Pipi Cardell bautiza como 'Nisabutka' su nueva vía en el Himalaya
La alpinista granadina se convirtió en la primera andaluza en alcanzar la cumbre del Nanga Parbat, el noveno ochomil más alto del mundo y el segundo de Pakistán
Pipi Cardell y su pareja, el ruso Denís Urubko, han decidido bautizar como 'Nisabutka' -'la chica inolvidable' en ruso, en referencia a unas flores- a ... la nueva vía que abrieron juntos el pasado 10 de julio para conquistar la histórica cumbre del Nanga Parbat en el Himalaya, el noveno ochomil más alto del mundo y el segundo de Pakistán. «Fue una apertura elegante y lógica, técnica y de una dimensión que me llevó al límite físico y mental durante seis días en los que cada tarde nos descargó tormenta y nieve fresca y aguantamos la caída de piedras, las avalanchas y el viento», compartió a través de sus redes sociales la alpinista granadina, que se convirtió en la primera deportista andaluza en conseguir este hito.
«¡¡Lo logramos!!», celebró Pipi Cardell, para quien el Nanga Parbat habita en su interior «desde muy joven». «No siento euforia sino tranquilidad, porque todo el esfuerzo pasado encaja como piezas en un puzle. Nuestro sueño personal se completó y es tiempo de observar la realidad; el resto llegará de la mano», expresó la himalayista natural de Sierra Nevada, que también se congratuló por la década que cumplía «trabajando para conseguir este sueño algún día» junto a Denís Urubko.
«Ver la seguridad con la que escala en un terreno complicadísimo y a esa altura raya lo surealista. Su intuición, basada en su gran experiencia y en una atención que roza la obsesión, es garantía de supervivencia. Y una fortaleza sobrenatural a 8.000 metros que le hacen único en ese mundo en el que mantenerse lúcido ya es un éxito», piropeó Cardell a su pareja.
Un camino duro
La alpinista granadina enumera las vías nuevas en estilo alpino que ambos abrieron en el Chapayev (Tien Shan) y en el Ushba (Cáucaso) o las cimas en Khan Tengri o en el pico virgen Kashmal junto a los entrenamientos por España, Italia o Polonia en el camino hacia esta conquista. «Correr hasta la extenuación, aprender técnicas y hábitos nuevos para mí, no beber, lorar muchas veces, sentir felicidad desmedida en cada pequeño paso hacia delante, dudar constantemente hasta conseguir creer en mí y nunca, nunca rendirme», añadió.
«Fue una apertura inolvidable, como su nombre», recalcó Cardell en referencia a 'Nisabutka', la denominación con la que bautizaron su vía en el Nanga Parbat. La himalayista contó con la colaboración, ayuda y patrocinio de la Federación Andaluza de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo (FADMES), BMS Group y la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Cultura y Deporte.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión