El santaferino Josué Soto, a un paso de ser campeón de Andalucía

El San Huberto es una modalidad de caza menor con perro poco prolífica en Granada en cuanto a aficionados, pese a que en provincias como Córdoba, Sevilla y Huelva, se encuentran los mejores sanhubertistas del mundo. Cada prueba tiene una duración de veinte minutos en los que el perro de muestra, con popularidad aquí para los spaniel, setters o pointer, bracos o alemanes. Estos deben señalar la pieza, el cazador levantarla y posteriormente abatirla. Una vez cae, da la orden y el perro debe ser entonces cuando acuda a por ella para presentársela a su dueño. Hay tres rondas y cuanto más limpio es el proceso, más puntación ofrecerán los jueces.

«Empecé en el San Huberto por un amigo. Pero creo que a mí me empezó a gustar por ser una modalidad deportiva tan cuidadosa con el medio ambiente. Durante una competición, no puedes dejar ni una pluma en el campo y por supuesto, tampoco los cartuchos», dice este granadino. Para Josué Soto, otro de los puntos a favor del San Huerto es la propia competición «porque aquí se respira muchísimo compañerismo, todos comparten la comida en el campo después, se vive una rivalidad sana, no he visto la competitividad a cualquier precio de otras disciplinas», además, «esta caza tiene otro sabor, tiene calidad de lance. El San Huberto puntúa al perro, según lo haya enseñado su cazador. Además es una modalidad en la que prima sobre todo la seguridad», explica.

Restan dos citas más. La próxima, la del 11 de enero en La Palma del Condado (Huelva) y la última, la final de Fiñana, en Almería, prevista para el 18 del mismo mes. «Haciéndolo bien en Huelva, puede ser que me quede campeón de Andalucía, y sería una sorpresa porque no me lo planteaba al empezar la competición. Este ha sido mi primer año y de momento tengo muy claro que voy a cada competición a aprender, aunque sí que es cierto que si vas con los deberes hechos, te acaba saliendo bien. Además de que mi perra, me está sorprendiendo mucho, de cuanto está mejorando», abunda el cazador.

Josué Soto, quien se ha preocupado por recibir clase y consejos de varios cazadores, ahora afianza sus conocimientos en casa, donde adiestra a Bimba del Marqués D'Luery, su spaniel bretón. «También cojo los perros de mis amigos y los adiestro, creo que es algo que me gusta porque se me está dando bien, pero para aprender está claro que tienes que bajar hasta Córdoba o Sevilla, o a Huelva, donde tenemos un campeón del Mundo, aunque esto ya por lejanía es más complicado», dice.

Los retos para el futuro se dibujan en la categoría absoluta. En la de noveles, creada por la Federación Andaluza de Caza para animar el número de participantes, los jueces pueden explicar sus errores a los cazadores, lo que les sirve a estos para corregir y mejorar. Subido este escalón, tocará medirse a los mejores de Andalucía, que suelen estar siempre también entre los de España. Pero el de Santa Fe quiere apostar por subir aquí la puja. «Quiero mover esta disciplina. Creo que la Federación debería apostar aquí un poco más, porque no hay tantos concursos sociales y es algo que engancha. A mí me ha enganchado. Si se incrementa la competición, podemos tener un buen nivel el Granada», afirma. De momento, traer un Campeonato de Andalucía a su tierra, no sería mal comienzo.