«Haremos crecer a la Federación hasta sus mayores cotas»

-¿Por qué da el paso para presidir la Federación Española de Fútbol?

-Porque es necesario un cambio de rumbo, porque así lo quiere la mayoría del fútbol español y porque me siento con la humildad, capacidad, fuerza, ilusión y experiencia para aceptar este reto en un momento de una tremenda crisis y construir entre todos aquellos que quieran participar, un fútbol español mejor.

-Vistos los acontecimientos, ¿sobre qué fecha calcula que podría estar ocupando ya el cargo?

-Da igual el camino, da igual cuándo, lo importante es que llegue la transformación que necesita el fútbol, y de eso estoy seguro.

-Dijo cuando anunció que dejaba la presidencia de la AFE que toma la decisión porque se lo han pedido. ¿Quién y qué quieren que usted represente en una nueva era en la Federación?

-Desde luego lo que quieren es que se mantenga aquello que se ha hecho bien y que se mejoren muchas facetas en las que hay un largo camino. Para ello, hay que conocer el fútbol, hay que analizarlo, hay que potenciar aquellos departamentos que lo necesiten y crear algunos nuevos. Creo que tenemos grandes retos: generar más ingresos, modernizar, internacionalización, el fútbol femenino, el fútbol modesto, integridad y salud, derechos televisivos y digitales, tecnologías en el fútbol y crear un soporte que de manera global haga cumplir las normas de buen gobierno y transparencia.

-¿Por dónde se empieza a construir un organismo que lleva casi treinta años en las mismas manos?

-Siempre hay que dar un primer paso, no hay que tener miedo, sino ilusión y conocimiento, y eso al grupo al que voy a liderar no le va a faltar. Haremos crecer a la RFEF hasta sus mayores cotas. Nuestra línea programática es muy clara: tendrá un papel muy importante la mujer, realizaremos un reparto más equitativo para el fútbol modesto, crearemos nuevos departamentos para este fútbol y lo dotaremos de un horario fijo para sus partidos. Abogaremos por la transparencia y el buen gobierno mediante la instauración de un departamento de cumplimiento que fiscalice a toda la RFEF, reduciremos progresivamente el 3% para entrenadores y escucharemos a los árbitros para que participen en las modificaciones que se van a acometer.

-¿Sabía antes de que saliera a la luz todo lo que estaba ocurriendo allí dentro? ¿Le sorprende cómo se han desarrollado los acontecimientos?

-Claro que me sorprende, de todo esto debemos de aprender, ahora es un asunto que está 'sub iudice' (pendiente de una resolución judicial). De cara al futuro se van a tener que implantar filtros de transparencia, sistemas de vigilancia con una minuciosidad extrema, para que así, todas las cuestiones económicas estén claramente acreditadas.

-También ha dicho que no va a estar tanto tiempo en el cargo, ¿piensa poner un límite a los años de mandato de un presidente de la Federación?

-Yo no soy dudoso en esto, lo hice nada más llegar a AFE. Es cierto que son situaciones diferentes y quedan dos años de mandato donde hay que volcarse de lleno en algunas cuestiones muy complejas, pero en el siguiente mandato no voy a rehuir este debate.

-¿De qué salud goza el fútbol español actualmente?

-A nivel deportivo, muy buena. Otras cuestiones que ya conocéis han generado una situación de crisis que probablemente dejen al fútbol español con una imagen que no sea la que queremos. Hay que desterrar esa imagen y trasladar una moderna, transformadora, con equilibrio entre los diferentes poderes, donde todos sumemos.

-¿Le llegó a preocupar cómo quedaría el fútbol español si se hubiera producido una ruptura definitiva en Cataluña?

-Creo que hay que rebajar la tensión, tenemos una responsabilidad también como dirigentes del fútbol y es no contribuir a encrespar. Yo tengo claro que los valores del deporte son entre otros el compañerismo, la igualdad y la solidaridad.

-¿Cómo se acaba con una situación como la de Piqué en la Selección?

-Piqué es un jugador extraordinario que nos va ayudar a intentar luchar por ganar el Campeonato del Mundo. Ahora no es el momento de tratar otras cuestiones, tenemos que estar todos con la selección española.

-¿Qué le han enseñado estos años en la AFE?

-Creo que llegaba con la teoría bien aprendida. Con la formación, esfuerzo y trabajo se consiguen las cosas. Se ha conseguido introducir a la mujer en la asociación. Se ha multiplicado el presupuesto por más de cinco. Se ha pasado de siete trabajadores a varias decenas de ellos, que dan un servicio global a los futbolistas. Todas las demandas laborales se llevan de una manera gratuita. Los salarios están cubiertos al 100%, se dota de material deportivo, de formación, becas... Además, AFE se ha convertido en una asociación más social. El 10% de las cuotas se dedican a actos sociales, benéficos o para ayudas. 3.000 niños refugiados están estudiando gracias a los afiliados de AFE, Fundela... Aquí me he convertido en un gestor y he aprendido mucho, sobre todo a llegar a acuerdos.

-¿Están los futbolistas suficientemente protegidos actualmente?

-El salto es abismal. En Primera y Segunda división se suscribió el mejor convenio colectivo de nuestra historia. En Segunda división B y en Tercera división se ha conseguido que desde AFE se lleve la gestión gratuita de cobros de todas sus deudas y se ha garantizado el 100% para todos ellos. Incluso, cuando hay situaciones de extrema necesidad o de urgencia, la asociación acude al rescate y ayuda a los futbolistas y sus familias. En todos los niveles la mejoría ha sido enorme.

-Allí ha iniciado un movimiento que ha hecho a los futbolistas más visibles, ¿cómo pretende mejorar el fútbol español desde un escalón superior?

-Liderando los proyectos, porque la RFEF es la institución matriz que tiene que gestionar el fútbol en España. Por tanto, tenemos que tender la mano a las ideas de los demás, pero también ser proactivos, generando una mayor riqueza que sobre todo revierta en dos pilares fundamentales de nuestro fútbol: la mujer y el fútbol modesto, el de aquellos dirigentes que tienen dificultades y que a veces tienen hasta que poner dinero de su bolsillo para que un equipo juvenil pueda ir a otro sitio o para comprar los bocadillos del viaje.

-¿Cómo es su relación actual con Javier Tebas, presidente de LaLiga, y cómo debe ser si acaba ocupando el cargo teniendo en cuenta que son los dos máximos organismos del fútbol español?

-Soy un hombre responsable, que sabe que la institución está por encima de las personas. Un hombre humilde. He tenido la suerte de ganar en el Bernabéu y de perder en campos de tierra en Tercera, cuando empezada con el equipo de mi pueblo. Por lo tanto, con un talante de hombre de fútbol, siempre quiero trabajar en equipo, y por supuesto, LaLiga tiene que ser parte del equipo del fútbol español y además una parte importantísima.

-¿Ve en otras competiciones algo a imitar en España que no se haya implantado aún?

-Sin lugar a dudas. Si nos creyéramos que nosotros lo tenemos todo sería cometer un grave error. Es importante tener iniciativas propias, pero también es importante tener la modestia suficiente como para reconocer que en otros lugares del mundo hacen cosas muy bien y hay que importarlas.

-¿Qué le parece el famoso VAR? ¿Y el Ojo de Halcón? ¿Hace el fútbol español el ridículo no contando con la última tecnología cuando las grandes ligas europeas ya la utilizan?

-Lo que está claro es que vamos por detrás de algunos campeonatos y tendremos que ponernos manos a la obra para que en el menor tiempo posible esto sea una ayuda para los árbitros. Pero también quiero romper una lanza a favor del arbitraje español. El fútbol es un deporte imperfecto donde todos fallamos, no podemos presionar a los árbitros pretendiendo que no cometan errores. Seguirá habiendo fallos y esto no va a ser la panacea, pero, obviamente, todo lo que contribuya a mejorar y a darles una nueva herramienta a los árbitros hay que pensarlo e implementarlo de la manera más eficaz posible y en el menor tiempo. En este sentido, mi filosofía personal es evitar el rearbitraje y dar mecanismos al árbitro como sería el Ojo de Halcón.

-¿Cómo se recupera la imagen dañada por la FIFA y la UEFA con tantos escándalos de corrupción?

-Gianni Infantino, que es un hombre al que conozco desde hace ocho años, está dando una 'masterclass' de cómo se hace, con transparencia, con personas de dentro y fuera del fútbol de alta formación que vienen a ayudar en la toma de decisiones, con un modelo más transversal, más moderno, con un alto nivel de fiscalización, y sobre todo, haciendo partícipe a todo el mundo de las decisiones.

-¿Qué queda de aquel muchacho que empezó a jugar al fútbol en el Motril CF?

-La esencia no ha cambiado, siempre hay una evolución. Muchas noches cuando me tumbo en la cama y cierro los ojos aún recuerdo a ese niño al que hace referencia, cortando cañas de azúcar en el campo, yendo con un balón a jugar con sus amigos del barrio, asistiendo al Colegio Público San Antonio, donde aprendí que pensar y esforzarse era más importante que tener medios. Me siento muy orgulloso de mis raíces motrileñas y echo mucho de menos Motril y a mi gente. Cada vez que puedo, bajo.