Ainhoa Pinedo: «Es triste que solo haya hombres en los últimos 50 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos»
La especialista, residente en Granada, lamenta la desaparición de su disciplina tras años de pelea por la igualdad en la única modalidad atlética sin réplica femenina
El reciente anuncio oficial del COI de apartar los 50 kilómetros marcha del programa olímpico para París 2024 no cogió por sorpresa a Ainhoa ... Pinedo, pero no por ello dejó de ser una decepción. Le llovió sobre mojado. Nacida en Madrid, criada en Algeciras y adoptada por Granada, donde entrena desde hace años junto al accitano Manolo Segura, la marchadora integró hace tres años la lucha activa de las principales especialistas de la modalidad atlética en todo el globo para que también las mujeres pudieran competir los 50 kilómetros marcha en unos Juegos Olímpicos, en los que han sido fijos para hombres desde 1932 y hasta Tokio este próximo año. Al final, ni para ellas en Japón ni para ellos desde entonces. «Es muy triste, siento mucha impotencia. A mí, por ejemplo, se me complica mucho estar en unos Juegos Olímpicos», comparte Ainhoa Pinedo para IDEAL.
«No es una sorpresa porque ya sabíamos que iba a pasar, pero confirma que la última prueba de 50 kilómetros marcha en la historia de unos Juegos Olímpicos será solo para hombres. Es el desencadenante más triste para nosotras», expresa Ainhoa Pinedo, apenada porque aún conservaba la esperanza de que hubiese «dos distancias igualitarias» en París 2024, aunque fuesen de 20 y 35 kilómetros, en la que tiene el récord de España en dos horas y 53 minutos. «Parece que no habrá más que la prueba de 20 kilómetros y un relevo que podría ser mixto, con dos hombres y dos mujeres, pero se decidirá en mayo. Ya tenía asumido que no podría participar en los 50 kilómetros marcha de Tokio, pero no en los de París», lamenta sobre una cita a la que habría llegado con 41 años.
Fue hace tres años cuando el abogado belga Paul de Meester se puso en contacto con Ainhoa Pinedo para hacerle partícipe de la lucha que había iniciado en 2015 junto a la atleta americana Erin Taylor-Talcott, primera mujer en participar en la prueba de 50 kilómetros marcha en un Campeonato del Mundo por equipos, en 2016. Con ellos y con la portuguesa Inés Henriques, la ecuatoriana Johana Ordóñez y el olímpico Quentin Rew, defensor de la igualdad en la distancia, visitó en 2018 al Comité de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en su encuentro anual en Mónaco para convencerles de que los 50 kilómetros eran la única disciplina atlética sin modalidad femenina en los Juegos Olímpicos desde que se instaurase en 1932. «Los convencimos y conseguimos que los World Athletics nos incluyesen en todas sus pruebas, pero el COI dijo que no», revela.
«En 2019 presentamos una demanda firmada por este grupo de atletas, incluida yo, ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Lausana (Suiza). Deberían haber tardado un mes en contestar, pero tardaron siete. Nos dieron la negativa en febrero, declarándose incompetentes, y esa tardanza no nos dejó margen legal para recurrir por la justicia ordinaria», expone Ainhoa Pinedo. «Pedimos al COI que dividiera en Tokio las 60 plazas para los hombres en 30 y 30 para las mujeres, pero nos argumentaron que estábamos fuera de plazo, como si fuese la introducción de una nueva disciplina, que no era el caso», protesta aún indignada.
Hay una amargura especial en sus palabras porque, a sus 37 años, Ainhoa Pinedo se mantiene como uno de los máximos estandartes de la marcha nacional y sin embargo podría quedarse sin competir en unos Juegos Olímpicos ante el gran nivel de sus competidoras más jóvenes. «Se me complica mucho, con dos distancias –20 y 50 kilómetros– no habría tenido problema porque me habría decantado por la distancia larga, en la que además España ha demostrado ser una potencia a nivel mundial. Esto nos quita la posibilidad de estar seis mujeres españolas en los Juegos Olímpicos, tres por distancia», esgrime.
La memoria de Llopart
Ainhoa Pinedo seguirá su preparación con «una mezcla entre los 20 y los 35 kilómetros marcha» después de tres años trabajando para los 50 bajo el sueño de disfrutar unos Juegos Olímpicos. El adiós a la distancia se produce precisamente pocas semanas después del fallecimiento de Jordi Llopart, primer medallista olímpico español justamente en esta prueba en Moscú 80'. «Fue un pionero y se sentía orgulloso de que las mujeres estuviésemos ahí peleando. Es toda una pena», aporta Pinedo.
La marchadora no quiere entrar en la polémica por los nuevos deportes que sí ha incluido el COI en el programa olímpico de París 2024, como surf, breakdance, escalada o skate. «No me da rabia que se acepten deportes nuevos, sino que desaparezca mi disciplina. No la voy a defender atacando a otros deportes. Me parece perfecto que el COI quiera modernizarse, pero no en detrimento de otras disciplinas tan representativas, como el kárate», razona Ainhoa Pinedo.
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