Líder
Un líder jamás se arrodilla y mantiene siempre la fe en el proyecto, en sus compañeros y por encima de todo hace mejor al que tiene a su lado, incluso a su peor enemigo
JOSÉ ANTONIO GUARNIDO
Granada
Jueves, 27 de agosto 2020, 00:46
480 A.C, Jerjes I, rey del imperio persa decide atacar Grecia. Todos sus poderosos medios iban destinados a someter a la península helena la ... cual resistió su feroz ataque diez años antes. Entonces, 300 soldados dirigidos por Leónidas y 4000 aliados aniquilaron a 25.000 persas en la famosa batalla de las Termópilas. Batalla y técnicas de combate aún estudiadas en academias militares de todo el mundo a día de hoy. En la antigüedad, la figura de un líder era poco más que ser descendiente de una divinidad y en ocasiones eran tomados como seres tocados por la varita del destino. Respetados e idolatrados en caso de éxito y odiados y desterrados en caso de fracaso.
El líder es una figura necesaria en la sociedad desde que el mundo es mundo, alguien a quien seguir, alguien a quien respetar y alguien sobre todo que orientaba y era portador de luz en tiempos oscuros y difíciles.
Todo equipo deportivo requiere de la presencia de un líder, de un atleta con esa energía extra, ese carácter capaz de hacerse respetar pero a la vez capaz de hacerte respetarte a ti mismo; capaz de levantar la cabeza en la victoria en señal de humildad y levantarla en la derrota en señal de fortaleza. Hace siempre lo correcto pese que le traiga problemas porque la virtud y el honor es su tarjeta de presentación.
Un líder respeta las reglas pese a que no respetarlas sea el camino más fácil a corto plazo e induce a respetarlas. Jamás se rinde e inculca ese sentimiento a sus amigos, compañeros, familia… un líder nunca falta el respeto a la autoridad; si algún compañero lo incumple, se lo recuerda de forma contundente y siempre respetuosa.
El líder siempre tiene el concepto del bien común por encima de intereses personales y por encima de todo protege a su gente en los momentos difíciles por encima de su integridad personal e individual. Un líder jamás se arrodilla y mantiene siempre la fe en el proyecto, en sus compañeros y por encima de todo hace mejor al que tiene a su lado, incluso a su peor enemigo, porque la grandeza de su enemigo es proporcional a la suya.
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