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Mundial 2018 | Clasificación

Paseo por Vaduz hacia Rusia

España golea sin piedad a Liechtenstein y se acerca al Mundial tras la victoria más abultada de su historia como visitante

Rodrigo Errasti Mendiguren

Vaduz (Liechtenstein)

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Martes, 5 de septiembre 2017

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Julen Lopetegui debutó ante Liechtenstein en partido oficial el 5 de septiembre, cuatro días después de estrenarse con una solvente victoria por 0-2 ante Bélgica. Lo hizo en León y el equipo dejó una gran imagen, especialmente en una segunda mitad en la que anotó 7 goles después de que cambiase su sistema a una defensa de tres con la que aplastó al pequeño combinado centroeuropeo por 8-0. Aquel día ya se intuyó algo que un año, y once partidos después, es una realidad: España funciona como un rodillo. «Yo no hago nada, lo hacen los jugadores. Hay que tomar decisiones y no siempre es fácil porque hay situaciones paralelas que también nos gustaban. Siempre pensar en el rival hace que a veces pienses poco en ti. No cambia gran cosa juegue quien juegue ahí. Importa la calidad. El desempeño y la mentalidad es lo importante. Nosotros sólo aportamos pequeños detalles», explica el vasco.

Lo cierto es que el grupo, sin querer entrar en comparaciones, reconoce en privado, y también en público con cierto tacto y respeto, que todos los aspectos (físicos, tácticos propios y del rival, alimenticios y la estrategia...) están más trabajados por el cuerpo técnico actual (formado por Pablo Sanz, Óscar Caro y Antolín Gonzalo). El último ejemplo más visible fue la jugada que por dos veces se intentó ante Italia: un saque de puerta en largo de De Gea a la espalda del lateral para un Asensio que se lanzó a correr antes de que el meta golpeara la bola. «Vemos muchos vídeos de cómo juegan los rivales y prepara muy bien las acciones a balón parado tanto ofensivas como defensivas y todo el trabajo táctico», reconocía José Callejón -que debutó con en 2014 pero también ha participado en esta nueva etapa- antes de viajar a Wembley, donde España sacó raza para evitar la derrota en su peor partido.

«Además de la calidad que hay en el grupo, que es mucha, es bueno que el equipo trabaje defensivamente; que sepa unos conceptos para saber contrarrestar al conjunto rival», reconocía Jordi Alba. No es, por tanto, sólo una cuestión de resultados, ésos que han permitido a España llegar a la resolución del grupo G con opciones de no necesitar la última jornada para conseguir el billete para el Mundial de Rusia 2018 de manera matemática -tiene tres puntos de ventaja respecto al segundo, Italia-, sino el rendimiento colectivo del equipo. «No importa el esquema, es la actitud. Somos una piña y eso se nota», reconoció tras el 3-0 del sábado Isco, convertido por el seleccionador en el motor del juego del equipo. «Mamma mia, cuanto talento tiene España», reconocía Franco Baresi al ver la superioridad de España en el Bernabéu.

ERA LOPETEGUI

Fecha Partido Lugar Resultado
01-09-2016 Bélgica-España (amistoso) Bruselas 0-2
05-09-2016 España-Liechtenstein (Clas. Mundial) León 8-0
06-10-2016 Italia-España (Clas. Mundial) Turín 1-1
09-10-2016 Albania-España (Clas. Mundial) Shkoder 0-2
12-11-2016 España-Macedonia (Clas. Mundial) Granada 4-0
15-11-2016 Inglaterra-España (Amistoso) Londres 2-2
24-03-2017 España-Israel (Clas. Mundial) Gijón 4-1
15-11-2017 Francia-España (Amistoso) París 0-2
07-06-2017 España-Colombia (Amistoso) Murcia 2-2
11-06-2017 Macedonia-España (Clas. Mundial) Skopje 1-2
02-09-2017 España-Italia (Clas. Mundial) Madrid 3-0

7 puntos, suficientes

La selección necesita siete puntos para ser la primera del Grupo G y los más sencillos, a priori, los puede conseguir en Vaduz. Sería bueno hacerlo por varios goles, ya que en el caso de igualdad a puntos será la diferencia total de tantos y no los duelos particulares lo que resolverá el empate. «Sería un error pensar que está hecho, los que estamos en ello sabemos que no se puede dar por hecho hasta el final. Ahora hay que demostrar que somos mejores en el campo», reconocía Andrés Iniesta tras el partido recordando que los partidos hay que jugarlos. Su rival, que nunca le hizo un gol, aún no ha sumado ni un solo punto en esta fase de clasificación ya que ha encajado 26 goles y sólo fue capaz de anotar uno a Israel. En cualquier caso, el ejemplo de lo sucedido entre Francia y Luxemburgo mantiene alerta a Lopetegui, que en estos meses ha transmitido a sus futbolistas la necesidad de mantener la concentración ante todos los rivales. «Ante Italia estuvimos de 9, porque siempre se puede mejorar», afirmaba con una sonrisa el capitán Sergio Ramos.

No sólo los elogios llegan desde dentro, sino también de otros grandes desde fuera. «Me encanta esta selección. Disfruto mucho viéndola. No la veo muy distinta a la nuestra y Julen está proponiendo cosas muy buenas, como la presión arriba, tener el balón, ir al ataque, Esta generación es muy buena. Seguimos teniendo a Ramos, Silva, Iniesta, Alba, Busquets... encima súmale a Pedro, Thiago, Carvajal, Costa, Asensio, Morata, Isco... tenemos un equipazo», afirmaba hace unos días Xavi Hernández, que incluso valoraba positivamente la vuelta de un David Villa que no podrá jugar en Vaduz al lesionarse el domingo. «Lopetegui no se ha dejado condicionar por las críticas que podría recibir al incluir a Villa. Es un mensaje genial el que da Julen: el que está en forma va a venir, se llame como se llame».

Por tanto, si España -con un once que podría tener muchas novedades incluso en portería- gana en Vaduz, como intuyen todas las casas de apuestas, tendrá una primera opción de conseguir el billete ante Albania el próximo 6 de octubre en Alicante. De no lograr el triunfo en el Rico Pérez, aún tendría la opción de certificarlo en Jerusalén tres días después ante Israel. «Los cambios a veces son buenos. Los nuevo nos hemos adaptado muy bien al grupo y al míster y hay motivos para creer. Es difícil igualar o mejorar a los anteriores pero lo vamos a intentar», explica un Álvaro Morata que liderará el ataque español frente a una débil Liechtenstein que intentará dar el mejor nivel posible en una ciudad volcada para ver a las estrellas españolas repartidas por los principales clubes de Europa. Hace 16 años, en otro 5 de septiembre, encajó su primera derrota ante España por 0-2 (Raúl y Nadal). Eran otros tiempos...

Dicen en los corrillos futbolísticos que Liechtenstein es el único lugar en el que los que van al campo como aficionados ganan más dinero que los futbolistas que forman el equipo local. Y es que sólo hay diez profesionales en sus filas, y el resto tienen ocupaciones más comunes: mecánicos, comerciales o responsables de producto. Para ellos medirse a campeones de Europa y del mundo es un sueño. Lo cierto es que un partido en Vaduz es toda una experiencia, ya que suena el ‘God save the queen’ como himno local para sorpresa de los españoles que se acercaron al coqueto Rheinpark, con una estética de campo norteño de Segunda B. La grada hizo la ola casi todo el encuentro, pese a que España ganaba casi desde el pitido inicial con un gol de estrategia de Ramos, que volvió a marcar con la selección tres años después.

Liechtenstein

Jehle; Quintans (Yildiz, min. 60), Malin, Kaufmann, Polverino (Sele, min. 78), Buechel, Goeppel, Wieser, Salanovic, Hasler y Burgmeier (Wolfinger, min. 82).

0

-

8

España

De Gea; Ramos (Nacho, min. 46), Piqué, Monreal, Busquets, Iniesta, Thiago, Isco (Deulofeu, min. 55), Pedro, Silva (Aspas, min. 46) y Morata.

  • Goles: 0-1, min 2: Ramos. 0-2, min 15: Morata. 0-3, min 16: Isco. 0-4, min 39: Silva. 0-5, min 50: Aspas. 0-6, min 54: Morata. 0-7, min 63: Aspas. 0-8, min 89: Deulofeu.

  • Árbitro: Ivaylo Stoyanov (Bulgaria). Amonestó a Wieser por Liechtenstein y a Busquets por España.

  • Incidencias: Rheinpark de Vaduz. Octava jornada de la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. Casi lleno sobre una capacidad de 6.127 espectadores. Koke y Carvajal fueron los dos descartados. España jugó completamente de blanco. Busquets se perderá el duelo ante Albania en octubre por acumulación de amonestaciones. Jehle, el meta local, fue elegido 'Man of the Match' por la afición local pese al 0-8. De los visitantes, el galardón fue para Morata.

Una alegría para todos, ya que, además de encarrilar el duelo, el tanto calmó el ansia goleadora del andaluz que a veces le lleva a tomar actitudes demasiado arriesgadas para ser un defensa central. Todo salió de cara a la selección, a la que no se puede negar que se tomó el asunto tan en serio como cualquier otro día. Julen Lopetegui, concentrado en el duelo como si el oponente fuese Italia, volvió a apostar por una defensa de tres ante un rival encerrado. Ya lo hizo en León, ante el propio combinado del pequeño principado centroeuropeo, y sobre todo acertó con el planteamiento en Albania. Fiel a ese recuerdo tiró de nuevo de Monreal para acompañar a Ramos y Piqué, igual que aquel día que unas mangas provocaron un disgusto por unos tontos en las redes sociales. Esa es la razón por la cual no está Marcos Alonso, ya que el navarro le permite modificar el plan de manera más natural.

Con ese movimiento táctico ganó un hombre ofensivo, con lo que apostó por Morata arriba para finalizar las jugadas y sustituyó a Koke por Thiago y Asensio por Pedro. El autobús local pinchó en la primera, cuando Ramos demostró su potencial a balón parado. Imposible que saliera mejor el plan. Cuesta abajo, empezó el asedio a Jehle. El meta frenó a Isco y Morata en un primer momento pero después ambos perforaron su portería. El delantero lo hizo de cabeza, aprovechando un servicio desde la banda de Silva, y después aprovechó un error del meta para regalar la pelota a Isco que fusiló sin portero.

En un cuarto de hora el asunto estaba megasentenciado y la única duda era saber el número de goles con el que iba a terminar el equipo visitante. La pelota era siempre española, casi siempre estaban todos menos De Gea en campo ajeno. Lopetegui, incluso, llegó a estar sentado en algunos momentos de la primera mitad para charlar de modo más tranquilo con Pablo Sanz.

En la grada se escuchaba el bombo de Manolo; algunos ‘olés’ cuando los de blanco pasaban la pelota sin embocarla a gol; a aficionados maños y riojanos corear el nombre de Piqué con nitidez ya que los lugareños estaban más preocupados en ir a por unas salchichas con las que matar el hambre que de animar a los suyos. Algunos de ellos se perdieron el golazo de falta de Silva, que colocó la bola a la escuadra y ya lleva 9 con Lopetegui, y, sobre todo, la única ocasión de los locales. Fue el momento más emocionante para los sufridos hinchas locales pero De Gea evitó que Polverino aumentara a dos goles el registro anotador de Liechtenstein en esta fase de clasificación. Con seis apercibidos -entre ellos sus dos centrales, Busquets o el ‘pichichi’ Silva- lo más normal era pensar que Lopetegui haría tres cambios usando esa variable.

Sólo hizo dos, pero relevó a dos de los goleadores (Ramos y Silva) para meter a Nacho y Aspas en el campo. El gallego mostró sus ganas de convencer al seleccionador desde el inicio, no sólo porque hizo el quinto aprovechando un afortunado rechace de Jehle tras cabezazo de Morata al larguero, y se mostró preciso en la asociación. Combinó con Iniesta, al que el sistema de Julen parece favorecer y que sumó dos horas y media de juego en tres días, para luego dejar sólo a Morata ante el portero. Hizo lo mismo con Deulofeu, que no acertó tras comparecer justo después del 0-6, y después sí fue algo más egoísta para anotar el séptimo. Para esas alturas el campo estaba en silencio, casi esperando que se terminase la agonía de la nueva derrota que quedó fijada en 8, como en León. La goleada es histórica para España, que nunca había conseguido ese número de tantos de visitante.

El paseo por Vaduz, además de permitir que la selección esté a solo cuatro puntos de lograr el billete matemático para Rusia -podrían ser incluso tres ya que a ahora mismo el goal-average con Italia es brutal- y de que Busquets descanse ante Albania por amarillas, aunque según Lopetegui y el propio protagonista la tarjeta no fue forzada, deja otra reflexión. ¿Es necesario hacer dos categorías en estas fases de clasificación? ¿Debe Liechtenstein jugar contra una potencia contra España cuando es casi imposible que llegue al Mundial? Si nada cambia, allí estará España que tuvo que hacer una pequeña parada en Vaduz.

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