Sara Gallego cae en semifinales y De Arriba y Mariano García avanzan en el 800

Sara Gallego, una de las grandes promesas del atletismo español, se puede dar por satisfecha con su debut en un Mundial absoluto. La catalana cayó tras ser quinta en su serie con una marca de 54.49 en una misión imposible dado el nivel que hay hoy en día en los 400 metros vallas, una de las pruebas más atractivas del cartel mundialista.

Gallego cumplió de sobra esta temporada y todavía tiene por delante el Europeo. Con su récord de España (54.34), la vallista de 21 años se colocó decimotercera en el escalafón de inscritas y en Eugene demostró su capacidad competitiva al superar la primera ronda y pelear con las mejores del mundo en semifinales.

La armada del 800, que buscaba emular al 1.500, perdió en la última jornada a uno de sus integrantes. Mientras Alvaro de Arriba y Mariano García avanzaron a semifinales, Adrián Ben, quinto clasificado en los Juegos y sexto en Doha'19, se quedó fuera de combate.

De Arriba, tercero en su serie, explicó que «fue una carrera muy lenta, y con un último 300 muy fuerte, con varios cambios de ritmo y un final apoteósico«. »Me ha servido para quitarme los nervios», añadió. Mariano García, campeón del mundo indoor esta temporada, también acabó tercero en su serie. «Las sensaciones han sido espectaculares», aseguró el murciano, que llegaba al Mundial corto de forma, pero a quien su carácter competitivo y el hecho de ir acumulando esfuerzos le puede llevar a volver a pelear contra los mejores del mundo.

Dos mujeres protagonizaron la jornada de Eugene. Por un lado, la presencia en el 5.000 de Caster Semenya, doble campeona olímpica y triple del mundo. Hay que recordar que la sudafricana es la principal atleta afectada por las normas actuales de la World Athletics sobre hiperandrogenismo, que desde 2019 obliga a las atletas a mantener sus niveles de testosterona por debajo de los cinco nanomoles por litro durante un periodo continuado de al menos seis meses si quieren competir en pruebas de entre 400 metros y una milla (1.609,34 metros). Es decir, que o se medica para reducir sus niveles o queda excluida para competir en 400, 800 y 1.500 metros, sus distancias. Tras años de pelea en los tribunales, Semenya compitió en el 5.000, una prueba que le supera y donde ha querido reivindicar con su presencia que sigue en la lucha.

Por otro lado, Jeruto dio a Kazajistán el primer oro de su historia en un Mundial de atletismo, ya que el país asiático solo había sumado dos platas y tres bronces. Jeruto es de origen keniano, pero la falta de oportunidades para representar a su país en grandes competiciones le llevó a aceptar la oferta de Kazajistán, que además de Jeruto ha 'fichado' a Daisy Jepkemei, Caroline Chepkoech y Shadrack Koech. Y a sus 26 años, y con menos de un mes de nacionalidad kazaja, ya tiene su oro en 3.000 obstáculos, después de una espectacular final que le llevó a marcar la tercera mejor marca de la historia (8.53.02) y superar a las etíopes Werkuha Getachew y Mekides Abebe. Su celebración fue también muy destacada, con un baño en la ría añadido.