner, a la postre campeón.

Sin embargo, desde la forma de salir a pista ya se notaba la diferencia de actitud entre uno y otro. De Miñaur, embutido en su capucha, Alcaraz, sonriendo. Dos formas de empezar una final que no tardaron en trasladarse a la pista. Al tercer juego, Alcaraz ya tenía el 'break' de ventaja y tras poco más de media hora ya había ganado el primer set de la final. Un resto a la red de De Miñaur seguido de un «vamos» del español confirmaba la ventaja.

De Miñaur no se dejó ir. Aceleró en el segundo parcial con una diferencia de 1-4 a favor y desactivó la oportunidad de remontada del murciano, cuando este tuvo pelota de rotura con 2-4. Por tercera vez en el torneo, Alcaraz se encomendaba a un tercer parcial para sacar el trabajo adelante.

Tras sacar adelante un segundo juego kilométrico y poner el 1-1, De Miñaur se vio por primera vez favorito en el partido, pero Alcaraz fue el que aprovechó su oportunidad. Con 3-2 a favor, el español se fabricó una dejada a la que el australiano no pudo llegar en condiciones y consiguió un 'break' definitivo. No aprovechó la primera bola de partido con 5-2, pero sí a la segunda, cuando De Miñaur estrelló en la red una derecha de aproximación a la red. Su equipo se fundió en un abrazo y las banderas españolas ondearon en las gradas de Róterdam, coronando a Alcaraz como el primer español en la historia en ganar este torneo.

«Estoy muy contento de ser el primer español que gana en Róterdam y de haber superado a Juan Carlos en el número de títulos. Siempre tenemos un pique», dijo Alcaraz, que suma ya 17 trofeos en su carrera, uno más que el Mosquito.

La próxima parada de Alcaraz será en Doha, del 17 al 22 de febrero, donde se encontrará con los mejores del mundo en un torneo en el que estarán Sinner y Djokovic, si es que el serbio se recupera a tiempo de su lesión.