El imparable crecimiento del granadino Álvaro Cárdenas

«Estoy muy contento, ha sido un verano lleno de noticias buenísimas y estoy disfrutando del baloncesto, que es lo importante», explicó el granadino a IDEAL nada más terminar el partido en Málaga. Un duelo en el que, por cierto, el canterano del Club Baloncesto La Zubia fue, seguramente, el jugador que más cariño recibió desde la grada. «Tenía mucha gente aquí, unas cuarenta o cincuenta personas, se notaba que había gente de Granada por aquí», valoró sobre los desplazados hasta la provincia vecina para presenciar una cita de esas que quedan grabadas para siempre. Además, la ausencia por decisión técnica del malagueño Álvaro Folgueiras hizo que el público local también mostrara especial cariño por el granadino. «¡Se notaba que era el andaluz! Se ha notado mucho el apoyo, sí», agradeció.

Cinco puntos, tres asistencias y dos rebotes quedarán grabados para siempre en el estreno de Cárdenas con la B de España. El base es uno de los factores sorpresa en la concentración pues, a diferencia del resto de convocados, es el único junto al intrigante pívot Great Osobor –nacido y criado en Tudela, pero emigrado pronto al Reino Unido y, posteriormente, a Estados Unidos, donde destaca en la Universidad de Washington– que nunca estuvo bajo el radar FEB en su formación. De hecho, no vistió la rojigualda hasta el verano pasado cuando fue llamado a filas por una improvisada selección sub 22, que disputó un torneo en Melilla.

El hijo de David Cárdenas –exentrenador del CBGranada, actual profesor de la Facultad del Deporte, además de presidente del CBLa Zubia– subió, siempre que pisó la cancha, el nivel defensivo del combinado español, y en ataque fue agresivo y generoso, como suele ser habitual en él.

«Ha sido increíble, porque además la gente estaba muy animada, así que me lo ha pasado muy bien», apreció Cárdenas, sudoroso aún, sobre su estreno con el '5' de España. Acorde a la fama que le precede de ser un base más anotador que director, el granadino trató de generar para sus jóvenes compañeros, sumando dos asistencias antes del descanso. Su primer tiro no llegó hasta instantes antes del intermedio, cuando con un triple dejó al combinado español B a solo un punto de los checos (38-39). Al paso por vestuarios, su +/- (+6) era el mejor del equipo dirigido por el entrenador del Surne Bilbao, Jaume Ponsarnau. Buena puesta en escena, sin duda.

En la segunda mitad, al intenso director de juego granadino le tocó vivir el momento más delicado, con los checos yéndose por encima de los diez de ventaja cerca del final del tercer cuarto. Sin embargo, el pundonor español forjó una meritoria remontada con Osobor y el arácnido Baba Miller como líderes. «Con el poco tiempo que llevamos, estamos congeniando muy bien. Obviamente hay mucho que mejorar, pero tenemos mucho talento. Está claro que Baba es un animal, pero la sensación general es muy buena», radiografió Cárdenas, quien recibió la confianza de Ponsarnau para ser el base que cerró el partido en los tres últimos minutos. Un hecho no baladí, aunque él, modesto, le reste importancia. «Estamos rotando los tres bases –los otros dos son Guillem Ferrando y Adrià Rodríguez–. Los cambios están un poco marcados y ha tocado que acabe yo el partido, pero la verdad es que estoy muy contento y cómodo en la pista», apuntó.

Una vez concluya el torneo de Málaga, la selección seguirá su camino hacia el Eurobasket. Los jóvenes volverán a casa y Cárdenas a Granada, antes de marcharse el jueves 14 a Atenas para iniciar la pretemporada con el Peristeri. Sea como fuere, el cúmulo de sensaciones vividas por el base de 23 años son de las que difícilmente podrá olvidar. «En Madrid estábamos todos en el mismo hotel y entrenábamos separados, pero en cada entrenamiento cuatro de nosotros subían a echar una mano en la A», aclaró sobre sus últimos días este currante de la pista. Lo hace sonriente. No es para menos.