«Cuando Novak rompe la raqueta siento mucha compasión por él»

Reniega de las etiquetas y ve al individuo como parte del universo, y a todos por igual. Su filosofía ayudó al hermano de 'Nole' Djokovic a remontar y después al propio número 1 de la ATP. «Cuando Novak rompe la raqueta, no siento pena, siento compasión por él, porque sé que sufre y me pongo junto a su alma y comparto ese sufrimiento».

Imaz, que te mira a los ojos y te dice: «Eres una buena persona», a los pocos minutos de conocerte, te da abrazos intensos como si te quisiera de toda la vida. Esa fórmula del afecto le llevó al éxito. Anda por el camino de la espiritualidad. Estuvo en el Tiro de Pichón y dio una 'masterclass' a los socios y la escuela del club, y pidió por favor que no le aplaudieran, «el elogio me duele».

–Llegó a su método de enseñanza de forma vocacional, no académica, tengo entendido.

–Desde muchas vías y ninguna concreta, a los 17, quizá 18 años, tuve problemas y quise cambiar de vida, noté cierta atracción por los libros de Psicología, de autoayuda y superación personal, busqué ayuda en ellos, seguía buscando... entonces tuve un chispazo o fogonazo, sentí que necesitaba amor, esa cercanía, respeto, el cariño, fue impactante lo que me surgió, de comprensión de los seres humanos.

–Hubo una señora libanesa, Siham dicen que se llama, que conoció y le puso en el camino de la espiritualidad...

–Esa persona abre la puerta al camino del amor y el mundo de las energías, pero la persona y el ser lo trabaja cada uno, además de poder compartir con personas con problemas emocionales que requieren ayuda, la vida me va poniendo, llegué a ese momento porque la vida me trajo a él de muchos sitios.

–Pero entonces... ¿Siham no es real?

–Sí, existe, lo es, pero son muchas más cosas las que me ponen ahí como para canalizarlas en un libro, este estado viene de muchos lugares, si no sería todo muy disperso. ¿Entiende?

–Claro, claro... ¿Usted saltó a la fama por Novak Djokovic, pero también ayudó a Julio Iglesias y otros famosos tenistas, golfistas, cantantes...?

–Poner nombres no tiene mucho sentido, compartí con gente de la música y otros jugadores dentro del tenis además de Novak, conocidos, el camino emprendido es para llegar al amor, no importa el personaje ni cómo se llama, Juan Luis, María, ama de casa, da igual que sea artista o actor, lo que cuenta es la persona porque el protagonista es el amor.

–¿Se considera revolucionario o visionario en su método?

–Me considero afortunado por haber escogido este camino personalmente, lo alcancé por necesidad y para salvar mi vida, no me quiero salir de ese camino, y enseñarlo si me lo permiten, en el trayecto tu llevas una bandeja, estoy encantado de que la brindes a los demás, lo único que hago es mi camino, si llaman a la puerta y yo siento, lo comparto, no es nada diferente ni revolucionario en mi opinión.

–Pero... ¿cuál es el secreto para llegar a la gente?

–No hay ninguno, me muestro con naturalidad, es como una persona que tiene sed, no hay ningún secreto, ella bebe y la calma, es lo mismo, con amor puedes aplacar esa necesidad, hay situaciones límites, de depresión, sufrimiento y tristeza, incluso cuando alguien piensa en el suicidio, ese hecho en sí sirve para vivir de una manera más valiosa.

–Usted pasó por momentos así de delicados, ¿no?

–Sí, y eso es como un despertador que vino a mi mundo, el efecto que provoca te ayuda a ver mejor nuestra existencia, ese sufrimiento nos lleva al ser, que es lo importante. ¿Entiende lo que le digo?

–Por supuesto, supongo que tendrá seguidores a su místico mensaje, ¿creó escuela?

–No, no hay seguidores, seguir a alguien no importa a uno, ni a seguidor ni a seguido, yo no lo entiendo así, todos hacen lo mismo, que es alimentar el alma con cariño, no se trata de crear escuelas, no estoy pendiente de ello, me parece muy peligroso el hecho de que uno tenga seguidores, ahí sufres, y también de seguir, porque das el poder a otro.

–En la 'masterclass' que ofreció en la RS Tiro de Pichón pidió a la audiencia que no le aplaudiera, ¿no le gusta sobresalir ni destacar, los elogios?

–Mi idea es no darle espacio a ellos. En un párking para coches, viene un tanque, quiero eludir el halago porque me crea malestar, es una experiencia que ya he vivido, vengo a ayudar dice el tanque, puede hacerlo, lo demás no tiene sentido, no beneficia alimentar al egoísmo o el interés, se trata del ser humano y ya está, en su profesión cada cual tiene su camino hecho, usted el suyo y yo el mío, y podemos compartir, no eres mejor ni peor que otro.

–¿Los psicólogos tradicionales encajan bien su mensaje?, ¿algunos lo ven como palabrería de charlatán y que no se basa en argumentos científicos?

–Es maravilloso verlo como cada uno quiera, no se trata de que llevas razón o no, comparto con la persona, lo que cree que aporta cada una de ellas, y por eso no tiene sentido pelearse, ni crear diferencias cuando no las hay, se trata del universo, formamos juntos un todo, puede compartir su experiencia un señor mayor de campo, sin ser psicólogo, comparte igual su conocimiento que yo, y te ayuda y se ayuda.

–¿Enriquece el escuchar a quien domina una materia, sea la que sea, es lo que quiere decir?

–Claro, se trata de abrir el abanico, hay muchas ramas, no soy más que tu ni tu que yo, busquemos la maduración entre todos, esa es tu rama, bienvenido al árbol que formamos por tanto.

–¿Dicen que su encuentro con Djokovic fue casual?

–Así es, a su hermano Marko lo conocí a través de Carlos, un chico que entrenaba conmigo y que tuvo problemas emocionales, trabajaba con nosotros, compartieron habitación y gastos en un torneo, se sentía bien con esta forma de enfocar la vida, hablamos y compartimos, vinieron juntos a Marbella, con Marko luego hice lo mismo, le ayudó a él, ofrecí lo que llevaba en los bolsillos..., y a Novak le gustó también.

–¿Con esa fuerza mental mejoraron sus resultados?

–Yo no hice que se sintiera mejor, yo solo compartí con él, descubrirlo fue cosa suya, Novak no estuvo mejor o mejoró entonces su juego, eso creo, por lo que yo le dije, simplemente ocurrió, al compartir, casual, fíjese.

–Pero... después empezó de nuevo a romper raquetas frustrado y a pegar pelotazos...

–No siento pena por Novak en esos momentos, si no compasión cuando le ocurre eso, porque sé que sufre, y lo comprendo, me pongo en su sentimiento y comparto el sufrimiento, es un gesto infantil, todos somos imperfectos y nos puede el individualismo, querer ganar, ser el mejor, los intereses, pero yo descubrí otro camino, el de la paz interior, el amor, que empieza por ti, como persona y hacia los demás también, es normal que los niños roben bolas, yo también rompí la raqueta contra la silla del juez (no como Zverev, con el árbitro subido en ella), lo hice mal, y dejé ese lado, busqué quererme más, ya no me importaba tanto ganar partidos, ni superar a jugadores que eran el once o veinte del mundo, comprendo a Barty cuando llegó a número uno y lo dejó, no se sentía feliz, no disfrutaba ya, y lo importante es quererse, también a Osaka, yo también tuve ansiedad y depresión, esto lo hice para salvarme, no hago nada especial, no tengo ninguna fórmula para ello, lo puede encontrar quien lo desee. Agassi me llamó y me comentó: 'Novak es número uno', y yo le dije: ¿Y qué, ha cambiado algo su vida, las nuestras...?

–Otros tenistas, como Kyrgios, le dirán que el amor no gana partidos ni torneos, ¿no lo enfocan de manera adecuada?

–No soy nadie para decirle nada a ninguno, si conocen el amor y la paz, vale, y si dicen no quiero eso, es una chuminada, bien también, ¿comes todos los canapés?, no, los que te apetecen, hay opciones, uno las siente y coge y experimenta, no las mismas para todos, se puede elegir.

–¿Las federaciones y los dirigentes, a nivel institucional, en el 'staff' psicológico o mental, incluyen su filosofía?

–Sí, en diversos casos ocurrió, de hecho se ha iniciado en la federación riojana un trabajo conjunto, centrado en esta manera de transmitir en la pista. En la última Copa Davis, también hablé con el presidente nacional, Miguel (Díaz), que es maravilloso, a la federación española le gusta mucho este enfoque para la enseñanza en el tenis.

–¿Le parece que el tenis español vive un buen momento?

–Espectacular y estratosférico, si se baja del nivel que tenemos, que es de un 9,5 ahora, a un 9,2 o hasta un 8,9, seguirá siendo algo impresionante, en caso de que estemos en un 6 o, dentro de tres décadas, en un 4, hay que aceptarlo, porque la situación es maravillosa, en la élite, pero también la Federación Española realiza mucha labor en la base.

–¿Los ídolos como referencia son necesarios, impulsan?

–Que a nivel mundial salgan españoles en la televisión en cada torneo estimula, pero el campo de semillas está en los clubes, es lo que hay que sembrar y abonar, que les guste el tenis a los niños, que estén bien tratados, formados, que tengan base al inicio siempre desde el divertimento, está muy bien que haya jugadores y jugadoras españoles arriba, en todo lo alto, que Nadal consiga triunfos, que aparezcan revelaciones como la de Alcaraz, que haya chicas como Muguruza o Badosa, pero en la base es donde crece el árbol y se construye, no en lo alto de las copas.

–Ha sido un placer.

–Pienso lo mismo, me encanta, usted es buena persona, yo era un sinvergüenza y tuve que vivir ese proceso, hay personas más interesadillas, egoístas..., todo tiene su lugar, ¿sinvergüenza o buena persona, quién es mejor?... ¿le importa que le dé un abrazo?