El Jaén FS no pasa del empate a dos tantos en la cancha del Burela

Fabio salvó el primer disparo, lejano, de los locales. El meta internacional del conjunto jienense mantuvo a los suyos, pero en la siguiente acción no puedo evitar el gol.

Robo sobre la salida de Míchel y en superioridad Renato define con precisión quirúrgica. Golpeó primero Burela y enfadó, y mucho, al arquitecto, Dani Rodríguez. El Jaén FS fallaba en sus intentos de meterse en el partido. No daba con sus señas de identidad. Además, el encuentro se embarró. Chano chocó, en su intento de igualar la contienda, con los dos palos de la portería local.

Llegados al ecuador del primer periodo los locales entraron en el fatídico bonus de las cinco faltas. Se abría una vía de agua en el férreo sistema defensivo gallego. Y poco después los colegiados señalaron la sexta falta. El gaditano Carlitos asumió la responsabilidad de lanzar el doble penalti. No erró. Firmó el empate. Los lagartos habían suturado las heridas del mal inicio del choque.

El tanto desquició a un Burela al que hasta este momento el guión le era favorable. Matamoros tocó el esférico con la mano y dio una nueva oportunidad al pistolero gaditano, que en esta ocasión se topó con Edu. Carlitos tuvo una tercera oportunidad, que no marró. Desde el doble penalti marcó el uno a dos. El Jaén volteó el marcador desde los 10 metros.

En la recta final del primer tiempo el Burela se había vuelto a hacer con la iniciativa. Matamoros y Joselito tuvieron el empate a dos, pero Fabio no estaba por la labor.

Las fuerzas de ambas escuadras estuvieron muy igualadas en la reanudación. El partido se contagió de un rígido corsé táctico que el Burela se empeñaba en dinamitar, en principio sin mucho éxito.

Los locales se volcaron tanto en nivelar el duelo, apoderándose del balón y disfrutando de largas posesiones, que lo lograron a falta de poco más de seis minutos para el final. Matamoros cazó un balón rechazado, fusiló al cancerbero del Jaén FS y Dani Rodríguez pidió un tiempo muerto para reordenar las ideas de los suyos.

El tanto reforzó la fe y la confianza de los gallegos. El Jaén FS fue presa del nerviosismo por la incertidumbre en el marcador y la dinámica arrolladora de los locales.

Los lagartos querían arañar los tres puntos y Rodríguez colocó a Campoy de cinco para jugar con superioridad en los últimos instantes del partido. Mauricio tuvo el tanto del triunfo pero el destino, con el travesaño como cómplice, estuvo juguetón y se interpuso. También pudo decantarse el partido del lado local. Pero el marcador ya no se movió. Reparto de puntos.