Fútbol provincial

Una mujer para entrenar al Cúllar Vega

Su vida ha estado siempre vinculada a un balón. En su casa se respiraba ciclismo, pero ella tenía claro que quería jugar al fútbol. Desde los cinco años comenzó a dar patadas y cuenta que incluso en el día en el que hizo la primera comunión se quitó el vestido blanco para ponerse la equipación que le habían regalado y empezar a pelotear en mitad del convite. Era inevitable frenar su ansia por ser jugadora profesional, que se haría realidad años más tarde.

Aunque nació en Granada, se trasladó a los doce años a Armilla y se considera una armillera más. No obstante, abandonó esta localidad pocos años después para desarrollar su carrera como jugadora lejos de la provincia. Estuvo cerca de formar parte de la plantilla del Granada femenino que entrenaba Toni Moreno hace varios lustros, pero en ese momento le llegó una oferta del Almería y se marchó. Ha jugado en el Barça, el Espanyol y el Atlético de Madrid y ahora es taxista en el municipio en el que vive.

Pero cuando la lesión en su rodilla izquierda le obligó a retirarse decidió que tenía que seguir vinculada al fútbol. Comenzó a prepararse diferentes titulaciones para ser entrenadora y hace unos meses se sacó el UEFA Pro A, la máxima categoría, que le da de sobra para dirigir a la escuadra cullera. No había tenido hasta hace unas semanas ninguna vinculación oficial con el Cúllar Vega, pero sí tiene experiencia como entrenadora en Granada. Ha estado en las categorías inferiores del Arenas de Armilla, del Ciudad de Granada, en donde se puso a las órdenes de Francis Lozano –«del que aprendí muchísimo»– y del Zaidín, club en el que Luis Pérez y Fran García la acogieron y apoyaron desde el inicio. Jorge García, presidente del Cúllar Vega, fue el último en llamarla para decirle que le gustaba la idea de que una mujer estuviera al frente de su equipo masculino y que confiaba en ella.

Desde que se anunció su fichaje solo ha recibido muestras de apoyo. «La gente solo me ha dado cariño. El mismo que he notado desde la Federación Granada de Fútbol durante estos años», cuenta Alejandra Jiménez, que ya está pensando en cómo abordar la temporada para que se logre ese ascenso que quiere. «Tengo el respaldo de mi familia, que no es nada futbolera, pero me ha permitido que cumpla todos mis sueños, porque sacarse todas las titulaciones de entrenadora ha sido un sacrificio importante», recuerda a IDEAL. Cuando daba sus primeras patadas le llamaban 'marimacho', convivió con ello y ahora disfruta viendo cómo ha logrado derribar muchas barreras y aspira a que caigan más desde el banquillo del Cúllar Vega. «Me levanto y me acuesto con un balón y siempre busco la forma de poder innovar con las jugadas», cuenta Jiménez, que está feliz de ver como su sobrino, que entrena en las categorías inferiores del Granada, juega como ella lo hacía hace años. «Es un fenómeno», resume.

La decisión de entrenar al primer equipo del Cúllar Vega es meditada, pero tampoco le ha supuesto mucha complicación a Alejandra Jiménez, que se considera «humilde y valiente». «Me he tirado al barro, ¿por qué no? Me apetece seguir entrenando en Granada y cuando me ofrecieron la oportunidad flipé. Tengo nerviosismo e inquietud, pero cuanto más pasan los días más siento el apoyo de la gente», explica la entrenadora, que ya ha charlado con alguno de los jugadores a los que dirigirá en esta temporada. «La acogida por parte del club ha sido espectacular. Nos hemos puesto con todo el cuerpo técnico a funcionar y a trabajar ya», repasa Alejandra Jiménez que también quiere imponer su sello como entrenadora.

A lo largo de estos años en los que ha dirigido equipos en categorías inferiores ha recibido varias tarjetas verdes por su juego limpio. «No insulto a los árbitros ni cuestiono sus decisiones. Estoy en contra de todo eso y me encanta la deportividad, hasta el punto de que si tengo que parar a un jugador mío porque ha hecho algo incorrecto, lo hago», expresa Alejandra Jiménez, feliz de la oportunidad que ahora le brinda el fútbol. A pesar de que quiere ascender con los culleros asume que no será fácil. «Vamos a intentar meternos en las eliminatorias de ascenso y poder jugar la copa provincial. El ascenso sería ese sueño hecho realidad que quiero», concluye.