Unicaja Almería, líder inmaculado

Otra vez, como en lo que va de temporada, gran trabajo de Borja Ruiz, que desencadenó la ventaja en el primer set, pero nunca hay que olvidar el trabajo de Ignacio Sánchez, que manejó el partido a su antojo y volvió loco al bloqueo del conjunto castellonense, incapaz de leer la propuesta que planteaba el ‘armador’ del juego blanquiverde.

La buena recepción en el inicio, por parte de ambos equipos, permitió a los dos colocadores a jugar por el centro y castigar a las defensas de ambos equipos. Tenía más seguridad en ataque el cuadro blanquiverde, que puntuaba 2/3 por esa zona. Sin embargo, adolecía de acierto en defensa, lo que permitía al equipo castellonense a dominar el marcador por tres de diferencia (3-6).

L’Illa Grau se manejó bien con la ventaja ante un Unicaja Almería que empezaba a sacar rendimiento del ataque por punta, por donde aparecían Jorge Almansa y Thiago Maciel para colocarse a un punto y con opciones para remontar. Borja Ruiz hacía daño por el centro, dando continuidad al gran inicio de temporada del cartagenero, con cuyo saque se logró la remontada, tras un bloqueo y un primer tiempo de Jean Pascal Diedhiou y una ‘pipe’ de Jorge Almansa (11-9) que condujo al set al primer parón por el tiempo muerto de Enric Bescós. Tras él, Borja Ruiz mató de saque directo no sólo para llevar el partido al tiempo técnico (12-9), sino para encauzarlo hacia el triunfo y, como un dominó, desencadenar los problemas en ataque de L’Illa Grau, el trabajo en la red y en segunda línea de Unicaja y el crecimiento en el marcador.

Los problemas de L’Illa Grau para hacer daño con el saque impidieron que Unicaja Almería sufriera. La ventaja se fue consolidando, lo que, sin duda, permitió crecer hacia la victoria en el primer parcial, por la eficiencia en ataque, ante la dificultad con la que trabajaba el cuadro castellonense, que cuando pasaba el balón permitía la defensa de Unicaja. Con el colocador Herrera fuera de sitio y obligado a correr, con 18-12, el técnico castellonense debió parar de nuevo el partido para tratar de ponerle freno a un Unicaja Almería sólido y cada vez más próximo al triunfo en el primer parcial.

El cuadro blanquiverde lo hizo con un remate de Thiago Maciel para cerrar la primera manga con 25-19, un amplio guarismo que dejó patentes las diferencias entre almerienses y castellonenses.

El segundo set casi comenzó lo mismo. Unicaja Almería puntuaba por el centro más que por las puntas por donde Maciel concedió el punto para la ventaja castellonense (3-4). Este lo intentaba casi siempre con la aportación de su opuesto Iván Fernández, pero el ‘abuso’ condujo a la lectura y a que el ‘agua volviera al cauce’ con el saque de Ignacio Sánchez, un bloqueo de Maciel y una gran defensa con ataque de Jorge Almansa (9-6).

Un paso al frente en defensa por parte de L’Illa Grau y el error en los de Unicaja Almería terminaron por dañar la ventaja, tras un ataque de Monfort que dejó el tanteo en la mínima diferencia (10-9), devuelta por el propio receptor valenciano con un ataque en diagonal que llevó al partido al tiempo técnico (12-10).

No bajó el rendimiento ante un L’Illa Grau que mantenía el tipo, pero que incidía en el error cuando tenía la opción de meterse en el partido. Un saque Sergi Reñé hizo crecer al equipo castellonense (17-16) hasta que Borja Ruiz volvió a ‘crecer’ más de lo que esperaba Iván Fernández y el bloqueo puso las cosas en su sitio y la diferencia de nuevo en un ‘tira y afloja’, en el que siempre llevó la voz cantante el equipo de Piero Molducci. El bloqueo de continuidad de Monfort, con la ayuda de Diedhiou, montó el contraataque blanquiverde que obligó a Bescós a parar el set (20-17). La falta de continuidad, la aparición del error, alargó la sentencia del juego para los ahorradores, con la aparición de Borja Ruiz en la red cerraron el set. Un bloqueo y el miedo del rival a recibir otro terminó concediendo el set por 25-20.

El tercer parcial lo aprovechó Piero Molducci para utilizar a jugadores que tendrán su responsabilidad en otros partidos como Manu Parres o Alexander Slaught, además de dar minutos a Artés, que entraba para defender, mientras Mario Ferrera continuaba sólo en recepción. Da salida, el equipo blanquiverde se ‘atrancó’ para puntuar. Defendía bien L’Illa Grau y eso impedía a Unicaja Almería cambiar el saque.

Mientras el cuadro castellonense seguía arriesgando, obligado, para ganar su primer set, Ignacio Sánchez continuaba manejando el partido, usando muy bien a Slaught, que hizo los puntos en el inicio del set y provocando el error en los graueros. Un bloqueo de Parres abrió las diferencias (7-4) e hizo que Bescós pidiera tiempo muerto.

No hubo lugar a que L’Illa Grau rechistara el dominio que los almerienses ejercían por la unión del notable rendimiento en todos los fundamentos del juego. Unicaja lo basó todo en su poderío con el saque y, a partir de ahí, desencadenó una tormeta para la cual no había solución. La buena lectura en la red provocó puntos de bloqueo, bloqueo de continuidad y contraataque, además de mucho error en el equipo castellonense, incapaz de responder al dominio ejercido por los de Molducci (13-6).

El italiano dio la oportunidad incluso al segundo colocador, Rubén Lorente, que también tuvo su responsabilidad para que la ventaja nunca decreciera, demostrando que el futuro es alentador. Pero también, al margen del juego blanquiverde, influyó la obligación del rival para arriesgar si quería meterse en el partido. No lo consiguió nunca porque tuvo mucho error, sobre todo con el saque, el obligado primer fundamento para desestabilizar a un rival firme y muy seguro que siempre mantuvo su nivel competitivo para ir acercándose al tercer triunfo parcial necesario (22-14). Este llegó como consecuencia de un saque fallado por Fernando Fernández que sitúa a Unicaja Almería como el único equipo de la categoría que todavía no ha perdido un set, una cuenta que sale del 3, tres partidos y tres sets ganados por encuentro. Inmaculado.