Desafiando los límites del triatlón
Un grupo de atletas afectados en extremidad superior se ha unido con la idea de superar las pruebas más exigentes del planeta
CÉSAR GUISADO
Miércoles, 1 de noviembre 2017, 01:00
A José Manuel, a José y a Toni el mundo se les ha quedado pequeño. Al menos en cuanto a los retos que este les ... ofrece. Así que hace unos días pusieron sus ojos, sus anhelos y toda la ambición posible en participar en la edición marroquí del Maratón Des Sables.
Esta es toda una prueba de categoría 'ultra' con 120 kilómetros de una carrera a pie que se realiza en tres etapas. Al cambio, se traduce en realizar tres maratones durante tres días consecutivos, durmiendo a la intemperie. Todo un desafío. Pero es caro. Una carrera así ronda los mil euros únicamente para la inscripción. Los viajes y el material puede doblar la apuesta, por lo que, tras una tormenta de ideas, nació el proyecto de los 'Paratriatletas por el Mundo'.
Se trata, como con cualquier empresa que se pretende llegue a buen puerto, de empezar a construir la casa por los cimientos. De hacer confluir las sinergías para un reto común. El granadino José Manuel Fernández Barranquero, además de campeón del mundo, fue plata y bronce en Sydney 2000, en las pruebas de relevos y ochocientos metros, con el equipo español, corriendo con una parálisis parcial en su brazo derecho.
José Abril también granadino, viste la maya del equipo Sapiens Runners siendo un reconocido nadador a nivel nacional. Lidera la categoría adaptada de los circuitos de triatlón y duatlón provinciales, pese a la falta de su brazo izquierdo demostrando que con mucho esfuerzo es posible realizar etapas de kilómetros en aguas abiertas con el impulso de una sola mano.
Cierra el tridente Toni Franco, extremeño de ascendencia onubense campeón del mundo en triatlón cross y de Europa en duatlón, entre otros grandes méritos. Se trata de un avezado ciclista que ha tenido que modificar su bicicleta para competir. Una extensión alarga el manillar hasta su cuerpo para que pueda apoyar su brazo derecho, acortado por una agenesia congénita. Con la mano izquierda dirige y frena las dos ruedas.
Un currículum nada despreciable que, una vez puesto en común, fue presentado hace unos días a la organización del Desafío Doñana 2017 para solicitar la participación como conjunto en la categoría adaptada. En Huelva no daban crédito. Hasta la fecha y en sus siete ediciones anteriores no habían recibido la petición de un equipo de categoría paralímpica. Se trata de una cita realmente exigente y sólo apta para los triatletas mejor preparados, con una prueba ciclista de cien kilómetros, una carrera a nado de 2.800 metros y otra a pie de treinta kilómetros.
«Estudiaron nuestros currículums, vieron que habíamos salido a competir internacionalmente y nos concedieron la participación», dice Barranquero, apuntando que «sabíamos que este Desafío de Doñana iba a suponer un gran reto para nosotros porque José debía nadar contra corriente en el Río Guadalquivir, Toni tenía que afrontar una carrera con el viento en contra en su bicicleta y yo correr en la playa, sobre la arena, con la dificultad que ello entraña. Pero precisamente queremos demostrar a la sociedad que los límites no están en el cuerpo de cada uno sino en la mente, y que con constancia y sacrificio puede hacerse todo», asevera.
Estreno en Doñana
Y así fue. El recién estrenado equipo de Paratriatletas por el Mundo debutó en Doñana el pasado 1 de octubre, done alcanzó la trigésimo quinta posición de entre los cincuenta y cinco equipos participantes. Todos en categoría general, todos sobre el mismo terreno, pero sólo ellos redoblando esfuerzos sobre la arena, bajo el agua y en la bici, con el apoyo de un solo brazo.
Ahora buscan el próximo reto. La meta está en Marruecos y el techo en los cinco continentes. El objetivo es participar en pruebas regionales para recabar apoyos de pequeños patrocinadores y así salir a competir internacionalmente, con la mirada puesta en el Maratón de Des Sables.
«Queremos que las empresas que quieran tener visibilidad nos ayuden a financiar nuestros grandes retos. Pero que de paso se acerquen y comprueben toda la labor que hacen las asociaciones que ayudan a la gente que tenemos otras capacidades y así puedan echar una mano a quienes realmente también lo necesitan», dice Toni Franco.
De momento ya han puesto la primera piedra. La colocaron en Doñana. Ahora, sólo queda continuar desafiando a las organizaciones de medio mundo para decirles que el mejor equipo de paratriatletas que puedan imaginar está dispuesto a enfrentarse a sus carreras, imponiéndose pese a las dificultades, a todas las barreras que encuentren.
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