Molina Maza:«Queremos que vuelva el fútbol, pero no es una decisión nuestra»

El presidente–delegado de la Federación Granadina de Fútbol, José Manuel Molina Maza, se expresa tajante: «Nosotros –las federaciones– no decidimos nada. Por nosotros empezaríamos mañana a jugar, pero dependemos de lo que se acuerde entre el CSD y el COE, que se ha unido a las negociaciones porque en 2021 hay olimpiadas. Y estos resolverán según lo que diga el Gobierno. Tendrán una reunión a finales de esta semana y esperamos que nos digan si el fútbol se para, o si se comienza estemos como estemos, porque al final tenemos que vivir con precaución, pero con normalidad», dice Molina Maza. Y reitera: «Pero nos lo tienen que decir. La RFEF no va a decidir nada por su cuenta porque lo primero es que no puede. Quiere que vuelva el fútbol, evidentemente. Pero no es una decisión suya», abunda el delegado.

El fútbol andaluz

Sus palabras señalan el escenario de ligas nacionales como la Segunda división B, la Tercera y las juveniles de ámbito nacional. Para saber qué pasará con la División de Honor y con el resto del fútbol base, hay que bajar un peldaño más. «En el caso del fútbol andaluz, será la Junta de Andalucía la que nos autorice a volver a poner las competiciones en marcha», apunta.

La Real Federación Andaluza de Fútbol ha confeccionado un protocolo de prevención que que haría viable el comienzo de las competiciones desde septiembre. «Y sobre eso trabajamos», asevera. De hecho, la RFAF ha recibido una citación para la reunión que la consejería de Deportes va a celebrar con las federaciones deportivas de ámbito territorial a finales de esta misma semana. «Ahora mismo, lo que tenemos de la Junta de Andalucía es una notificación en la que nos dicen que puedes entrenar, porque eres un club privado, así que estás bajo tu responsabilidad. Pero está prohibido a día de hoy jugar una competición». Una prohibición por la alerta sanitaria, que impide el comienzo de las ligas. De momento.

22 de agosto

Hay una fecha que despejará dudas. El próximo sábado 22 de agosto, los clubes granadinos están citados a la asamblea anual en la que se deciden los calendarios. «Ahí vamos a poder decidir cuándo empezamos, si es que tenemos luz verde de la Junta de Andalucía». Esta condición se podría conocer a finales de esta semana, si hay avances significativos en la reunión de la consejería con las federaciones antes mencionada. «Lo que sí vamos a tener claro es un protocolo de actuación, el uso de los geles, de los desinfectantes y cómo los clubes tienen que organizar sus partidos cuando juegan como locales, o las medidas que tienen que cumplir los estadios, que son de los ayuntamientos…», apunta José Manuel Molina.

Fútbol nacional

Esto en cuanto al fútbol de carácter más formativo. El fútbol de ámbito nacional, es decir la Segunda B, Tercera y la División de Honor juvenil, depende de la RFEF. Ayer, este órgano convocó una reunión con todos los responsables territoriales a la que asistió Pablo Lozano, presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol. Poco salió de esta reunión, más que una declaración de intenciones en la que se apunta a que debe surgir un «Plan Transversal» que otorgue «las garantías sanitarias y jurídicas suficientes a los deportistas federados, a los clubes y a los organizadores, y que dicho plan cuente con la 'autorización' de los poderes públicos competentes en la materia» es decir, los respectivos gobiernos.

«Nosotros tenemos que decir a nuestros equipos qué hacer», y de momento «está planteado empezar la Tercera división el 27 de septiembre, el 4 de octubre los juveniles nacionales. Pero nadie puede decir a día de hoy que esto sea seguro, hasta que los gobiernos competentes en cada situación, den luz verde al inicio de la competición con todas las medidas pertinentes de seguridad sanitaria y jurídica, para nuestros futbolistas, entrenadores, árbitros y todos los profesionales que forman parte del fútbol», vuelve a remarcar Molina Maza, presidente de la Federación Granadina.

«Yo creo que el fútbol base, hasta el año que viene, va a ser complicado»

Esta redacción ha tomado el pulso a algunos de los clubes. El CD Zaidín, propone empezar a competir «como muy tarde» en octubre. «Lo mismo que hay toros… ¿Por qué no vamos a celebrar partidos de fútbol con protocolo de seguridad y sin público? Para enero no vamos a sobrevivir ningún club de fútbol base, si las competiciones no empiezan ya», asegura su presidente, viendo además inviable la posibilidad de jugarlo todo desde enero a mayo, como circula en alguna propuesta.

En el We, observan «una incongruencia» en el hecho de que «se abriera la semana pasada el plazo de inscripción de equipos, sin saber si habrá fútbol o no esta temporada». Porque el escenario que plantea el entrenador, es algo menos optimista en cuanto a plazos. «Yo creo que el fútbol base, hasta el año que viene, va a ser complicado. Mi esperanza es que al menos podamos hacer entrenamientos, que los niños puedan hacer deporte con medidas de seguridad». Pero, ¿no le gustaría empezar ya? «Por supuesto que sí, pero después de la hecatombe de estos meses, lo vemos muy complicado. Sabemos que muchos clubes no van a poder subsistir a esta situación y otros van a sacar menos equipos. Nosotros, que somos un club bien organizado, nos centramos ahora mismo en que los niños hagan deporte y así estar preparados para cuando vuelvan las competiciones, que van a volver sí o sí, porque sino imagínate qué caos, desde los que suministran ropa, hasta las empresas de transportes se van a ver afectadas», advierte el coordinador.

El escenario de una vuelta como la que apuntan desde el club chanero es una posibilidad sensata, aunque tiene sus aristas. Hay que tener en cuenta que la posible lesión de un jugador, no está cubierta por un seguro de mutualidad al no estar en marcha la competición oficial, así que los futbolistas están ahora mismo en descubierto, si los clubes no hacen frente a seguros externos.

Otro asunto que preocupa en el Monachil, entre otros clubes, es saber qué pasará si un ayuntamiento cierra el polideportivo municipal, si un equipo tiene un jugador contagiado o qué pasará con las pruebas PCR que deben pasar los equipos cada quince días según el protocolo de seguridad puesto en marcha en la fase de ascenso. «Que tengan que pagar las pruebas los clubes, es inviable en el fútbol base», apuntan.