Artes marciales mixtas
Los pequeños Topuria crecen en MaracenaMMA ·
La escuela de lucha de la localidad metropolitana es un referente provincial de esta arte marcial en la que el español logró el campeonato mundial de la UFC la pasada semanaLos pequeños Ilia Topuria de Granada crecen en Maracena. La escuela de lucha de la localidad metropolitana es un referente provincial del MMA, artes marciales ... mixtas, en las que el español logró el campeonato mundial del peso pluma de la UFC la semana pasada. «Se nota que se ha puesto de moda», asegura de forma directa Ramiro Sampedro, director técnico del club de luchas de Maracena. «Se ha comido al boxeo, es el boom, el referente en la lucha cuerpo a cuerpo porque el boxeo es mucho más limitado. Esto es una lucha total», destaca mientras decenas de chavales comienzan a entrenar en el fondo del pabellón metropolitano.
MMA son las siglas en inglés de artes marciales mixtas. Es un deporte de combate que combina diversas disciplinas, como el boxeo, el jiu-jitsu, el kick boxing, el judo o el muay thai. El objetivo de este deporte es derrotar al oponente mediante golpes, sumisiones, estrangulamientos o fuerza bruta y se ha popularizado en los últimos años gracias a eventos como el Ultimate Fighting Championship (UFC), donde los mejores luchadores del mundo se enfrentan en combates emocionantes y llenos de adrenalina. Entre ellos, el hispanogeorgiano Ilia Topuria, que tumbó a Alexander Volkanovski de forma espectacular hace unos días.
Este deporte ha ganado una gran cantidad de seguidores en todo el mundo, atrayendo a personas de todas las edades y destacando entre los jóvenes. «Ahora viene gente de todo tipo», reconoce Alejandro Baena, responsable de MMA en la escuela de luchas de Maracena. En un combate de MMA, los luchadores pueden utilizar una variedad de técnicas para derrotar a su oponente, lo que lo convierte en un deporte muy versátil y emocionante de ver. Para los aficionados, ver un combate de MMA es una experiencia llena de adrenalina y esto ha provocado que el número de usuarios que practican este deporte en Granada sea importante. «Hay cientos de personas federadas y otros cientos que no lo están», destaca Sampedro, «y el fenómeno Topuria va a provocar que estas cifras suban rápidamente».
Los combates se llevan a cabo en una jaula, conocida como el octágono, que garantiza la seguridad de los luchadores y permite una visibilidad óptima para los espectadores. Para ellos, representa un desafío físico y mental que pone a prueba su valentía y determinación. Además de la parte física, el MMA también requiere una gran preparación mental por parte de los luchadores, a los que se le exige resistencia para superar los momentos duros del combate. «Es la mezcla perfecta entre golpeos y agarres», destaca Alejandro Baena, que explica que en los últimos años se ha desarrollado mucho el trabajo de pared para que durante el combate se puedan realizar buenos agarres desde el suelo.
Para entrenar este deporte es más importante la valentía para meterse dentro de la jaula que la condición física, que se trabaja y mejora con el paso de los meses de ejercicio. «Hay un enfoque ecléctico, que apuesta por entrenar el derribo, los golpeos y las situaciones en el suelo todas juntas, pero cuando llevas más tiempo y entrenas a un nivel avanzado se suele dividir el trabajo por días», expone Baena. En la escuela de luchas de Maracena se entrena MMA los lunes, miércoles y viernes. Este último día se mezcla el golpeo con el citado trabajo de pared y si los deportistas quieren trabajar algún día más a la semana también se saca el hueco específico para no frenar su desarrollo.
Es el caso de Pablo Jiménez, uno de los deportistas con más proyección de Granada. En cuarentena vio el combate entre Khabib Nurmagomédov y Conor McGregor, de 2018, y se interesó por el MMA. Ahora es campeón de Andalucía de grappling (agarre), pero se muere de ganas por debutar en MMA. «Es lo que quiero y espero que la victoria de Topuria extienda un poco más este deporte, que antes se veía agresivo, más para locos», explica. Esta es una de las críticas a las que se tiene que enfrentar el MMA, ya que es considerado por sus detractores como violento y peligroso debido a la cantidad de lesiones que pueden sufrir los luchadores durante un combate. Por otro lado, los defensores del MMA argumentan que es un deporte que fomenta la disciplina, la técnica y el respeto entre los competidores. «A mí, desde el primer momento, me gustó el MMA porque es un deporte muy creativo sin el reglaje que tienen otras artes marciales. Aquí tienes más recursos y si eres mejor por arriba no tienes garantizado que puedas ganar porque el adversario tiene más opciones», explica Pablo Jiménez, que asegura que aún no tiene nivel para combatir como profesional, pero espera que su debut en la élite sea pronto.
Alejandro Baena destaca los perfiles heterogéneos que encuentra como entrenador cuando la gente se aproxima al MMA. «La mayoría viene de otros deportes porque lo han visto y lo quieren practicar. Habitualmente lo hacen con miedo, aunque hay gente que quiere competir desde el principio y tiene la ambición de hacerlo a niveles elevados», destaca Baena, a la par que recuerda lo complicado que es vivir de este deporte por ahora. «Lo he intentado y no he podido», resume, consciente de que en España necesita aún más recorrido para ser una disciplina autosuficiente para sus practicantes. Esa es la semilla que ha plantado Ilia Topuria y que desde ya empieza a germinar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión