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Luis Enrique, junto a sus ayudantes. REUTERS
Brotes verdes de la España de Lucho
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Brotes verdes de la España de Lucho

Wembley confirma la apuesta del seleccionador por un juego más vertical, su confianza en De Gea, el rol de Saúl como referente y una mayor variedad ofensiva

Rodrigo Errasti Mendiguren

Enviado especial a Elche

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Lunes, 10 de septiembre 2018, 00:18

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Un partido, por mucho que durara 100 minutos, se antoja un período demasiado escaso para hacer un análisis con certezas absolutas, pero sí que proporciona pistas de lo que puede ser la nueva era de Luis Enrique en la selección española. Más allá de que la victoria en Wembley, después de 37 años, con histórica remontada incluida, proporcione tres puntos para comenzar con buen pie la Liga de Naciones, el seleccionador se acostó satisfecho, de madrugada y tras un largo viaje, por el rendimiento de un equipo que va tomando la forma que desea, más que por el triunfo con el que se estrenó. «Ahí están las bases de lo que es España. A pesar de encajar un gol el equipo ha seguido haciendo lo mismo. Hay que mejorar lo del final, pero con 1-2 intentamos marcar el tercero. Esa mentalidad me encanta. ¿A quién no le viene bien una victoria así? Empezar así es la mejor manera, pero en el fútbol sólo vale el presente», se congratuló Luis Enrique.

-Sin debate en la portería.- «Dudar de De Gea es ridículo; es número uno mundial», había avisado antes del partido, pero la actuación del portero, no sólo con dos paradas -una junto a la escuadra- que evitaron el empate, sino con un juego de pies soberbio (75% de acierto en el pase tras 41 toques de balón con los que superar la presión alta inglesa), refrendó su apuesta. Los compañeros también salieron a recordar la importancia de sus paradas y mostraron que desean arroparle. «De Gea nos ha salvado. Siempre es importante hacer buenas actuaciones. Espero que seáis igual de críticos a su favor ahora», pidió Rodrigo. Nacho y Sergio Ramos también destacaron al meta del United. «Tenemos la suerte de tenerle entre nosotros; es un número uno», dijo el canterano blanco, mientras que el capitán consideró que «su gran partido seguro que le permite crecer en confianza». «Es uno de los mejores y confíamos mucho en él», insistió Ramos.

-Defensa renovada aún por ajustar.- Luis Enrique pide a los jugadores mucho despliegue y estar menos estáticos. Carvajal participó mucho en ataque aunque dudó en el gol inglés, a Ramos no le afectaron los pitos por su acción con Salah y estuvo firme y Nacho sufrió con Kane y reconoció sus dudas en el tanto local, mientras que Marcos Alonso sufrió en defensa y en balones aéreos, como el resto. En uno de ellos llegó el gol anulado a Wellbeck. «No dudé que iba a pitar falta. Primero lo es sobre Busquets y después sobre De Gea», explicó el madridista, encargado de suplir al 'autoretirado' Piqué. «Es el riesgo que tiene nuestro juego. Hay que abrir el campo y la precisión en el pase tiene el peligro de que cualquier pérdida te coge desorganizado», aclaró Ramos. Luis Enrique medita cambios en varias líneas ante Croacia y tras dar unos minutos a Iñigo Martínez en la recta final del encuentro Gayà y Azpilicueta podrían tener opciones en el Martínez Valero.

-Un centro del campo dominador y con pulmón.- España tuvo la pelota (dio 626 pases con un 91% de acierto), pero sobre todo estuvo rápida para recuperarla: 32 veces fue capaz de quitársela a Inglaterra. No tuvo tantísima posesión como en el Mundial, pero se mostró más directa: remató 11 veces a portería. Busquets pareció bastante cómodo con dos interiores a su lado. Thiago y Saúl se pegaron una paliza en la creación y también a la hora de frenar el juego rival con varios duelos individuales. En la recta final apareció con criterio Sergi Roberto, llamado a tener un papel importante en esta selección. «Hemos sufrido al final, pero hemos atacado más y creado más líneas de pase. Se trata de crear ocasiones», detalló Thiago.

-Saúl, referente.- Con Julen Lopetegui la responsabilidad ofensiva era para Isco, ahora más centrado en una posición y con un rol más de mediapunta que de creador de juego, por lo que Saúl, olvidado por Hierro en Rusia, cuenta con todas las virtudes que le gustan a Luis Enrique de un centrocampista. Sus rupturas interiores, esos pases filtrados (85% de acierto), su capacidad de disparo y su pasión defensiva (evitó un gol de Kane y robó ocho balones), le convierten en un referente. Por algo le quiso para el Barcelona en su etapa como técnico culé. «Es un jugador que me gusta mucho. Tiene calidad, físico descomunal y mentalidad brutal. Bueno tácticamente, tiene gol... me encanta», explicó el técnico sobre el '8'.

-Variantes ofensivas.- Rodrigo fue elegido en punta junto a Aspas, que ocupó el rol de 'falso 9'. «¿Aspas? En función de lo que veo, tomo decisiones. Le he visto especialmente preparado esta semana. Creo que ha hecho un buen partido», dijo el preparador asturiano. El gallego se entendió perfectamente con el otro canterano celeste y firmó un gran trabajo sin balón abriendo la zaga. En uno de los constantes movimientos del punta del Valencia llegó el definitivo 1-2. «Es un buen comienzo, no sólo por mi parte, sino por el equipo. Hemos remontado en un campo especial», dijo el hispano-brasileño. «Es lo que quiero, reducir espacios y presionar, y ante un rival con tres centrales es muy complicado», explicó Luis Enrique.

-Cambio de sistemas.- Partiendo de la base de que la idea es que las transiciones ofensivas sean lo más rápidas posibles, Luis Enrique demostró con sus modificaciones en la recta final del encuentro que tiene argumentario. Optó por Sergi Roberto, Asensio e Iñigo Martínez en tres variaciones con intención. La primera para mantener el gobierno de la medular y la segunda para aprovechar los espacios y poder matar el encuentro, antes de fortalecer con un tercer central una zaga que titubeó en ciertos momentos con la adrenalina y el juego aéreo inglés. «Nunca cambio para hacer asegurar el resultado. Si haces cambios para aguantar, empatas», destaca el seleccionador.

Elche, lugar especial para De Gea y Saúl

 España está en Elche desde primera hora de este domingo, ya que aterrizó de madrugada tras dejar Londres justo después de la victoria en Wembley. Tras un entrenamiento de recuperación para los titulares, el equipo ya prepara la visita de Croacia, recluida en el Pinatar Arena de Murcia. Este lunes España completará un entrenamiento abierto al público a las 18:45 horas en el Martínez Valero, lugar del escenario de la segunda jornada de la Liga de Naciones que comenzó con buen pie gracias, en buena parte, a dos hombres: Saúl, autor del 1-1, y De Gea, decisivo con varias intervenciones. Ahora ambos vivirán un partido especial en Elche. Para el meta es la ciudad en la que ha pasado tantos veranos y el estadio del club franjiverde del que es abonado y al que acudió incluso la pasada campaña. Su padre José, natural de Redován, le influyó en esa pasión por el club en el que jugó y la ciudad. Es habitual ver a la familia De Gea Quintana por Santa Pola.

Tienen una gran relación con la familia Ñíguez-Esclápez, trufada de futbolistas profesionales, y con los que se les pudo ver este verano en Krasnodar, cuando ambos jugadores estaban concentrados con la selección para el Mundial. «Elche será muy especial. En mi tierra, con la absoluta, es aún más grande», afirma Saúl. El padre, Boria, delantero ilicitano en los 80, inculcó la pasión por el fútbol a sus tres hijos: Aaron, Jonny y Saúl, que fue canterano del Elche hasta infantiles y lleva tatuado el escudo, mezclado con el del Atlético. «Tengo una Dama de Elche porque yo soy de Elche. Una iglesia, porque es donde yo vivía, donde bajaba a jugar al fútbol, donde he hecho la comunión, donde me he criado. Hay una palmera de Elche. al final es casi todo de Elche. Hay un escudo del Atlético de Madrid y un escudo del Elche por los valores que transmiten».

Saúl marcó en Wembley, tras su ostracismo en Rusia, su primer gol con la absoluta. «Personalmente tengo que aprovechar los minutos que me dé el míster. Vengo trabajando mucho tiempo en la selección y en mi equipo para eso», explicó en el coliseo inglés. «Fue una noche perfecta. El equipo logró el objetivo y se vio una buena España. En la primera parte dominamos y en la segunda supimos sufrir como equipo. Hemos estado unidos y juntos y eso es bueno para el futuro», destacó el rojiblanco.

Saúl admitió haber recibido muchos mensajes de felicitación por su actuación ante Inglaterra, pero valoró especialmente «los de los familiares y amigos, que son los que siempre están a mi lado en los malos momentos». El lunes no quiso opinar sobre su nula participación en el Mundial y se limitó a señalar que «no es el momento de hablar del pasado». «Es verdad que le di muchas vueltas durante el verano, pero el pasado ya no importa», zanjó.

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