Así han vuelto a funcionar los gimnasios de Granada
Los gimnasios de la capital vuelven a abrir sus puertas con la entrada en la Fase 3, con una restricción del 50 por ciento del aforo y estrictas medidas de seguridad
Chema Ruiz España
GRANADA
Martes, 9 de junio 2020, 01:54
Un joven, ataviado con ropa deportiva y una mochila, entra al gimnasio Anytime Fitness, como solía hacer hasta el pasado 14 de marzo. Le recibe ... una alfombra con desinfectante y una rápida indicación del personal del gimnasio. «Échate gel hidroalcohólico en las manos», se le insta. Una vez realizado el ritual, ante la cola en las oficinas, llega la fórmula que en el equipo de la instalación más deseaban conjugar: «¿Vas a entrenar? ¡Tírale!». Es la formalidad que desde ayer se ha instaurado en Granada, con motivo del último paso de la provincia hacia la nueva normalidad. Llegó la fase 3 a la ciudad de la Alhambra y, con ella, volvieron a abrir muchos gimnasios, con restricciones del aforo al cincuenta por ciento y estrictas medidas de seguridad.
No todos se lanzaron a abrir sus puertas en el estreno de la nueva etapa en la desescalada. El citado Anytime Fitness y McFit fueron dos de los que, aunque sorprendidos por la prontitud de la entrada en la siguiente fase, decidieron reanudar su actividad. Otros grandes gimnasios decidieron aguardar, como es el caso del Yo10, que vuelve a albergar entrenamientos a partir de hoy; el Vivagym, que lo hará mañana; o el Holmes Place, el We y el O2, ambos con fecha de reapertura prevista para el día 15. El gimnasio Okeymás abrió el pasado 1 de junio, aunque sólo con un treinta por ciento de su aforo, que desde ayer se ha visto ampliado a la mitad de su capacidad total.
«Ha sido un alivio», coinciden María José García, 'club manager' de Anytime Fitness; y José Ángel Roldán, responsable del gimnasio McFit en Granada. Fue en la práctica una vuelta al colegio tras tres meses difíciles, con una nueva normativa que enrarece en cierta medida el ambiente. El goteo de personas, no obstante, es incesante en ambos centros deportivos, si bien su aspecto interior se aleja del que habrían mostrado cualquier día previo a la llegada de la Covid-19. «Todavía no hemos llegado ni a la mitad de ese cincuenta por ciento», sostiene José Ángel.
«Pensábamos que íbamos a abrir en fase 2, con un treinta por ciento del aforo, y nos dieron la noticia. Ya no hacen falta citas previas y hay un cincuenta por ciento del aforo, que en nuestro caso son 54 personas», relata María José. El centro ha sufrido una importante remodelación, pues ya han «aprovechado» las labores de adaptación a la tesitura. «Desde que empezó la cuarentena empezamos pintando y arreglando todo. Hemos cambiado hasta los grifos y vamos a variar también las duchas, pero la aclimatación nos ha llevado bastante tiempo. Fue cerrar y comenzar a hacer limpieza a fondo y hasta hoy hemos seguido haciendo cosas», agrega la encargada del gimnasio.
Similar es el caso de McFit, que planificó la adaptación de sus instalaciones para volver a abrir el día 15, por lo que ayer seguían trabajando. «Estamos terminando todo. Lo más importante que hemos hecho, a nivel de desinfección, ha sido distribuir geles por todo el gimnasio y situar las máquinas a la distancia correcta», subraya, antes de aclarar que, además, desde ahora se lleva un control exhaustivo de la gente que entra y sale de la instalación. «Ahora, hay que picar con la tarjeta de usuario tanto al entrar como al salir, por lo que tenemos información real del aforo. Cuando llegue al máximo, que ahora son 208 personas, el sistema informático no te deja pasar, por lo que la gente tiene que hacer cola», matiza.
Medidas de seguridad
Los clientes de ambos gimnasios tratan ya de memorizar la que debe convertirse en su nueva rutina, aún con algunas dudas. En Anytime se ha instalado una alfombra desinfectante y se ha distribuido gel hidroalcohólico por todo el local. Se han cerrado tanto duchas como fuentes y se han establecido varias normas, como la de desinfectar máquinas y materiales tras ser usados o la obligatoriedad de emplear mascarillas –no se puede acceder sin ella–, así como la recomendación de cambiar de calzado antes de entrar en la zona de trabajo. También se ha habilitado un doble circuito de circulación, uno de entrada y otro de salida, para que los usuarios no se crucen de cara. Unas medidas también adoptadas en McFit, donde ha aumentado la distancia entre las máquinas e, incluso, han clausurado muchas de ellas para garantizar el cumplimiento de la separación necesaria. Se han cerrado los urinarios y se han acotado las duchas. Aquí, en cambio, no todos los usuarios usan mascarillas.
«Es lo más difícil. Tenemos que estar muy encima», admite José Ángel. María José coincide, por lo que en su gimnasio han limitado su horario, habitualmente de 24 horas. «Ahora abrimos de seis de la mañana a doce de la noche porque queremos estar aquí siempre para asegurarnos de que nuestros clientes adquieren unos hábitos de higiene, de limpieza y de distancia», explica. Afirman no sentir temor al contagio, aunque consideran que la poca afluencia es síntoma de recelo en sus clientes. Disienten, en cambio, Pedro y Jairo, dos usuarios de McFit que estaban «deseando volver al gimnasio». «Mientras tengas cuidado y precaución, no hay miedo», aseguran, conscientes de que «puedes pillarlo donde sea».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión