Carreras populares de Granada

Una atlética montaña rusa antes de las vacaciones

Pero sí lo era. La combinación era complicada para quien no estuviera acostumbrado. A las diez de la mañana se dio la salida en el polideportivo municipal de la localidad y ya en los primeros metros la carrera avisaba de que iba a ser un rompepiernas del que iba a ser complicado salir. Se llevaban solo dos minutos y la prueba masculina ya se había roto con solo cuatro corredores en cabeza. Por detrás, la más tarde ganadora femenina, Carolina Huertas, ya destacaba como única fémina entre un reguero de hombres. «Vaya circuito que habéis montado», exhaló uno de los corredores después de superar una curva dentro del primer kilómetro que le llevaba hasta el interior del pueblo. Sabían que el sube y baja de los primeros metros era un anticipo de todo lo que les esperaba y que el regreso al polideportivo, en una zona elevada del municipio, iba a ser agotador.

Junto a Carolina Huertas, Francisco Javier Fernández se llevó la victoria en la categoría masculina. Fue el más destacado del grupo de cuatro corredores que se formó al principio y evitó que la llegada se decidiera al esprint, en una pronunciada bajada que provocó que los corredores llegaran a una gran velocidad a la meta. Los primeros lo hicieron con un brío destacado, pero conforme se retrocedía en los kilómetros de la carrera se podía ver el sufrimiento del resto.

Justo después del kilómetro siete, con las piernas ya fatigadas, la prueba comenzaba a recuperar la altura perdida. Desde el exterior del término municipal, la carrera se insertaba en el casco urbano con una pendiente ascendente ante la mirada de los vecinos. La estampa más clásica del verano andaluz, con los mayores sentados para tomar el fresco en la puerta de casa, contrastaba con aquellos a los que no le importa un sofocante calor desde primera hora del día para salir a correr. «No les queda nada hasta que lleguen allí arriba», comentaba uno de los ancianos que analizaba la prueba atlética como si fuera un experto del deporte. «Cuando era joven hacía el mismo camino todas las mañanas, aunque no iba tan rápido como ellos», comentaba otro de los 'expertos' de la jornada, bastón en mano, pero satisfecho de poder ver a los corredores cerca. El toque de humor lo ponía otro de los integrantes de la tertulia. «Mira, ahí es donde van los que no pueden terminar», comentaba tras ver el pequeño camión que cerraba la comitiva de la carrera por las calles de Gójar.

En las miradas de los corredores se veía el sufrimiento. De hecho, tras el segundo avituallamiento, justo antes de que la calzada se empinara, algunos de los atletas ya dejaban de correr, consumidos por los kilómetros previos, y empezaban a andar. No renunciaban a llegar, pero sí habían asumido ya que el desafío de cubrir sin descanso esos diez kilómetros de carrera les sobrepasaba. Parecía menos de lo que era, pero el calor de Granada no perdona cuando es verano.

Tras la carrera de este domingo, el Gran Premio de Fondo Diputación de Granada se marcha de vacaciones hasta el mes de septiembre. Regresará el día 17 de ese mes con la Media Maratón del Melocotón, que aspira a volver a celebrarse con normalidad después de los errores en el recorrido en la edición de 2022, que obligaron a cancelar la prueba.