Una Stancev: «Sé que todavía puedo saltar más»
La atleta de La Herradura ganó la medalla de plata en altura con una marca de 1,74 pero persigue 1,83 para esta temporada
Una Stancev atravesó un bajón anímico muy acentuado durante el confinamiento domiciliario. «No tenía ganas de entrenar en casa, no me salía. Quería dejar ... el atletismo», reconoce. Sin embargo, y como todos, volvió a ver la luz y se enganchó a su deporte como nunca antes. «Redescubrí que con el salto de altura podía hacer todo lo que me propusiera, algo extraordinario, mientras hacía disfrutar a la gente y conocía mundo, que es todo lo que me ha dado el atletismo ahora. Recuperé la motivación», sonríe ahora Una Stancev, que a sus 18 años acaba de ingresar en la Universidad de Granada para estudiar Traducción e Interpretación.
Como cada temporada, y esta no iba a ser una excepción, esta atleta de La Herradura pero con origen serbio apuntó su objetivo en forma de marca: 1,83 metros. De ahí que no la colmase su medalla de plata en el Campeonato de España –la segunda absoluta tras el bronce en Ourense un año atrás gracias a una personal de 1,79– con un mejor salto de 1,74, sin nulos hasta la altura de 1,78 en la que cayó eliminada. «Me dio mucha rabia porque estoy para saltar muchísimo más de lo que salté y venía de hacer la mejor preparación de mi vida, pero en pista me sentí cansada y no pude saltar lo que yo quise», expresa.
No obstante, y como le recalcó su entrenador, Ola Carlsson, no todos los días se es subcampeona de España. «Es un resultado muy importante, y me deja muy contenta, pero en este campeonato para mí no era tan importante el puesto como lo que saltase en cuanto a lo que me superase a mí misma. Tenía buena competencia, era una buena pista y tenía muchísimas ganas. Pensaba que iba a ser mi campeonato, pero yo no iba a por la medalla, sino a competir conmigo misma», justifica su insatisfacción.
Triste sin el público
Una Stancev acusó mucho la ausencia de público por las medidas restrictivas a causa de la pandemia que dejaron fuera también a sus padres, que le acompañaron hasta Madrid. «Fue un concurso muy triste, desolador. No es agradable ver la grada vacía. Sé que somos unos privilegiados por seguir compitiendo pero, al menos a mí, me gusta dar espectáculo y sin el apoyo del público pierde toda la gracia», esgrima. «Creo que su hubiese habido gente me habría motivado más y me hubiese salido mejor; para mí es muy importante», insiste. En Gallur solamente contó con el respaldo de su entrenador, junto al del resto de atletas concursantes, aunque siempre manteniendo las distancias.
Durante la competición, Una Stancev recibió el apoyo de la atleta invitada Sophia Isadora Molina, mexicana del club de Moratalaz, que saltó 1,81 metros, como Izaskun Turrillas (Grupoempleo Pamplona), campeona con la misma marca. «Me animó todo el rato, diciéndome que lo tenía ahí y que podía conseguirlo. Ese compañerismo hace que me guste tanto el atletismo», agradece. Luego, de camino al podio les acompañó Ruth Beitia. «Me dio la enhorabuena y me dijo que le habría encantado entregarnos las medallas directamente como el año pasado, y que era una pena la pandemia», confiesa. Ahora las miras de Una Stancev se posan en el Campeonato de España sub-20 en Antequera dentro de dos semanas. «Quiero hacer 1,80 y batir mi récord de Andalucía absoluto», sostiene.
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