Los Hispanos se clasifican para la ronda principal del Mundial

La mejora hispana en relación al debut ante Chile y los minutos excepcionales a nivel defensivo de España, unidos a la efectividad de Gonzalo Pérez de Vargas, con 17 paradas, y el liderazgo del cántabro Álex Dujshebaev despejaron cualquier duda, por mínima que fuera, sobre la propuesta de Jordi Ribera en Noruega.

Así todo, Japón comenzó haciendo gala de su mejor arma. Recuperación de balón y contraataque. Los de Toni Gerona ni se preocuparon en disimular el rasgo más letal de su juego. Pese a ello, cuando los orientales quisieron darse cuenta, los Hispanos doblaban (8-4) en el electrónico a los japoneses cuando se alcanzaban los diez minutos de juego en el Unity Arena de Oslo.

El acierto de Ian Tarrafeta mantenía la efectividad en el ataque español, a pesar de atacar en inferioridad, y seguía dando de su propia medicina a sus rivales castigando los errores nipones con contraataques rápidos. Todo iba perfecto para los Hispanos cuando llegó la peor noticia posible para España. El extremo izquierdo Dani Fernández quedaba tendido en el suelo tras un mal apoyo en el que se le fue completamente el tobillo izquierdo. El de Sabadell se retiró directamente a los vestuarios con la ayuda de dos asistentes.

Los de Toni Gerona acumulaban ya demasiados problemas en ataque (13-8), así que el técnico español optó por parar un partido que iba perdiendo ritmo a medida que se acercaba al descanso. Su equipo estaba sufriendo cuando no podía correr, así que era el momento de buscar soluciones ofensivas.

Lo único que mantenía a los nipones en el partido era la buena actuación de su portero Daisuke Okamoto, aunque los Hispanos abrieron una brecha que, con el último gol del cántabro Dani Dujshebaev sobre la bocina, les permitió afrontar con cierta calma la segunda mitad (20-11) debido a la superioridad de la selección de Jordi Ribera, lanzada en el marcador gracias a la efectividad de su defensa y también a las siete paradas de Gonzalo Pérez de Vargas.

Casi cinco minutos tardó España en anotar tras la reanudación del partido en Oslo gracias al acierto de Petar Cikusa (21-13), mientras el toque de calidad de Álex Dujshebaev devolvía a esa diferencia de ocho goles previa al descanso en tanto que, de nuevo, Cikusa llevaba a los Hispanos a la máxima diferencia a favor ante los japoneses.

A esas alturas España ya era imparable (33-18) y mientras los de Jordi Ribera habían pisado el acelerador, el técnico de Sarrià de Ter decidió dar minutos a su segunda unidad para reservar a sus titulares de cara al duelo por el liderato del grupo ante Suecia. Los de Toni Gerona, por su parte, no solo perdían el partido y veían escaparse los dos puntos que dificultaban su clasificación para la siguiente ronda, sino que las rojas a Naoki Yamaguchi y Nikita Nakaoki complicaban más la recta final del partido en el Unity Arena.

El monólogo hispano, con el debutante Petar Cikusa de solo 19 años al mando de la faceta anotadora junto a Abel Serdio –seis y siete goles respectivamente–, concluyó tras una magistral lección defensiva de España (39-20) y una selección japonesa superada en todos los aspectos del juego.