Denuncian insultos racistas y agresiones en un partido de fútbol en Granada

Según compartieron con IDEAL representantes del Inter Granada testigos de los hechos, los insultos racistas que desencadenaron todo el conflicto fueron proferidos por aficionados del equipo rival desde el público y fueron dirigidos hacia un jugador estadounidense-keniata de 19 años, estudiante de intercambio como suele hacer esta entidad con hasta 14 nacionalidades en sus plantillas. Tanto el Inter Granada como club por la vía de la Real Federación Andaluza de Fútbol como el entrenador agredido trabajan ya para tratar de que se aplique la justicia que estiman sobre los hechos, teniendo previsto el técnico denunciar las agresiones ante Policía Nacional este mismo lunes con el parte de lesiones correspondiente tras acudir a Urgencias, con los supuestos agresores identificados.

IDEAL pudo contactar con el entrenador, que prefiere no identificarse pero reconoce presentar «el labio abierto por un lateral, un arañazo en el cuello y el pómulo inflamado». Además, aportó la prueba gráfica que ilustra esta información. «Al llamar a la policía tras el partido para denunciar los hechos entraron jugadores rivales al vestuario amenazándome y recibí un puñetazo en la mandíbula, luego me agarró un hombre por el pescuezo y por la espalda me cogieron entre tres. Entre el presidente y el secretario de mi club y el entrenador y el delegado del equipo contrario consiguieron sacarme de ahí, debiendo encerrarme con llave para protegerme», indica.

El presidente del Inter Granada, Juan de Dios Valverde, recrea para IDEAL cómo vio al jugador de su club «llorar como una magdalena» tras el partido. «Ya al descanso advertimos al árbitro que si seguían insultándole desde la grada, desde donde le llamaron 'negro' y 'Camavinga', nos iríamos del campo. Al principio uno de sus linieres lo negó, pero luego admitieron que todo venía de fuera del campo», añade el entrenador luego agredido. Al personarse allí la Policía Local, sin embargo, ningún presente quiso interponer denuncia alguna.

Un directivo del Güéjar Sierra contactado por IDEAL se remite a «algún encontronazo previo del entrenador en cuestión con jugadores del club en temporadas anteriores, estando en otros equipos» al ser preguntado por los hechos denunciados por el Inter Granada. «Fue él quien se encaró tras el partido y ya empezaron a pegarse entre todos», apunta. En cuanto al espectador que saltó al terreno de juego, sí reconoce que se trata de una persona que suele acompañarles en sus partidos, pero que saltó «para separar».

«De los insultos racistas no sabemos mucho más allá de que ellos ejercían como locales y tenían un delegado, pero no nos consta que vinieran de aficionados de nuestro club», esgrimen desde el club de Güéjar Sierra. Advierten además que también presentarán informe de lo sucedido bajo su versión y que tomarán medidas a nivel interno, como cada vez que hay incidentes, sin que en este caso hayan identificado aún a los implicados.

Ante ciertas irregularidades en el acta luego corregidas en el anexo posterior, los responsables del Inter Granada creen que «los árbitros tienen miedo ante situaciones como esta». El club se resigna a una primera respuesta de la Federación refiriendo «no poder hacer nada al alegar que no hay pruebas y necesitar informes para sancionar». «Nos dicen que por lo pronto no es más que las palabras de unos contra las de otros», lamentan. Por lo pronto, ha puesto en marcha una campaña en redes sociales con los lemas '¿Piensas igual? #nomecalloyomemojo' así como '#noalracismo' y '#noalaviolencia' y advierte que en caso de partido de vuelta «no se presentará aunque se le den por perdidos los tres puntos y se le multe por ello».