Tenis de mesa

Una fábrica de palistas que piensa en el futuro

David Barreno es el presidente del CTM Vegas de Genil. «Intentamos ser atractivos para los jóvenes, que son nuestro principal foco, pero también para cualquier persona que quiera adentrarse en este mucho. Tenemos varios niveles de entrenamiento para que cada uno lo adapte a su edad», cuenta el responsable del club en la nave en la que cada día entrenan sus jugadores. En esta temporada, el CTM Vegas del Genil ha adaptado los grupos de iniciación para que los padres dispongan de dos opciones para apuntar a sus hijos. Los jugadores más avanzados entrenan todos los días de la semana durante dos horas o algo más de cara a la competición que se disputa a lo largo del fin de semana.

El sénior masculino se encuentra en la segunda categoría nacional, en la que pelea por la permanencia. El femenino juega esta temporada en Primera Nacional después de que se decidiera «dar un paso hacia atrás para coger carrerilla y centrarnos en la cantera femenina para que volviese a crecer». El club aspira a «abrir nuevos frentes», consciente de que el punto al que ha llegado el proyecto está por encima de lo esperado, con apoyo de instituciones como el Ayuntamiento de Vegas del Genil, la Junta de Andalucía o de empresas privadas como Karting Granada. «El club, además, tiene una cuota para todos que es simbólica porque cubre la licencia o los desplazamientos y va creciendo en función del nivel en el que se juega», añade Barreno, orgulloso de dirigir el CTM Vegas del Genil desde hace unos años.

El club lo fundó Agustín Guerra, uno de los símbolos de la entidad que todavía se encuentra vinculado al equipo. «Una persona sola es incapaz de mantener esto», reconoce David Barreno, que agradece el apoyo que el club ha recibido a lo largo de los doce años de historia. «Tenemos una instalación dedicada al tenis de mesa y eso en Andalucía se ve muy poco y permite que la entidad tenga cerca de 80 jugadores federados», explica.

La gestión deportiva recae en la palista Paula Medina, jugadora olímpica en Pekín 2008 y Londres 2012 en representación de Colombia. Llegó a España en 2018 y después de estar en varias provincias se estableció en Granada como jugadora del CTM Vegas del Genil y luego como coordinadora del club, tarea que compatibiliza con su participación como jugadora del RCTM Linares. Dedica las mañanas a su entrenamiento personal, pero por las tardes comienza a repartir juego con la escuadra granadina.

«Estoy enfocada en que el club crezca desde las divisiones inferiores y llegue en un futuro a la máxima categoría. Desde las 16.00 hasta las 21.00 horas trabajo en el club, con varios grupos. Luego, los fines de semana que no tengo partido les acompaño para verlos competir y ver cómo les podemos hacer mejorar», expresa la deportista.

Entre los jugadores con los que cuenta el club se encuentra José Manuel Ruiz. «Mi papel es ser la voz cantante del equipo masculino de División de Honor. La de este año ha sido una apuesta valiente, que esperemos que salga bien, con jugadores del club», expresa el palista granadino, que junto a su tarea como jugador del CTM Vegas del Genil tiene el objetivo de estar en los próximos Juegos Paralímpicos de París 2024. «Les transmito mi experiencia durante años en la élite nacional para que sepan cómo destacar porque seguro que van a llegar momentos complicados», explica Ruiz, consciente de que en el CTM Vegas de Genil los futuros jugadores no estarán solos durante su crecimiento y de que el equipo va, año a año, a más.