Carlos Marsá acampará en la plaza del Carmen para reclamar Granada 92
El presidente del Granada 74 trata de recuperar la vieja ciudad deportiva del club, en manos del Sareb, con intención de ponerse en huelga de hambre si no recibe una respuesta positiva
Carlos Marsá vuelve a la carga tras varios años fuera de la actualidad deportiva. El presidente del Granada 74, club sin equipos en competición desde ... hace un tiempo, trata de recuperar la Ciudad Deportiva Granada 92, su antigua instalación de entrenamientos, para retomar la actividad real de la entidad, enfocada al fútbol de cantera, de 18 años para abajo. Para ello, adoptará un método de protesta que ya empleó en el pasado. Acampará en la plaza del Carmen, en la capital, donde se encuentra el ayuntamiento, para presionar en la recuperación. Advierte también que si no obtiene respuesta positiva, se pondrá en huelga de hambre, algo que también hizo en anteriores conflictos institucionales, como cuando adquirió el Ciudad de Murcia, lo renombró como Granada 74 SAD y pretendió que jugara en Los Cármenes, en 2007.
Los terrenos de Granada 92 forman parte de un conflicto judicial y en estos momentos están en manos del Sareb, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, tras la declaración del concurso de acreedores de la empresa que se los compró a Marsá. Este dice contar con una sentencia judicial «firme» que declara que el Granada 74 es «poseedor y usufructuario hasta tanto no reciba el pago correspondiente». A raíz de un decreto gubernamental que faculta al Sareb a entregar «gratuitamente» activos a entidades sin ánimo de lucro, Marsá considera, «por nuestra labor social», que el Granada 74 se ajustaría a ello. El empresario aguardaba a una mediación municipal pero, a falta de soluciones «desde hace seis meses», ha optado por hacer este acto de denuncia. «Nos nos pueden seguir toreando», asevera. Su acampada durará hasta el día 24, tras lo cual emprendería la huelga de hambre hasta el día 31.
Granada 92 se encuentra en unas condiciones insalubres. Allí la vegetación ha invadido la zona, la suciedad domina e incluso ha habido zonas 'okupadas' desde que el club se frenó. La asociación de vecinos de la zona, San Francisco Javier, aprovecharon el acto para exigir, en un comunicado, «la limpieza y el adecentamiento de la pocilga en la que se encuentra este proyecto de obra», esperando la intervención del Ayuntamiento.
Marsá, de 75 años, pretende que, si recupera la propiedad, establecerá una hipoteca que le permita arreglar el lugar. Dentro hay una zona habilitada para la construcción de un aparcamiento que considera que podría ayudar a la financiación, «ya sea con una venta o con su arrendamiento». Uno de sus asesores, Paco Sartorius, comenta que hay «un fondo canadiense y otro francés» dispuestos a sufragar la reforma. Marsá, para esta aventura, cuenta con muchos de los que siempre le han acompañado en el desarrollo de su proyecto y de otros más jóvenes, incluso algunos hijos de estos dirigentes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión