Un partido de fútbol sala en Albolote acaba con pelea en la grada

La retransmisión del partido por parte de la Federación Andaluza de fútbol sala con una cámara monitorizada por inteligencia artificial permitió registrar los incidentes al dirigirse hacia esa zona de la grada al no detectar movimiento alguno de balón sobre la pista. Aunque el acta arbitral no reflejó los incidentes al ocurrir fuera del terreno de juego, la presencia de un responsable federativo que incluso acabó por los suelos al tratar de intervenir permite prever que la Federación tomará cartas en el asunto, con probables sanciones para ambos clubes. Al pabellón de Albolote se acercaron también dos agentes de la Guardia Civil, que separaron a los aficionados y trataron de desalojar el pabellón, identificando a uno de los aficionados visitantes implicados. El partido, que fue suspendido temporalmente, fue reanudado y pudo concluir con resultado de 6-3 para los locales sin más conflictos.

Como las mencionadas imágenes reflejan, la pelea desató el caos en la grada con madres incluso huyendo de la trifulca con sus hijos. El hombre que afeó a los aficionados visitantes sus conductas recibió un fuerte puñetazo en la cara que le dejó un gran moratón, según pudo saber IDEAL, sin que por ahora haya interpuesto denuncia alguna. A partir de ahí, los golpes fueron sucediéndose hacia un lado y hacia el otro.

«Que algo así pasara en nuestro pabellón nos hizo pasar un mal rato», lamenta el entrenador del Albolote, Ramón Balboa, en declaraciones a IDEAL. «Sus aficionados nos dijeron de absolutamente todo, también a mí, y luego nos tuvimos que meter de por medio porque le iban a patear la cabeza al padre que intervino. Fue una locura y espero que esa gente no vuelva a entrar nunca en un terreno deportivo», añade.

Nada más concluir el partido, el Albolote quiso «rechazar y condenar rotundamente los actos violentos vividos durante el encuentro (…) entre las aficiones de los dos equipos» a través de un comunicado oficial. «Desde la entidad manifestamos nuestra repugna ante tales actos. La violencia nunca ha tenido cabida ni tendrá en nuestro club, y menos en un contexto donde para nosotros prima la formación y el juego limpio como estandartes principales de fútbol sala. No representa lo que somos y, por tanto, mostramos nuestro rechazo públicamente», expresó el conjunto metropolitano, que también teme sanción por su condición de anfitrión.

También la Coineña quiso «pedir perdón a todo el fútbol sala andaluz» durante la misma noche de los hechos. «Tras los altercados vividos, sin entrar en quien pudiera encender la mecha para que aficionados de ambos equipos den una imagen tan deprimente, haremos todo lo necesario para que esta situación no se vuelva a repetir. Nuestro club siempre ha apostado por este bonito deporte con violencia cero», esgrimió en otro comunicado oficial, al que se remiten fuentes del propio club contactadas por IDEAL.