Verstappen canibaliza su pole 40 y avisa a McLaren en Austria

Unas horas antes de la clasificación, se disputó una carrera sprint en la que nuevamente los McLaren fueron los únicos rivales de Verstappen. El neerlandés se vio peleando con Norris y con un Oscar Piastri que, a diferencia de su compañero, muestra una mayor valentía cuando se ve con el tricampeón. La victoria fue para el de casi siempre, que tiene en las sprint una de sus mayores virtudes, pero con los coches 'papaya' de nuevo obligándole a sudar. En cuanto a los españoles, Carlos Sainz finalizó 5º y Fernando Alonso, 16º. En descargo del asturiano, hay que decir que Nico Hulkenberg le echó de pista y le costó acabar un poco más adelante. Al alemán le cayeron 10 segundos de sanción, pero fue un pobre resarcimiento para un Alonso cuya competitividad dista mucho de lo deseado.

En la clasificación de unas horas después, los españoles mantuvieron la línea: Sainz saldrá 4º y Alonso, 15º.

La clasificación comenzó con Carlos Sainz dejando claro que no iba a conformarse con los puntos del sprint. El madrileño marcó el mejor tiempo de inicio en una Q1 en la que todos quedaron retratados, incluido Aston Martin, que dejó claro que es el equipo que más ha empeorado con respecto a sus rivales directos.

Solo así se explica que Alonso pasara el corte a la Q2 por apenas unas pocas centésimas, ya que lo hizo con el 15º tiempo por delante de los Stake, los Williams y de su propio compañero, un Stroll que esta vez no pudo superar al asturiano.

La igualdad reinante quedó patente en un dato: entre Sainz, el más rápido, y Alonso, el último que pasó a la siguiente ronda, había menos de 4 décimas. Ya es la Q1 más igualada de la historia.

Esa igualdad se rompió con un martillazo de Verstappen. El neerlandés sacó medio segundo a Sainz y Russell. De hecho, les sacó exactamente lo mismo: 547 milésimas. Quitando al tricampeón del mundo, sí están totalmente empatados todos los demás.

En este sentido, en un momento de máxima tensión, Aston Martin está hundido. El rendimiento de los coches verdes se ha hundido hasta el punto de que Fernando Alonso en ningún momento llegó a estar en posición de pasar a la Q3, y se quedó eliminado por más de tres décimas y media. Si en un momento donde la rivalidad se resuelve por milésimas, choca ver a los coches verdes tan mal. «Hay que probar algo diferente», suplicaba Alonso mientras entraba en meta para caer otra vez. Junto a él, se quedaron sin disputar la Q3 Ricciardo, Magnussen, Gasly y Tsunoda.

Toda la igualdad que se preveía al principio se quedó en nada cuando Max Verstappen decidió romper todo tipo de intento de alternativa. El neerlandés le endosó medio segundo a los McLaren en el primer intento de la Q3, dejando claro que no había nadie que estuviera a su altura. ¿Es Red Bull o es Verstappen? La diferencia con su compañero, Sergio Pérez, fue de más de 8 décimas, lo que deja buena muestra no solo de la diferencia entre pilotos, sino también en la superioridad neta del monoplaza.

De nuevo serán Lando Norris con el McLaren y George Russell con el Mercedes únicos que puedan discutirle la victoria, pero no será nada fácil. Especialmente si los límites de pista entran en juego, no solo porque puedan penalizarles con tiempo (a Piastri le quitaron una vuelta cronometrada por tal), sino también por un posible error que les haga abandonar.

Desde la cuarta plaza saldrá Carlos Sainz, en un intento de ser la alternativa a los de delante. Su objetivo realista será pelear por el podio con Russell, ya que la igualdad entre Mercedes y Ferrari es máxima.