Roberto Carballés, ni Juegos ni Davis
Agravio ·
El granadino, dolido con ser el gran olvidado por el capitán David Ferrer y la selección, que prefieren a otros jugadores con peor ránking y méritosRoberto Carballés viajará durante el fin de semana a Asia para afrontar varios torneos en el continente asiático en pista dura, lo que supone el ... final de la temporada tenística. Lo hará después de ganar por tercera vez consecutiva el Challenger de Sevilla, en tierra batida, con la idea de disputar tres torneos del circuito ATP y cerrar con los últimos que haya en Europa, aunque sean 'challengers', lo que le permitirá ganar puntos para acercarse a los 50 primeros del mundo. De momento marcha el 55 en otra gran temporada.
Por desgracia, sus buenos resultados y el ser actualmente el tercer mejor jugador español por ránking, tras Carlos Alcaraz y Pedro Martínez, no le ha servido para ser convocado para la Copa Davis. Llueve sobre mojado en este sentido porque en 2023 le ocurrió lo mismo, no fue llamado por el capitán pese a su elevado rendimiento. Tampoco contaron con él para los Juegos Olímpicos de París y ya, a nivel nacional, lo llaman 'el olvidado'.
Parece que otra vez ha pesado mucho la proximidad geográfica y que David Ferrer, el capitán, haya preferido al castellonense Roberto Bautista y al gijonés –pero entrenado en Alicante, de donde es Ferrer–, Pablo Carreño para completar el equipo español, dos jugadores por debajo en el ránking de la ATP y sin que hayan ganado nada en 2024, pero son de Levante y la Copa Davis se celebra estos días en Valencia.
Roberto Carballés no puede ocultar más su disgusto y, de forma caballerosa pero evidente, se ha mostrado dolido en una reciente entrevista con Eurosport. «Es algo que no sienta bien, no voy a engañar a nadie... Estos dos últimos años han sido duros, es cierto que otros años nunca me vi con opciones de estar en la Copa Davis, porque había muchísimos 'top 20', pero el año pasado fue diferente. Diría que fue mi momento más complicado de asimilarlo», se refiere a la exclusión permanente.
En 2023 le escoció, incluso más que ahora. «Porque me veía con muchas opciones. De hecho, después de recibir la noticia de que no jugaba la Copa Davis me costó muchísimo volver a jugar, creo que solo gané un partido hasta final de temporada, porque me afectó bastante. Me veía con muchas opciones ese año, hubo otros jugadores que fueron pese a estar lesionados durante meses, o jugadores a los que le tenía ganado el cara a cara en pista rápida. Vi que ir era una opción real, así que este año aprendí mucho de aquella experiencia y no me hice ilusiones. Siempre es complicado entrar en el equipo, por desgracia se suma un nuevo año en el que no estoy. Seguiré haciendo las cosas lo mejor posible para ponérselo difícil al capitán», relató el granadino.
Resignación a la injusticia
Ahora está molesto pero admite que «dolió más en 2023, ahí creo que tendría que haber ido. Básicamente porque fueron jugadores que no estaban en forma y no estaban haciendo los mismos resultados que venía haciendo yo. Este año, aunque sigo siendo el tercer mejor español del ránking, tenía claro que, si el verano pasado no fui convocado, esta vez estaría igual de complicado. Toca asumirlo y pensar en lo que venga».
Carballés aclara que «a David (Ferrer) solo le he visto dos veces este año: Roland Garros y el US Open. En Nueva York es donde él toma la decisión, antes del torneo me comenta que tiene algunas dudas y al acabar el torneo me comunica que no estoy dentro del equipo. Eso es lo único que he hablado con el capitán durante el año».
De su relación, opina que «relación no tenemos mucha, él tiene una relación más estrecha con otros jugadores que conoce de más tiempo, tiene más confianza con ellos. David entiende que este es el mejor equipo posible para competir en Copa Davis y yo no puedo debatirle mucho más. Como mucho puedo preguntarle cuáles son sus criterios, pero es el capitán quien elige a su equipo, no hay más.»
Que sea en 'indoor', piensa, tampoco justifica a Ferrer. «No quiero buscar excusas, el capitán es el que elige a los jugadores que cree que darán mejor rendimiento. El año pasado, si mirabas el ránking, los enfrentamientos directos y el estado de forma, de los que llamó no había mejores jugadores que yo».
En cuanto a que sea una herida sin curar su constante exclusión del equipo español de Davis, apunta que «es un tema que está ahí, seguro. El año pasado me afectó mucho, era un objetivo que tenía marcado, llegar lo mejor posibles a las fechas de la Copa Davis, y lo tenía mucho en la cabeza. Lo hablé con mi equipo, también con mi psicólogo (Maximiliano Ritacco), pero me afectó tanto que terminamos cambiando los objetivos. Al final, uno tiene que ponerse metas que dependan de uno mismo, no de otra persona, porque ahí no puedes hacer nada. Mi objetivo esta temporada es seguir subiendo el nivel y mejorando en el ránking… y si luego llegaba el premio de la Copa Davis, pues fenomenal».
No obstante, no pierde la esperanza antes de que termine su carrera profesional. «La ilusión sigue intacta. Me haría muchísima ilusión, tanto estar dentro del equipo como debutar en un partido de la Copa Davis, es uno de mis sueños al igual que lo fue ir a los Juegos y, al menos, estuve en Tokio aunque no me llamaran para París». Alguien debería tomar nota del agravio.
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