Ignacio Fontes busca la final de 1.500 metros con ilusión renovada
El mediofondista aprende la lección de la primera ronda tras ser repescado por tiempos y plantea ir en cabeza en esta ocasión
Ignacio Fontes afronta este mediodía, a partir de la una, la semifinal de los 1.500 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio. El mediofondista ... granadino sufrió para superar el corte de la primera ronda, repescado por tiempos, pero superados los nervios de su estreno pretende colarse en la finalísima del sábado por la puerta grande. Aunque su intención en la primera ronda también fue la de incrustarse en la cabeza de la carrera, el granadino quedó encerrado y no pudo avanzar posiciones hasta los últimos 500 metros. Sus rivales no darán pie en esta ocasión a que aquello se repita y él no piensa quedarse atrás.
El granadino correrá la primera semifinal con rivales de la talla del favorito, el keniano Timothy Cheruiyot, que acredita 3:28.28, o el polaco Marcin Lewandowski, con 3:30.42. Por debajo de la personal de Fontes, que se ubica en 3:33.27, también han corrido alguna vez en sus vidas el británico Jake Wightman con 3:29.47, el yibutiano Ayanleh Souleiman con 3:29.58, el neozelandés Nick Willis con 3:29.66, el keniano Charles Simotwo con 3:30.30, el belga Ismael Debjani con 3:33.06 y el australiano Oliver Hoare con 3:32.35. Pasarán a la final los cinco mejores de cada semifinal y los dos tiempos más rápidos. Fontes buscará la clasificación por puestos para no quedar a la espera de la repesca, toda vez que su carrera marcará el registro a batir.
«Todo está en su cabeza»
Jesús Montiel, su entrenador, compartió ayer con IDEAL un pronóstico en el que le ve quinto de acuerdo a su mejor marca personal de 3:33.27, confiando en la irregularidad de algunos de sus rivales. «Veo a Cheruiyot y Lewandowski en las dos primeras posiciones, pero luego hay otros que pueden ganarle y a los que él puede ganar. Yo creo en Ignacio y sé que todo va a estar en su cabeza. Confío en que no tuvo mucho desgaste en la primera ronda ya que no corrió porque no le dejaron, en que ha tenido una buena recuperación y en que, con la lección aprendida, va a tener ganas de correr», expone.
«Vi a Ignacio más nervioso que otras veces y superado por la situación en primera ronda, pero era muy complejo afrontar una carrera así en su estreno olímpico. Aun así, hizo los mejores últimos 500 metros de su vida», apunta Montiel. «Se va a jugar la final en los primeros cien metros porque quedarse atrás implica jugársela», cree.
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