150 niños y niñas en el Reto Supérate de la RFAF
Reto Supérate. La RFAF concentra en Belicena a más de un centenar de futbolistas en formación por primera vez desde que se suspendieran las Ligas hace un año
césar guisado
Lunes, 29 de marzo 2021, 00:05
Un año después de la paralización de las ligas de formación, el fútbol vuelve a latir. El balón rueda de forma escalonada con ... la disputa de una primera fase que poco a poco toca a su fin y en las categorías más avanzadas en el calendario ya se ha puesto en marcha la segunda ronda de ascensos y descensos. Es curioso; el nuevo sistema ha traído más competitividad y desplazamientos más cortos, lo que se agradece en las arcas de muchos clubes, pese a que en el fútbol nunca lloverá a gusto de todos.
Entendiendo que el deporte es seguro si se practica al aire libre y con las medidas de higiene pertinentes, las federaciones y en concreto la andaluza comienzan a dar nuevos pasos en la búsqueda de una nueva realidad. Por ejemplo: esta temporada tampoco se disputará el tradicional campeonato de selecciones provinciales cuya sede granadina es Almuñécar en la categoría alevín, pero se cambiará por un torneo piloto, un campeonato de fútbol playa que viene a incentivar una modalidad en la que la Real Federación Andaluza de Fútbol trabaja desde hace años comprendiendo que puede ser una de las grandes potencias a nivel nacional en esta disciplina.
Otro paso para esta nueva realidad futbolera se dio el sábado en Las Peregrinas. El municipal de Belicena acogió a 150 niños y niñas, la mayor concentración de futbolistas en un año, para inaugurar en Andalucía el Reto Supérate de la RFAF. Se trata de un programa dirigido a deportistas desde los 6 a los 12 años, destinado a incentivar las habilidades técnicas y motoras de los jugadores.
Entre conos, barras y porterías con dianas, los aspirantes se esforzaron durante toda la mañana en pruebas de habilidad individual, circuitos de técnica o disparos a portería con barrera y jugaron partidos de dos contra dos en campos reducidos. También hubo espacio para las batallas de porteros, test de habilidades por parejas, retos de goles desde el córner, remates y habilidades en grupo.
Y todo bajo un estricto control de seguridad. El nuevo fútbol obliga a cambiar los protocolos de acceso a una instalación y, por eso, cada jugador se sometió previamente a un test en un 'punto covid' y a partir de que fuese apto pasó al punto de Federación instalado por la delegación granadina de la RFAF a la entrada del campo. Las pruebas se disputaron de forma escalonada y por equipos para que ningún jugador saliera de su 'burbuja' de grupo, a excepción de la prueba en la que había que competir contra otros equipos. Casi doscientos jugadores, todos testados previamente y sin apenas contacto. A esto obliga el nuevo modelo de deporte, pero es deporte al fin y al cabo.
Buen 'feedback'
Y terminó siendo una buena experiencia. Futbolistas de Zaidín, Las Gabias, Granada CF, Español de Albolote, Churriana, Ogíjares, Santa Fe o Arenas de Armilla, entre otros clubes de la provincia, se repartieron más de medio centenar de trofeos clasificándose además para la gran final que se disputará cuando las siete provincias restantes celebren sus correspondientes fases.
A pie de césped, dirigiendo al jornada y sin dejar de prestar atención a los aspirantes, se encontraban la vicepresidenta de la Federación Granadina de Fútbol, Meritxell Rubio, y el jefe de competiciones, Martín Torralbo. Para Rubio, el regreso de los 'peques' al terreno de juego en grandes concentraciones significa la vuelta de «otra normalidad». «Lo más importante de este Reto es la intención de volver a una normalidad sabiendo y teniendo muy en cuenta el miedo de clubes, de los padres y de todos. Pero es un proyecto muy necesario para los más chiquitillos en pruebas de habilidad», explica la vicepresidenta.
Para la RFAF, este es «un pasito más». «Vamos a intentar dar un paso más siguiendo los protocolos y juntando a más niños, con proyectos como este que ya había programados y que estaban parados», asegura Meritxell. La delegada federativa añade además otro ingrediente a la intención de recuperar el deporte con mayor normalidad. «En partidos incluso de Segunda andaluza se pueden ver a niños que antes tenían un ritmo mucho más alto de juego, que antes destacaban y ahora dices: '¿qué les ha pasado?'. Es por el ritmo de entrenamiento, por los parones;hay equipos que no han podido entrenar con normalidad y esos niños han estado muy parados porque tenían las instalaciones cerradas, y al no poder hacer deporte, se nota. Ha bajado el nivel físico; la técnica la tienen, pero no llegan como antes y la salud es lo prioritario para los formadores», destaca.
Copa Primavera
Y en este sentido, llega otro proyecto. La Copa Primavera se pondrá en marcha en los próximos días para aquellos equipos que decidieron no inscribirse en las Ligas tradicionales por seguridad. Ahora, esos niños y niñas que se quedaron sin fútbol de competición pueden volver al terreno de juego con fichas de formación, licencias con menor coste para jugar copas. La idea sigue siendo la misma: darle al fútbol otra realidad en la que quepan todos los que quieran estar.
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