Ana Alonso: «Perderemos forma física, pero nos haremos más fuertes mentalmente»

Ante ello, y como deportista de alto nivel, asegura que en «cualquier evento deportivo que se lleve a cabo es un foco de infección tanto para los deportistas como para trabajadores, voluntarios, espectadores y demás». «Creo que dada la situación en la que nos encontramos a nivel mundial es lógico y sensato que se hayan paralizado todas las competiciones. En cuanto a la prohibición de realizar entrenamientos al aire libre, por mucho que los deportistas vivamos de ello y sea algo primordial para nuestra vida, el deporte no deja de ser eso –deporte– y no es una necesidad primaria a niveles globales. La situación es bastante crítica a nivel de salud como lo está siendo ya, e irá a peor a nivel económico», desarrolla Ana Alonso.

Toda esta anómala situación repercute en el deportista de primer nivel en muchos aspectos y conceptos. Su temporada ya ha concluido. Un año muy complicado al no haber podido competir y lograr los objetivos planificados para que sirvieran de base, tanto deportiva como económica, para el próximo ejercicio. «Todos los deportistas hacemos mucha preparación durante varios meses para alcanzar nuestros objetivos en el mejor estado de forma posible, y en mi caso llevo desde finales de enero viendo cómo me cancelan carrera tras carrera, algo que ha sido muy frustrante ya no sólo por no poder competir y demostrar el trabajo realizado sino porque de nuevo me quedo sin poder pedir becas, demostrar resultados para mejorar contratos con patrocinadores, buscar nuevas colaboraciones... Todo esto repercute en mi bolsillo de cara a la próxima temporada», subraya.

Alonso incide en que «aunque para muchos deportistas su profesión sea entrenar, se está pidiendo que la gente trabaje sólo en lo estrictamente necesario, y en este punto en el que nos encontramos el deporte no lo es». «Ahora es cuando tenemos que ser responsables y pensar menos en nosotros mismos como individuos y más en el colectivo, y en cómo ayudar a combatir esta catástrofe. Los profesionales de ello, los sanitarios, nos están diciendo que nos quedemos en casa. Por mi parte lo cumplo y sin lamentaciones, hay cosas muchísimo peores en la vida».

Ana asegura que intenta no agobiarme mucho, y explica que «dado que todas las carreras de esquí de montaña que quedaban han sido anuladas», su temporada se ha acabado. «Estar dos semanas descansando, ahora como mínimo dos más de confinamiento hasta el 12 de abril, y haciendo la poca actividad física que puedo realizar en casa me vendrá bien para renovar fuerzas, despejar la mente y pensar en nuevos proyectos», valora.

«Todos los días al levantarme hago una práctica de 15 minutos de yoga que me ayuda a desentumecer y activar el cuerpo. Intento hacer al menos 30 minutos de aeróbico al día: trotando por la cochera del edificio, si tengo que ir al supermercado, o alguna sesión de cardio en seco. También intento sumar alguna sesión de fuerza general y CORE cada dos días», indica sobre su preparación o mantenimiento en casa.

No obstante, matiza que todos los corredores de skimo, como ella, pasan «muchas horas al día en la montaña practicando actividad, por lo que mentalmente se hace duro estar las 24 horas del día en casa». «Pero esto irá para largo, así que es mejor no pensarlo demasiado ni agobiarse con lo que no podemos hacer. Mejor focalizar la energía en las pequeñas cosas que sí podemos hacer día a día y, a pesar de todo, mantener una actitud positiva».

El principal objetivo de la temporada para Ana Alonso era el Campeonato de Europa en Madonna de Campiglio, en Italia. «Tenía muchas ganas, ya que iba a ser mi primer Europeo y la preparación que hemos hecho mi entrenador Javier Argüelles y yo este año ha sido bastante buena. Dos semanas antes de esta cita tenía los Campeonatos de España, otro gran objetivo del año y buen test para poner en escena el entreno realizado y ultimar detalles. Pero prefiero pensar en los objetivos que sí he conseguido, y los que no he podido seguirán siendo un reto para las próximas temporadas», matiza Alonso.

En un horizonte no muy lejano, podría afrontar el reto de los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022. El COI decidirá el próximo año si el esquí de montaña será deporte de exhibición.