«Me he sentido como si me llevasen por primera vez a Wimbledon»
Roberto Carballés ya entrena en las pistas del club deportivo Garros de Otura, donde empezó a jugar, para prepararse de cara a la Liga MAPFRE
Hacía tiempo que Roberto Carballés no sonreía como lo hizo ayer. El tenista profesional granadino pudo al fin entrenar con total normalidad más de ... dos meses después de regresar a su hogar sobre la bocina para el confinamiento. Carballés festejó la fase 1 con más de tres horas de entrenamiento junto a Pablo Santos y José María Garrido, culminadas con una hora y media extra de trabajo físico. «Me siento como si me hubiesen llevado por primera vez a Wimbledon», confesaba el tenista a IDEAL tras culminar una intensa jornada.
La reanudación de los entrenamientos ha llevado a Roberto Carballés de vuelta allí donde empezó a jugar, a las instalaciones del club deportivo Garros de Otura. «Son las pistas en las que me crié y ha sido como volver a la infancia. Aunque cuando bajo a Granada suelo jugar algún día a tenis o a pádel ahí, llevo sin entrenar de esta forma desde los catorce años», comparte, cogiendo el ritmo «poco a poco» con algún que otro contratiempo en forma de ampolla. «El cuerpo está todavía bastante verde, pero quiero trabajar de lunes a sábado incluido probando cosas nuevas. Es el momento de cambiar el método de trabajo», indica el tenista granadino.
Por lo pronto, estos cambios se traducen en un entrenamiento tenístico «no tan regular sino por picos» y orientado a perfeccionar facetas «más específicas» del juego. «Estaba muy acostumbrado a jugar tres horas cada día y ahora quiero bajar un poquito algún día y meter alguna sesión mayor al día siguiente», describe el propio Carballés, que lleva un tiempo arrastrando una pequeña artrosis en el dedo gordo de un pie que ahora aprovechar para tratar junto a Jesús Olmo.
Roberto Carballés tendrá a la vuelta de la esquina la motivación de la Liga MAPFRE de la Real Federación Española de Tenis entre los ocho mejores tenistas españoles sin contar a Rafa Nadal. Se trata de una gira de cuatro torneos que darán inicio el 10 de julio en Lleida y seguirán en el Club de Campo de Madrid, la Academia Equelite de Villena y una última sede por concretar. «Nos servirá para ir cogiendo ritmo, aunque no me puedo poner objetivos inmediatos porque estoy aún a la espera de saber si competiré ATP este año. Nos cancelaron todo el mes de julio y nos queda aún saber lo que pasará en agosto», expone.
«Por lo menos es una forma de volver a ponerte en forma, porque si piensas que no vas a jugar hasta el año que viene se hace difícil», razona, resignado, el tenista granadino, ahora mismo en el puesto 99 del ránking ATP. Con todo, Roberto Carballés empieza a ver la luz al final del túnel tras un par de meses que se le han hecho muy largos. «Jamás en mi vida había pasado tanto tiempo encerrado en casa, y menos en los últimos años en los que he viajado tanto por todo el mundo. Se hace duro estar así», confiesa el granadino, de vuelta a las instalaciones de su infancia para reencontrarse consigo mismo y progresar como profesional de cara a una vuelta competitiva todavía con mucha incertidumbre.
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