Ignacio Fontes se clasifica con brillantez para la final mundial de 1.500

No lo tenía nada fácil Ignacio Fontes, quien esta temporada únicamente había corrido más rápido que uno de sus rivales: el irlandés Andrew Coscoran, quien de hecho terminó último con 3:44.66. Tras unos meses complejos en los que el pupilo de Jesús Montiel no consiguió los resultados que esperaba en distintos test internacionales -algo que de hecho llegó a costarle el sitio en la convocatoria nacional para el Mundial en una decisión polémica que solo el positivo en covid de Adel Mechaal corrigió-, el granadino volvió a demostrar su carácter competitivo junto al buen estado de forma físico y psicológico que le acompaña para volver a una final del más absoluto nivel un año después de la olímpica en su estreno en Tokio.

Ignacio Fontes volvió a demostrar lo que vale aunque lo hizo con prudencia. El mediofondista fue respetuoso con los principales candidatos y esperó su turno, atento también a los movimientos del otro español, Mario García Romo, pegados en las dos calles interiores durante los primeros metros. Ambos tenían presentes de que además de los cinco primeros puestos se clasificaban los dos mejores tiempos, y todo apuntaba a que la primera semifinal debía ser en principio la carrera más rápida al reunir a las principales figuras de la distancia; sin embargo, ambos terminaron asegurando la clasificación directa, con Q, e hicieron bien pues se corrió aún más en la segunda, en la que culminó el pleno español para la final, quince años después en un Mundial, Mohamed Katir al ser segundo con 3:35.45.

Mientras el noruego Jakob Ingebrigtsen y el etíope Samuel Tefera se disputaban el liderazgo, Ignacio Fontes fue esperando su turno sin importarle pasar último del grupo que peleaba por la clasificación cuando apenas quedaban 500 metros de carrera. Confiado en sus posibilidades, la carrera saltó por los aires en la última recta y entre las sorpresas estuvo la suya, con premio a su valentía y seguridad al abrirse hasta la cuarta calle -ni salió en algunas fotografías- para terminar cruzando la meta con la quinta posición que le garantizaba un sitio en la finalísima. «¡A la final! Estamos dentro otra vez. Qué coraje tiene», le premiaba desde España su entrenador Jesús Montiel, que se levantó de la cama para ver la carrera a las cuatro de la madrugada. «Uno de los españoles pillará 'chapa'», vaticinó acerca de la pelea por las medallas que tendrá lugar en la madrugada española del miércoles, desde las 4.30h.

Ignacio Fontes compartió su alegría en zona mixta en declaraciones al medio especializado 'Corredor'. «A falta de 300 metros, y viendo toda la gente que había, me dije que esperara con sangre fría hasta el último 100 porque iba con fuerza y adelantar el cambio iba a ser un suicidio, como me pasó en el Campeonato de España en Nerja. Fue un aprendizaje y confié mucho en mí y en que esos cien últimos metros eran muy largos como para arrear en ellos aunque fuera desde la cuarta o quinta calle. En mi cabeza solo estaba o ser quinto o irme a casa, así que no paré hasta el final», confesó el granadino. »Ya dije que donde yo hablaba era en la pista y creo que era quien más tenía que hacerlo aquí, en Eugene, después de tantos revuelos, y lo demostré por mí y por mi entrenador y las personas que me apoyan en los buenos y en los malos momentos... pero no me he quitado ningún peso de encima, porque esto lo hago porque quiero, aunque siempre gusta estar entre los mejores del mundo», expuso tras su polémica exclusión inicial en la convocatoria nacional.