Un ritmo de récord para Ingebrigtsen supera a Fontes en la final del Europeo
El mediofondista granadino acaba descolgado pese a salir en cabeza ante el tercer doblete dorado del noruego
Ignacio Fontes acabó devorado por un ritmo infernal al que él mismo contribuyó con su salida en la final de 1.500 metros lisos del ... Campeonato de Europa en Roma. El mediofondista granadino arrancó la carrera poniéndose en cabeza, con mucha decisión, y lanzó la prueba al punto de que el noruego Jakob Ingebrigtsen no tardó más que 500 metros por una vez en hacerse con el liderato en la misma hasta acabar firmando con un récord del campeonato de 3:31.95 su tercer doblete dorado en la cita continental tras ganar también en los 5.000 metros lisos. Ignacio Fontes siguió al grupo desfondado.
Fontes, que ya se quedó fuera de la finalísima al terminar séptimo en la eliminatoria aunque fuese recalificado luego por una caída ajena que le perjudicó, apostó en esta ocasión por correr a fondo desde el principio tal y como ya hizo en la final de los Juegos Olímpicos en Tokio con idéntico desenlace. Aunque el granadino avanzaba por dentro, seguido de cerca por el belga Jochem Vermeulen, el tren que tras de sí arrastró Ingebrigtsen fue engulléndole hasta desmoralizarle con la pérdida de posiciones. Rebasado también por su compatriota Adel Mechaal, Fontes quedó último y descolgado con una marca de 3:45.80.
Al todopoderoso Ingebrigtsen le acompañaron en el podio el belga Vermeulen, que sí aguantó el tirón hasta terminar con una nueva mejor marca personal de 3:33.30 –registro que Fontes batió en 2021 con un récord de 3:33.27 que aún no ha conseguido batir–, y el italiano Pietro Arese, con 3:33.34. Peleó por el bronce hasta el final Mechaal, concluyendo sexto con 3:33.58 tras quedarse encerrado en su remontada y quedarse sin opciones al abrirse, con el también belga Ruben Verheyden con otra personal de 3:33.40 de por medio.
«Me sentí vacío»
Ignacio Fontes compareció ante los medios de comunicación de la Federación «con poco que contar». «Quería hacer un planteamiento distinto al de la semifinal, en la que me vi atrás y pasajero, para ser más partícipe de la carrera y pelearla desde lo mental. No sé si salí demasiado rápido, pero es cierto que cuando me pasaron y se me empezaron a ir me sentí vacío», reconoció. «Otras veces me agobié y sentí que no podía seguir al resto, pero esta vez fueron las piernas las que no me dieron para más», concluyó el granadino. «La temporada sigue, y no contaba con correr la final al punto de que incluso entrené después de la semifinal, pero tengo nuevos objetivos por delante», indicó de cara a los Juegos Olímpicos de París, para los que tiene marca mínima española sin que su participación peligre a priori a falta de obtener el registro internacional requerido.
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