Cuando el deporte es la mejor medicina

La explanada que da entrada al recuperado Hospital Virgen de las Nieves sirvió durante esta pasada semana como escenario para albergar en ella dos canchas más o menos improvisadas. Una de baloncesto y otra de voleibol, además de un circuito de habilidades. Aquí, usuarios de los servicios de rehabilitación del hospital, dieron unos pases y se marcaron algunas canastas con los jugadores del equipo de Segunda división, Granada Integra.

El baloncesto en silla de ruedas, por su vistosidad y capacidad, es uno de los deportes que más atenciones acaparó en estas jornadas enmarcadas dentro del programa de la salud puesto en marcha por la comisión de participación ciudadana de los hospitales de Granada. A través de ellas, se dio visibilidad al trabajo que realizan en la sala de hidroterapia del Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación, con fisioterapeutas y rehabilitadores dirigiéndose a pacientes de fibromialgia pertenecientes a la Asociación Agrafim o con un grupo de usuarios de la Asociación Granadown, siempre tan activa en este tipo de actividades.

«Como médicos rehabilitadores, recomendamos el ejercicio físico para el mantenimiento y mejoría en muchos casos, no en su curación, de patologías como lesiones medulares, el daño cerebral adquirido o personas con miembros amputados», apuntó la doctora Inmaculada García Montes, durante la visita que medios de comunicación de Granada pudieron realizar para conocer las distintas actividades. «El ejercicio actúa en estos casos, pero también encontramos sus beneficios en otras enfermedades que no siendo tan discapacitantes aparentemente, sí que lo son para la persona que lo sufre, como pasa con la fibromialgia, que tiene un tipo de dolor crónico muy discapacitante para quien lo sufre», advertía.

Refrenda la doctora que un dolor crónico con una intensidad que no esté bien controlada, es más discapacitante que una silla de ruedas. Por ejemplo, «vemos cómo una persona joven sale con una silla de ruedas a una discoteca a bailar, pero no así en algunos casos de otras patologías cuando el dolor es muy intenso y la persona tiende a encerrarse en casa y a no relacionarse con su entorno», señaló.

Aquí el ejercicio es la mejor medicina. «Actúa sobre esa inevitable depresión endógena y exógena que tiene el enfermo de forma crónica. La mejora psíquica es algo que muchas veces no sabemos valorar porque no lo sabemos medir, pero es el enfermo el que te dice, 'es que mi vida ha cambiado totalmente'. De hecho, en las grandes discapacidades, cuando el enfermo se integra en un deporte y si además este es de competición, le cambia totalmente la vida», aseguró la jefa del servicio. Y la mejora física no se hace notar. Una de las actuaciones que se realizan aquí con personas en silla de ruedas, se basa en potenciar la movilidad en extremidades superiores. Y el deporte es el mejor cauce. «Con un ejercicio en el que interactúas con otras personas, no es lo mismo que si lo hicieras en tu casa todos los días con unas pesas. En deportes de equipo trabajas la fuerza física, el equilibrio en la silla de ruedas, haces ejercicios que activan endorfinas y para las personas con dolor crónico, las endorfinas son esa sustancia natural que actúa contra el dolor y que se activan con el ejercicio», dijo.

Y en la recuperación de lesiones cerebrales también se ha visto que el ejercicio, siempre que no genere una gran intensidad que requiera una falta exagerada de oxígeno, también es uno de los puntos más importantes para mejorar la nutrición del cerebro y de la médula, además de en las enfermedades que traen dolores crónicos de cualquier origen.

Ahora, el objetivo es darle continuidad a este proyecto. No será fácil, pero el movimiento se demuestra andando. Muchos de los jugadores que hoy compiten en la Segunda división nacional de baloncesto en silla de ruedas con el Granada Integra comenzaron a dar sus primeros pasos en el deporte adaptado por recomendación de sus fisioterapeutas. Que el propio hospital sea la primera cancha de un paciente que necesite rehabilitación después de una grave lesión, una enfermedad o un daño adquirido, es algo así como jugar la final de la Champions en casa.