Rugby

El ensayo más real de Carmen Castellucci

El Gloucester-Hartpury es el gran favorito. La jugadora granadina no lo esconde, pero remarca el trabajo que hay detrás para que el equipo solo haya cedido el último partido de la competición regular. «No nos vemos tan superiores porque en esta liga todos los equipos tienen un gran nivel, son muy buenos. O trabajas bien durante la semana o cuando llegue el partido no vas a ganar», afirma Castellucci, que no quiere que parezca que el trabajo detrás del Gloucester-Hartpury se hace de forma automática.

Su equipo defenderá el título este mes de junio, pero Castellucci todavía no ha vivido la sensación de levantar el trofeo. Llegó al club el pasado verano y esperaba que este primer año fuera de transición y aprendizaje. Sin embargo, la escuadra británica detectó pronto el talento de la granadina y comenzó a darle minutos sobre el césped hasta que se convirtió en una jugadora importante del equipo hasta su lesión, a finales del mes de diciembre. «La recuperación ha sido dura. Tuve una mala postura en un 'maul' y me dio un tirón muy fuerte en las lumbares. No es una hernia, pero es algo similar y he tenido que estar un poco desconectada de los entrenamientos del equipo hasta que he podido recuperar el nivel», detalla. Granada ha formado parte del proceso de recuperación de Castellucci, aunque la jugadora no está en la provincia todo lo que le gustaría. «Ni las fiestas coinciden para poder ir, pero durante la recuperación de la lesión al menos pude estar un mes allí, que lo necesitaba», cuenta la deportista, que antes de dedicarse al rugby creció también jugando al baloncesto en el GmasB a las órdenes de Antonio Gómez Nieto. «Alguna vez, cuando estoy en el pabellón de la Universidad de Gloucester, cojo un balón y tiro a canasta para matar el gusanillo», bromea.

A pesar de la lesión, el Gloucester-Hartpury tiene claro que la carrera de Carmen Castellucci es prometedora. «Pensaba que estas oportunidades me iban a llegar, pero dentro de cinco años. Llegar a este club, las campeonas de la pasada temporada, y tener minutos es un lujo porque entreno con las mejores y aprendo al máximo. Esa preparación es increíble», valora Castellucci, que renovó con el Gloucester-Hartpury hace unas semanas y consolidará su estancia en uno de los mejores equipos de Reino Unido.

Fase final

El Exeter Chiefs es el rival de Gloucester-Hartpury en la semifinal que se celebrará este domingo, 9 de junio. Si llega la victoria, Castellucci estará a solo un partido de alzar el trofeo con su equipo después de haber participado de forma activa en los primeros encuentros de la temporada y con un perfil más discreto a raíz de su lesión. «Veo a los rivales y tienen una plantilla de jugadoras increíble. Todos los equipos van a tener ganas de ganar. Los resultados de la temporada pasan a un segundo plano y el grupo que se prepare mentalmente mejor para los partidos será el que se lleve el título», analiza.

También está consolidada en la selección española, en la que acumula varias temporadas. Su participación con el colectivo XV es continuo desde que debutara en febrero de 2021. En abril, las Leonas ganaron el Campeonato de Europa por séptima vez consecutiva y abrieron la puerta para poder clasificarse para el Mundial de 2025, que es su principal objetivo. Castellucci estuvo en la concentración del conjunto español, pero durante un entrenamiento recayó de la lesión que sufría y se vio obligada a parar de nuevo.

Sus continuas participaciones con el equipo nacional le permiten comparar la situación del rugby femenino en España con lo que ella ha vivido en Francia y Reino Unido. «Aquí juego en una liga profesional, la única del mundo, por lo que la comparación ahora mismo es imposible. Te permite un mejor entrenamiento, con mejores infraestructuras. En mi caso, entreno con compañeras de nacionalidades muy diferentes y eso es un lujo. En Francia el nivel es mayor que en España, pero el grado de profesionalización no es tan alto», explica Castellucci, que valora la evolución que se está produciendo en los equipos y también de las jugadoras españolas en el extranjero, que permite elevar el nivel del colectivo nacional.

«Es muy positivo porque las jugadoras jóvenes que se están uniendo al equipo están entendiendo la importancia de la preparación física y de las formas de compensar que haya otros combinados que sean fuertes en altura y peso», detalla la jugadora granadina, que pone en valor la rapidez con la que juega la plantilla española. «Somos las más pequeñas, pero también las más rápidas, y eso nos permite darle un punto de fuerza a los partidos para ganar con velocidad y estrategia», añade Castellucci, consciente de que desde su humildad puede hacer crecer a sus dos equipos.