«En pueblos como el de María no hay tantas oportunidades»
«Venía siendo feliz en los últimos meses, disfrutando mucho, y cuando compite así es imparable», asegura
El entrenador de María Pérez, Jacinto Garzón, descuelga el teléfono desde Budapest y le falla la voz. «De tanto chillar y dormir poco, se me ... fue», justifica, calmado, ya digerido el doble éxito global de su pupila: campeona de 20 y 35 kilómetros marcha. «El trabajo estaba hecho pero en el deporte no siempre sale, y esta vez salió todo», celebra.
–¿Imaginaba que María ganase también la distancia larga?
–Sabía que podía ganar la carrera, aunque iba a estar difícil, pero no hasta qué punto podían interferir sus molestias musculares para dar su 100%, porque ella tenía que estar muy cerca como mínimo. Gracias al trabajo de los equipos médicos que no solo la ayudaron a recuperar sino que le dieron mucha confianza fue capaz de gestionarlo muy bien pese a la molestia, que le dolió sobre todo al final, para desplegar todo su potencial físico y técnico como en los 20 kilómetros. Nada pudo pararla.
–Pero es que 35 son muchos...
–María es tan buena que en un buen momento de forma va a estar arriba siempre a nivel mundial. Incluso pienso que el 35 se ajusta más a sus características porque no hay mujer en el mundo con su capacidad aeróbica y agonística en cuanto a resistencia contra la fatiga; está diseñada para eso fisiológicamente, además de para marchar a velocidades más altas con un nivel de eficiencia muy alto. Además, venía siendo feliz en los últimos meses, disfrutando mucho, y así es imparable. Confiaba plenamente en ella.
–¿Qué momentos le vinieron a la cabeza mientras celebraba?
–Tuve muy presente a la niña que conocí, a la que le brillaban los ojos en el patio de su colegio junto a su maestro Pepe. Era un diamante por pulir, pero quemaba etapas muy rápidamente y sin entrenamientos excesivamente duros conseguía méritos deportivos bastante grandes. El título de 35 me muestra la madurez que ha ganado para convertirse en una mujer de referencia para todas las deportistas españolas y del mundo. Me impresionó lo dominada que tenía la competición; nos hacía sentir a todos muy seguros.
–Usted mismo reivindicó este triunfo como el de la España despoblada, por Orce...
–Es mucho más difícil exprimir el potencial en los niños de pueblos como el de María, en la España vaciada, porque no tienen las mismas oportunidades que otros por más programas que hagan para acercarles el deporte o la cultura. Están lejos de la captación de clubes o de recursos que les permitan formarse. Ahora, nosotros intentamos incitarlos y conectar con sus maestros.
–María tiene todo el potencial como para poder ser campeona olímpica, y por supuesto va a luchar por ello, pero va a ser incluso más difícil que hace unos meses porque ahora tendrá todos los focos sobre ella y no será fácil llevar la vitola de favorita en una disciplina tan difícil por el nivel y el hambre de las marchadoras aspirantes. Siempre hay tapadas que dan la campanada. Tenemos que aprender a gestionar su irrupción, porque ya la conoce todo el mundo como a una atleta contrastada y la expectativa puede generar interferencias luego en competición. Debe ir como una niña pequeña, sin presión, y esa es nuestra tarea ahora, pero no nos conformamos con lo conseguido hasta ahora y queremos seguir evolucionando, porque se pueden trabajar muchas cosas para sacar una versión aún mejor de ella para que sea competitiva en París, se traduzca en una medalla o no. Para conseguir una medalla hay que pensar en ganar, y para ganar hay que disfrutarlo e intentarlo aunque sea difícil. Con esa medalla, estaríamos hablando de una de las mejores deportistas de la historia. El camino marcará los pasos día a día, porque día a día el cuerpo y la mente cambian y hay que mantener los pies en la tierra y disfrutar de estos títulos que ya no nos quita nadie. Habrá que tenerlo presente cuando haya que despertarse pronto en invierno para hacer kilómetros con frío. Pasar esas fatigas merecerá la pena, y el camino será siempre lo más bonito.
–¿Visualiza a María como campeona olímpica?
–María tiene todo el potencial como para poder ser campeona olímpica, y por supuesto va a luchar por ello, pero va a ser incluso más difícil que hace unos meses porque ahora tendrá todos los focos sobre ella y no será fácil llevar la vitola de favorita en una disciplina tan difícil por el nivel y el hambre de las marchadoras aspirantes. Siempre hay tapadas que dan la campanada. Tenemos que aprender a gestionar su irrupción, porque ya la conoce todo el mundo como a una atleta contrastada y la expectativa puede generar interferencias luego en competición. Debe ir como una niña pequeña, sin presión, y esa es nuestra tarea ahora, pero no nos conformamos con lo conseguido hasta ahora y queremos seguir evolucionando, porque se pueden trabajar muchas cosas para sacar una versión aún mejor de ella para que sea competitiva en París, se traduzca en una medalla o no. Para conseguir una medalla hay que pensar en ganar, y para ganar hay que disfrutarlo e intentarlo aunque sea difícil. Con esa medalla, estaríamos hablando de una de las mejores deportistas de la historia. El camino marcará los pasos día a día, porque día a día el cuerpo y la mente cambian y hay que mantener los pies en la tierra y disfrutar de estos títulos que ya no nos quita nadie. Habrá que tenerlo presente cuando haya que despertarse pronto en invierno para hacer kilómetros con frío. Pasar esas fatigas merecerá la pena, y el camino será siempre lo más bonito.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión